sábado, 31 de mayo de 2014

Capítulo 42.

Narra Blas:

Era la hora de cenar. Como ya era costumbre cenamos con las chicas. Mientras cenábamos y hablábamos vi como el monitor, Rubén, no le quitaba los ojos de encima a María. Vi odio en la mirada de aquel chaval.

Cuando acabara de cenar iría a ver la ficha y el curriculum de aquel chaval. No me fiaba ni un pelo.

Terminamos de cenar y me despedí de todos, les dije que tenía que hacer unas cosas antes de irme a dormir y que me urgían. María me echó una mirada algo confusa. No le dije nada, ya que no quería preocuparla.

Salí del comedor y me fui a la sala donde Magí tenía todos los papeles y contratos. Cuando entré el estaba allí haciendo unos papeles.

-Magí: Eyy, ¿que te trae por aquí?

-Blas: Venía a ver unas cosas, ¿puedo ver los curriculums de los monitores?

-Magí: Si, ¿te ayudo? ¿Buscas alguno en particular?

-Blas: Sí, un tal Rubén...

-Magí: ¿Sabes el número del monitor?

-Blas: Ah sí... es el 24.

Magí se acercó a un cajón donde tenía muchísimos archivos. Cogió uno de las carpetas y me lo dio. Me senté en una de las mesas que había y comencé a mirar aquellos papeles.

Me llamó la atención un par de ellos. Uno era del hospital y otro era de... ¿un reformatorio?
¿Pero qué cojones? Volví a mirar el papel del hospital. No entendía mucha de las cosas que ponía, pero básicamente decía que el chico sufría un transtorno bipolar y que a veces actuaba violentamente... Volví a coger de nuevo los papeles del reformatorio y miré la causa por la que estuvo en él.

A los 17 años... violó a una chica porque esta le rechazó... No podía ser...

Solté todos los papeles y me levanté sobresaltado...

-Blas: ¿Por qué cojones contratáis a este tío? ¿Estás loco Magí? ¿Tú has visto lo que ha hecho?

-Magí: Eh, relaja Blas. Es un programa de reinsertación social, nos dijeron que estaba totalmente reformado.

-Blas: ¡Sí, reformado unos cojones!

Salí de la sala dando un portazo y me fui corriendo al bungalow de las chicas para comprobar que María estaba bien.

Empecé a aporrear la puerta como un loco. Tardaban mucho en abrir y me puse más nervioso de lo que ya estaba, por fin Vanesa me abrió la puerta. Casi la tiro al suelo de lo rápido que pase a la habitación.

-Blas: ¿Dónde está María?

-Sheila: Se ha ido a dar una vuelta... ¿qué pasa Blas?, nos estás preocupando...

-Blas: ¿Y le habéis dejado irse sola?

-Vanesa: Sí... ¿por qué?

Sin contestarles salí corriendo y fui en busca de María. Me hice un idea de donde podría estar así que me fui directo al lago que estaba fuera del campamento. En ese momento se me pasaban por la cabeza lo peor...

Narra María:

Blas se fue algo alterado y yo me quedé algo preocupada por lo que le pasaba. Las chicas y yo nos quedamos un rato hablando con los chicos. Al poquito rato decidimos irnos a nuestro bungalow, ya que las chicas estaban algo cansadas.

Nos metimos al bungalow y cada una nos pusimos nuestros pijamas. Se metieron en la cama y se quedaron durmiendo. Yo seguía preocupada por Blas y no podía dormir, así que decidí irme a dar una vuelta. Fui a avisar a Sheila de que me iba a dar una vuelta.

-María: Sheila... Sheila...

-Sheila: Mmmmm... ¿qué pasa?

-María: No, tranquila no pasa nada... No puedo dormir, me voy a dar una vuelta así que no os preocupéis.

-Sheila: ¿Quieres que te acompañemos?

-María: No, me vendrá bien un tiempo para mí, pero gracias -le di un beso y se volvió a quedar durmiendo.

