Capítulo 14.

Narra María:

Salí de la habitación de Blas y vi la habitación de enfrente abierta y a los chicos dentro, por los gritos que pegaban supuse que era la habitación de Carlos. Entré y allí estaban intentando levantar a Carlos, pero nada, misión imposible.

-María: Trae dejarme a mí -los chicos se giraron y se me quedaron mirando. Cogí carrerilla y me lancé encima de Carlos y empecé a hacerle cosquillas. Carlos abrió los ojos, me miró y se lanzó a por mi y yo antes de que me pillara salí corriendo.
-Carlos: Vamos a por ella! -los chicos salieron corriendo detrás de mí y como era evidente me pillaron entre los cuatro.
-María: ¡No, por favor! ¡Tener compasión de mí! -Dani y Carlos empezaron a hacerme cosquillas mientras David y Blas me tenían cogida. Yo empecé a reírme como una loca - ¡Parar! JAJJAJJAJAJAJA

Entonces entró a la habitación Álvaro muy serio.

-Álvaro: Anda dejarla, que se le va a hacer tarde y se tiene que ir -los chicos me soltaron y se quedaron mirando a Álvaro. Se quedó un silencio un poco incómodo.
-María: Sí, me tengo que ir que voy a llegar tarde. ¿David, me abres tu habitación? Tengo allí mi ropa.
-David: Sí, toma la tarjeta.

Cogí la tarjeta y salí de la habitación dejando allí a los cinco. Iba a cerrar la puerta cuando oí que empezaron a hablar, así que la deje un poquito abierta para escuchar lo que decían. Ya se que está mal escuchar conversaciones ajenas, pero me preocupaba Álvaro, yo lo quiero mucho, pero sólo lo quiero como amigo.

Narra Blas:

Estábamos “torturando” a María haciéndole cosquillas cuando apareció Álvaro muy serio y con los ojos un poquito rojos. Nos dijo que la dejáramos en paz que iba a llegar tarde, así que la soltamos y ella fue a vestirse a la habitación de David y nos quedamos allí los cinco.

-David: Ey bro, ¿qué te pasa? -le preguntó David y nos acercamos todos a él.
-Álvaro: Nada, venga va vestiros que nos tenemos que ir a comer.
-Blas: Ey... te conocemos bastante bien y sabemos que te pasa algo.
-Dani: Además tienes los ojos rojos, ¿has estado llorando?
-Álvaro: Que voy a haber llorado -dijo haciendo una sonrisa un poquito falsa. Los cuatro nos quedamos mirándolos seriamente- Si es que a vosotros no os puedo mentir... -dijo mientras se sentaba en la cama.

Álvaro nos contó lo que le había pasado con María y ninguno sabíamos que decirle.

-David: Pero tío es normal, ella supuestamente aún está con el chico este y necesitará un tiempo.
-Álvaro: Ya supongo que sí.
-Dani: Pues venga, no llores por esa estupidez y sigue igual con ella que antes.
-Carlos: Quien la sigue la consigue.
-Álvaro: Gracias chicos -nos dijo mientras nos dábamos un abrazo grupal.

Cada uno se fue a su habitación a vestirnos para irnos a comer.

Narra María:

Estaba escuchando detrás de la puerta. Álvaro al final les contó todo lo que había pasado en la habitación y se quedaron todos en silencio, como no hablaban decidí ir a vestirme y eso.
Entré a la habitación de David, me puse la ropa de deporte y salí de la habitación. Me acordé que la camiseta de pijama no era de David, así que volví a entrar a la habitación, cogí la camiseta y fui a la habitación de Álvaro.

Toqué a la puerta un par de veces y al final Álvaro me abrió la puerta.

-Álvaro: Hombre cuanto tiempo jajajja -dijo apoyado a la puerta- Pasa, pasa.
-María: No, si yo solo venía a traerte la camiseta -le dije dándole la camiseta.
-Álvaro: Hazme caso y pasa. Te tendrás que despedir de estos y son unos tardones, así que van para rato. Pasa y ponte cómoda anda -me dijo cogiéndome de la mano y pasándome a la habitación.
-María: Vale, gracias. -me quedé mirando la habitación- Menudo desorden tienes tú aquí.
-Álvaro: Perdón, es que no me ha dado tiempo a arreglarla un poco.
-María: Tranquilo, que yo te ayudo.
-Álvaro: Gracias pero no hace falta.
-María: Hombre... falta si que hace, y a mí no me molesta ayudarte. Así acabas antes.
-Álvaro: ¿Tú tienes algún defecto? jajajajjaja
-María: ¿Qué si tengo? Madre mía como se nota que solo me conoces de dos días jajjaja

Álvaro y yo nos pusimos arreglar su habitación un poco mientras los demás se terminaban de arreglar. La verdad es que entre los dos tardamos muy poco en arreglar la habitación, unos 5 o 7 minutos. Nos sentamos en la cama y nos quedamos callados.

-Álvaro: Oye con respecto a lo de antes, lo siento. Entiendo...
-María: No tienes que sentir nada Álvaro -le corté- La que lo siente soy yo.
-Álvaro: Tú tampoco tienes que sentir nada. Sólo quiero decirte que yo voy a seguir igual contigo, como si nada de lo de antes hubiera pasado. No quiero estar incómodo contigo, ¿vale?
-María: Me parece bien, yo tampoco quiero estar incómoda contigo -cuando le dije eso Álvaro me abrazó.
-Álvaro: Pero eso no quiere decir que me vaya a olvidar de ese beso. Lo voy a tener siempre guardado que lo sepas -yo me puse colorada.

En ese momento llamaron a la puerta. Eran los chicos. Yo abrí la puerta y Álvaro se fue al baño para echarse colonia y mirarse al espejo. Finalmente salió.
Nos subimos todos en el ascensor, íbamos unos hablando con otros. Yo iba hablando con Carlos. Y los demás iban hablando entre ellos.

-Carlos: Oye, ¿qué te parece si te vienes esta tarde con nosotros? Nos vamos a quedar en el hotel a ver une película y luego nos podrías enseñar algo más de la ciudad.
-María: Yo por mí encantada -le dije muy contenta.
-Carlos: Oye chicos, que he invitado a María para que se venga esta tarde. No hay problema, ¿no?
-Todos: Perfecto.

Bajamos del ascensor y me despedí de ellos. Los chicos se fueron al restaurante del hotel para comer y yo me fui a casa a ver si ya habían llegado ya mis padres. Esperaba que sí porque sino me iba a tocar esperar.

[Continuará]