Cogí mi móvil y los cascos y salí del bungalow intentando no hacer mucho ruido para no molestar. Me puse solo uno de las cascos y me puse la música. No sabía a donde ir, pero decidí que sería mejor que fuera al lago que estaba fuera del campamento, así no me vería ninguno de los monitores.

Llegué al lago y me senté en el tronco que seguía en el mismo lugar. Me puse a darle vueltas a cómo se había ido Blas... Me había dejado bastante preocupada, ¿qué podría haber pasado? En ese momento se me pasaban mil cosas por la cabeza... Lo mejor sería dejar de pensar en eso, seguro que Blas me lo contaría sin falta mañana.

Seguí allí sentada pensando en mis cosas. Estaba tan ausente que no escuché unos ruidos de ramas entre los árboles...

Bajé el volumen de la música. Me giré y vi una sombra por entre los árboles. Me levanté bastante sobresaltada y me acerqué a donde se oían los ruidos. Llegué y aparte un arbusto...

-María: Joder, que susto... -tan solo era un gato.

Lo cogí. Era bastante cariñoso, supuse que sería de alguno de los dueños del campamento o de algún monitor. Y volví al tronco para sentarme. Miré el collar del gato. No tenía ningún grabado de como se llamaba ni de quien era su dueño. Mañana buscaría a el dueño del gato.

Lo dejé a mi lado sentado en el tronco y volví a ponerme los cascos.

(...)

Miré la hora en el móvil. Se había hecho bastante tarde, pero se estaba bastante bien allí. Ese lugar me relajaba demasiado. Me giré para mirar al gato y estaba algo nervioso. No paraba de mirar para todos los lados. De repente se quedó mirando un punto fijo. Me quité los cascos y me giré...

En ese momento quise gritar pero me tapo la boca... Intenté salir corriendo pero antes de que pudiera escaparme me cogió. Me tenía agarrada por detrás y no podía soltarme. Entonces noté como algo golpeaba mi cabeza...

[Continuará...]

lunes, 26 de mayo de 2014

Capítulo 41.

Narra María:

Blas y yo estuvimos a punto de hacerlo, pero Blas paró. Me dijo que no quería que su primera vez conmigo fuera así, que él se ocuparía de ello. La verdad es que yo también pensaba que ese no era el momento correcto. Los dos nos pusimos las camisetas y nos quedamos allí un rato más.

Blas me acompañó a mi bungalow. Lo notaba algo incómodo, como si tuviera que decirme algo. Me acerqué a él para despedirme. Puse mi mano en su mejilla y le di un beso en la boca. Me separé y apoyé mi frente en su frente.

-María: ¿Qué pasa?

-Blas: Me pasa tu brazo. ¿Me vas a decir a mí la verdad?

-María: Ya se lo he dicho a Dani, no es nada...

-Blas: Lo vi todo María... deja de mentirme.

-María: ¿Lo viste todo?

-Blas: Sí... se que fue el monitor ese. Como te vuelva a tocar un pelo le cruzo la cara, te lo juro.

-María: Blas, tranquilo -vi como a Blas se le hinchaba la vena del cuello. La única vez que lo había visto así fue cuando Lucas... no sabía que tenía ese lado tan agresivo.

-Blas: Es que si te hace algo, no sé que haría... -dijo abrazándome muy fuerte.

-María: Tranquilo, que ese no me vuelve a tocar un pelo.

-Blas: Más le vale... -dejo de abrazarme y me dio un beso.

-María: Mejor entro ya que las chicas tienen que estar preocupadas. Buenas noches.

-Blas: Buenas noches -dijo dándome un beso en la frente.

Yo entré a mi bungalow y Blas se fue.

Narra Rubén:

Esa noche me tocaba guardia así que me puse a comprobar que todo el mundo estaba en sus bungalows. A mí me tocó comprobar el bungalow de Auryn. Teníamos que comprobarlo por si acaso tenían algún problema con las fans. Llamé a la puerta y uno de ellos me abrió. Era Dani.

Hice recuento y me faltaba uno de ellos... me faltaba Blas. Los chicos me dijeron que se había ido a dar un paseo que no podía dormir y que necesitaba aire. Les di las buenas noches y me fui en busca de él para avisarle de que debía irse ya a su bungalow.

Cuando iba buscándolo me pareció oír la voz de una chica. Me quedé detrás de un árbol y allí la vi a ella. Era María, y al parecer no estaba sola, iba con Blas. Blas la estaba acompañando a su bungalow. Me acerqué un poco más para oír lo que estaban hablando. Vi como se daban un beso y oí todo lo que decían...

Con que esas tenemos... por eso no quería nada conmigo. Menuda guarra. Esta niña me las iba a pagar caras y el chulo este se pensaba que me iba a parar los pies. Si yo quiero tocarle un pelo, se lo toco. Como si me la quiero follar. Yo me fije antes en ella, y en estos momentos ella me debe algo. Me dejo a medio y tarde o temprano me lo va a pagar...

María entró a su bungalow y Blas se fue. Supuse que se iría al suyo, así que yo también me fui al mío a descansar. Mañana iba a ser un laaargooo día...

[Al día siguiente...]

Narra María:

Me desperté a la misma hora que el día anterior. Me duché, me vestí, me maquillé un poco y me peiné. Las chicas hoy tenían actividades por la mañana mientras yo volvía a tener clase con Blas, así que me fui a la sala del día anterior.

Cuando entré Blas ya estaba esperándome. Llevaba unas hojas, que supuse que eran las letras de las canciones, pero no entendía porqué, porque las letras ya me las sabía y no me hacían falta.

-María: Buenos días, que pronto has llegado hoy -dije dándole un beso en la mejilla.

-Blas: No quería hacerte esperar -dijo mientras me cogía por la cintura y me daba un beso en los labios.

-María: ¿Qué tienes ahí? -dije con curiosidad.

-Blas: Unas partituras para piano y guitarra.

-María: ¿Cómo?

-Blas: Sí, mientras cantas vas a tocar el piano. Y si te da tiempo a aprendértela con la guitarra la vas a tocar con la guitarra.

-María: No Blas, por favor... Que me voy a poner súper nerviosa y la voy a cagar delante de todos...

-Blas: Que no, tú confía en mí y en Álvaro que te va a enseñar bien... -dijo apartando la mirada. Noté como se ponía celoso cuando lo nombraba.

-María: No, Álvaro ya no me da las clases. Le he pedido a Dani que me las de él -Blas se giró y se quedo mirándome. Noté como por dentro se alegraba de oír eso.

-Blas: No lo hagas por mí...

-María: Fue él. No quiere darme clases él porque lo rechacé...

-Blas: Dale tiempo... Bueno pues entonces luego hablaré con Dani para que te enseñe a tocar la canción. Mientras nosotros vamos a ensayar con el piano. ¿Te parece bien?

-María: Me parece genial.

Blas y yo estuvimos el resto de la mañana ensayando la canción, con el piano. de vez en cuando descansábamos y Blas no hacía nada más que picarme. Me encantaba estar así con él. No me cansaba de ver su sonrisa.

Hubo un momento en el que estábamos los dos enfrente el uno del otro. Blas me miraba serio y yo no podía evitar reírme, me hacia gracia verlo así de serio. De repente canto una frase...

-Blas: No imaginabas que te comía la sonrisa a besos... -dijo mientras se acercaba a mí. Yo me empecé a reír con mi risa tonta cuando me ponía nerviosa. Cuando Blas se acercaba a mí todo mi cuerpo temblaba y me ponía muy nerviosa. Todavía no me había acostumbrado a tenerlo cerca.

-María: No, no me lo imagino... ¿me haces un croquis? -dije riéndome.

-Blas: Menuda romperollos jajjajajja -se apartó de mí y entonces yo me acerqué a él.

-María: Anda ven aquí tonto. -me senté encima de él y comencé a darle besos y él me los devolvía.

Estábamos los dos allí besándonos y hablando cuando oí unos ruidos me levanté corriendo de encima de Blas y de repente se abrió la puerta... era Rubén.

-Rubén: Ah, no sabía que estabais aquí.

-Blas: Claro... -oí como Blas decía por lo bajo. Yo me quedé mirando a Rubén sin quitarle ojo.- ¿Qué quieres? Estamos a mitad de una clase.

-Rubén: Venía a avisaros de que la comida ya ha empezado...

-María: ¿Ya? -miré el reloj y llevaba razón- Joder se me ha pasado la mañana volando.

-Blas: Bueno pues será mejor que lo dejemos por hoy...

Rubén salió de la sala y nos quedamos Blas y yo. Fui a salir yo también de la sala para ir al comedor y Blas me cogió de la mano y me giró hacia él.

-Blas: ¿Estás bien? Se te ha puesto mala cara.

-María: Hombre mucho gusto no me da... Se me pone la piel de gallina cada vez que me mira...

-Blas: Tranquila, estoy aquí. -dijo abrazándome y besándome.

-María: Venga vamos, que ya llegamos bastante tarde.

Los dos salimos de la sala y nos fuimos al comedor. Estaban ya todos sentados. Cuando abrimos la puerta todo el comedor se giraba y empezaban a cuchichear. Vi a Sara como me miraba con cara de asco y yo se la devolví. Blas y yo nos sentamos en la mesa con todos y nos pusimos a comer.

Terminamos de comer y nos fuimos a la actividad que estaba prevista para esa tarde. Tocaba bailar al Just Dance 2014. Los chicos elegían de su grupo un par de chicas para que bailaran en el escenario con ellos las canciones. Blas se quedó mirándome para elegirme, y yo le hice que no con la mano. Se acercó a mí.

-Blas: ¿Por qué no quieres subir?

-María: Me da vergüenza...

-Blas: Pues si es por eso ya estas subiendo, esto te sirve para perder la vergüenza... -le eché una mirada de odio.

-María: Te odio.

-Blas. Sabes que no es verdad -le saqué la lengua y me subí al escenario con los chicos y un par de chicas más.

Primero bailó el grupo de David con los chicos, luego el de Dani y después nos tocaba bailar a una chica y a mí una canción con los chicos. Pusimos el aleatorio y salió para bailar Troublemaker. La otra chica y yo nos pusimos en medio de los chicos. A nuestra izquierda estaban Dani y Carlos, y a la derecha David, Álvaro y Blas un poquito atrás.

Empezó la canción y la verdad que estaba siendo la más complicada hasta el momento. Había que hacer unos movimientos algo sexys con la cintura. Dani y David lo hacían bastante bien, en cambio Álvaro y Carlos no se les daba muy bien y Blas no estaba bailando... Menudo traidor. Entre risa y risa acabamos de bailar la canción, no podía parar de reírme de ver como bailaban los chicos. Le di el mando a uno de los monitores y antes de que empezara la siguiente canción me acerqué a Blas.

-María: Ya te vale...

-Blas: Prefería quedarme atrás y ver tu bonito culo -dijo guiñándome un ojo.

-María: Que te den -dije dándole en el brazo.

Terminaron de bailar el grupo de Álvaro y el de Carlos, cada uno sus respectivas canciones. Después de hacer el recuento de puntos eliminaron al grupo que menos puntos tenía.

La actividad ya había acabado y nos dejaron la tarde libre. Nos fuimos al lago para charlar de lo que había pasado estos días. Estábamos allí sentadas y vi a Carlos y a David juntos. Me levanté corriendo y fui hacia ellos. Eran justamente con las personas que quería hablar.

-María: ¡Holas chicos!

-David: ¡Hola enana! -los dos me dieron un abrazo.

-María: Con vosotros quería yo hablar...

-Carlos: Miedo me das jajjajaj -los dos rieron.

-María: Creo que tenéis que contarme algo. Sé que a los dos os gusta alguien...

-David: Puede...

-María: ¿Y ese puede a quién es debido?

-David: No lo tengo claro... En este momento me gustan las dos, Natalia y Tamara... pero hay una que me tira más... El tiempo dirá.

-María: ¿Y quién es la que te tira más? ¿Natalia? ¿Támara?

-David: Natalia...

-María: Oins que monos... -vi como Carlos se intentaba escaquear y lo cogí del brazo antes de que se fuera- ¿A donde crees que vas?

-Carlos: No ha ningún sitio...

-María: Tú a mi no me la cuelas... ¿Sheila o Vanesa...?

-Carlos: Cada una tiene su cosa... pero es que a Sheila la veo muy pequeña...

-María: ¡Vamos que te gusta Vanesa! Ya decía yo que por algo la querías hacer sombrerita jjajajaj -David se empezó a reír.

-David: Que bien guardado te lo tenías.

-Carlos: ¡Calla! ¿Y tú tienes algo que contarnos?

-María: No...

-David: ¿Algo con Blas? ¿Con Álvaro?

-María: Si seguro que Álvaro ya os ha contado lo que ha pasado...

-David: La verdad es que sí jajajjaaj.

-María: ¿Entonces para que preguntáis? jajjajaja. Seréis tontos... Pues eso es lo que hay...

-David: ¿Y con Blas nada?

-María: No nada... Estamos bien y eso, pero nada.

-David: Bueno, por lo menos estáis bien. Me alegro -dijo sonriéndome y dándome un beso.

-Carlos: Bueno enana, vamos que tenemos que preparar algunas cosas. En la cena nos vemos.

-María: Adiós chicos.

Me despedí de los chicos y volví con las chicas. Estuvimos un rato más hablando hasta la hora de la cena...

[Continuará...]

viernes, 16 de mayo de 2014

Capítulo 40.

Narra María:

 Se me pusieron los ojos algo llorosos al ver la reacción de Blas y me quede de pie detrás de la silla. Dani se dio cuenta y me cogió de la mano y me sentó en la silla. Se me quedó mirando el brazo y me lo cogió.

-Dani: María, ¿qué es esto? -noté como Álvaro se giraba y Blas también y se quedaban mirándome.

-María: No es nada... -dije quitando el brazo y tapándomelo para que no se me viera.

-Dani: ¿Qué no es nada? Pero si lo tienes morado, te falta poco para que se te ponga negro...

-María: Ha sido un golpe tonto... no le des más importancia.

-Álvaro: No somos tontos... Eso no ha sido un golpe tonto -esta vez fue Álvaro quien se quedo mirándome el brazo. Le quite el brazo a Álvaro y miré a Dani.

-María: Oye Dani, que te iba a decir... ¿puedes tú enseñarme a tocar la guitarra?

-Dani: Sí, claro... ¿ha pasado algo? -me dijo Dani susurrándome para que no lo oyera nadie.

-María: Álvaro ya no quiere darme clases él...

-Dani: ¿No habrá sido él el que...? -antes de que pudiera terminar le corté.

-María: ¡No! Jamás me haría nada... Por favor, deja el tema, solo ha sido un golpe...

-Dani: Bueno, si es lo que quieres dejo el tema. Ya sabes que me tienes aquí. -abracé a Dani y le di un beso en la mejilla.

-María: Gracias.

-Dani: Y ni se te ocurra llorar, que te he visto las intenciones jajajja.

-María: No, no lloro -dije forzando una sonrisa.

Cenamos todos, yo estaba algo incómoda. Solo hablaba con Dani, Álvaro y yo evitábamos hablarnos y mirarnos... Y Blas me observaba con una mirada extraña. Terminé de comer, me levanté y me fui al bungalow. Las chicas aún se quedaron un rato con los chicos hablando.

Me tumbé en mi cama y me puse la música, cerré los ojos y no podía dormir. Miré el reloj y habían pasado ya dos horas. Eran las doce. Las chicas aún no habían vuelto, supuse que estarían en el bungalow de las chicas.

Como no podía dormir decidí irme a dar un paseo. Me fui al lago que estaba fuera del campamento para estar tranquila y relajarme. Cuando llegué había alguien sentado en el tronco. Me puse detrás de un árbol y miré a ver quien era... era Blas, así que me acerqué sigilosamente. Me puse a sus espaldas y le tape los ojos.

-Blas: ¿Quién eres? -Blas me cogió las manos y empezó a acariciarlas. Le di un beso en la mejilla.- Ah eres tú.

Le destapé los ojos y me senté a su lado en el tronco.

-María: ¿Qué haces aquí?

-Blas: No podía dormir... ¿y tú?

-María: Igual... tampoco podía dormir.

Se quedó mirándome fijamente a los ojos, lo notaba raro.

-María: ¿Qué te pasa Blas?

-Blas: María... necesito contarte algo... pero antes, se sincera por favor.

-María: ¿Qué pasa?

-Blas: Hoy después de comer cuando Álvaro te ha acompañado al bungalow, después he ido yo a verte... y os he visto a los dos durmiendo juntos y abrazados, ¿ha pasado algo?

-María: No... no ha pasado nada.

-Blas: Joder, soy gilipollas... siempre hago lo mismo, pienso cosas que no son y siempre la cago...

-María: ¿La cagas?

-Blas: He besado a Sara... pero ha sido por la rabia, yo no quería hacerlo -Blas estaba a punto de llorar.

-María: ...

-Blas: Pero dime algo, por favor.

-María: Álvaro me ha besado...

-Blas: ¿Cómo? Ósea que yo sintiéndome mal por haber besado a Sara y tu por ahí besándote con Álvaro...

-María: Blas relaja... Las dos cosas son muy diferentes... Tú has besado, a mí me han besado.

-Blas: ¿Y qué mas da? Sigue siendo un beso...

-María: Seguirá siendo un beso pero yo no quería que me besaran, mientras tú has dado el beso por algo... -notaba como se me iban inundando los ojos de lágrimas. Deje de mirar a Blas, no quería que me viera llorar.

-Blas: Yo no quería darle ese beso... Fue al verte con Álvaro, algo dentro de mí me impulso a hacerlo. Soy un puto celoso, y por los celos te voy a volver a perder.

-María: No me vas a perder... -dije mirándolo.

-Blas: Por favor, no llores. Lo siento... -dijo limpiándome las lágrimas.

-María: Estoy cansada de que siempre nos tengamos que pedir perdón... ¿No podemos dejar al resto de la gente atrás y ser nosotros solo tu y yo? -dije cogiéndole la mano que la tenía en mi mejilla.

-Blas: Seremos solo tu y yo.

Blas empezó a besarme, pero esta vez fue con pasión y fuego. Notaba como se arrepentía de lo que había hecho... No quería que acabara ese beso nunca. Me levanté del tronco sin dejar de besarlo y me senté encima de él. Blas puso sus manos en mi cintura y yo mis manos en su cuello.

Mientras me besaba me acariciaba la espalda y los muslos. Al principio tenía algo de frío pero poco a poco notaba como mi cuerpo y su cuerpo iban cogiendo temperatura...

Narra Blas:

Besaba a María con pasión, quería que fuera mía. Se levantó y se sentó encima de mí. Puse mis manos en su cintura y acariciaba su espalda y sus muslos. Notaba que ella estaba bastante cachonda y yo lo estaba también. Me levanté del tronco cogiéndola a ella y la llevé a una piedra que me llegaba por la cintura. La apoyé allí y la seguí besando. Metí mis manos por dentro de su camiseta y la seguí acariciando.

Empecé a besarla por el cuello y oía como soltaba pequeños gemidos, se notaba que ese era su punto débil y yo me empecé a reírme en su cuello, su piel se puso de gallina.
Noté como ella empezaba a soplarme y a chuparme la oreja... En ese momento el que casi estaba gimiendo era yo, ese era una de mis puntos débiles. Me aparté y me quedé mirándola, ella se estaba riendo.

-Blas: Eres mala... pero aún así estás preciosa.

Me volví a acercar y seguí besándola. María me quitó la camiseta y también se la quitó ella. Me di cuenta de lo que iba a suceder y no quería que primera vez con ella fuera así, quería que mi primera vez con ella fuera especial...

-Blas: María... para... -dije separándome.

-María: ¿Qué pasa? -dijo ella preocupada.

-Blas: No quiero que mi primera vez contigo sea así... Deja que me ocupe yo de ello, ¿vale?

-María: Vale...

Le di su camiseta del pijama y le ayudé a ponérsela, luego me puse yo la mía. Nos quedamos un rato más allí y la acompañé a su bungalow, no me gustaba la idea de pensar que fuera sola y que el monitor idiota ese vuelva a tocarla otra vez. Antes de despedirme de ella quise preguntarle por el brazo...

[Continuará...]

miércoles, 14 de mayo de 2014

Capítulo 39.

Narra María:

Cuando Álvaro vio el lago se quedó sin palabras... Fue directo y se sentó en el tronco donde nos sentamos Rubén y yo. Yo me senté en una piedra que había enfrente de él.

-María: ¿Te gusta?

-Álvaro: Esto es precioso, y además es bastante relajante -me dijo aún observando todo el paisaje muy detenidamente.

-María: Por eso te he traído, para que no nos moleste nadie.

-Álvaro: Va, pues empecemos con lo básico. Primero me observas y luego lo intentas tú, eso sí, cuidadito con la guitarra jajjajaja.

-María: Tranquilo que la pones en buenas manos.

Álvaro me explico unos ejercicios básicos para coordinar las manos y tener más soltura y rapidez. Cuando más o menos ya tenía algo de soltura, me explicó las notas y me dijo que realizara una escala. Estaba siendo algo torpe y Álvaro se estaba riendo todo el rato. Me quedé mirándolo con cara de asesina.

-María: Oye, no te rías tanto. Ya me hubiera gustado a mí verte aprender. -Álvaro seguía riéndose.

-Álvaro: Vale, ya paro. Es que pones unas caras muy graciosas jajajjaja.
-María: Que me enfado y no respiro...

-Álvaro: Y te conviertes en pera jajjajajaj. -le volví a echar otra mirada asesina- Venga vale... ya paro.

-María: Estoy algo cansada. ¿Descansamos?

-Álvaro: Trae la guitarra...

Me levanté de la roca y le di la guitarra a Álvaro y me senté en el tronco a su lado. Álvaro afino la guitarra y empezó a tocar.

-Álvaro: ¿Te la sabes? -yo le hice una seña de que sí me la sabía.- Adelante.

Empecé a cantar y Álvaro también cantaba mientras tocaba la guitarra.

[Ver vídeo... https://www.youtube.com/watch?v=gIeQJvd4UUg ]

All along it was a fever
A cold with high-headed believers
I threw my hands in the air I said show me something
He said, if you dare come a little closer

Round and around and around and around we go
Oh, now tell me now tell me now tell me now you know

Not really sure how to feel about it
Something in the way you move
Makes me feel like I can't live without you
It takes me all the way
I want you to stay


It's not much of a life you're living
It's not just something you take, it's given
Round and around and around and around we go
Oh, now tell me now tell me now tell me now you know

Not really sure how to feel about it
Something in the way you move
Makes me feel like I can't live without you
It takes me all the way
I want you to stay

Oh, the reason I hold on
Oh, cause I need this hole gone
Funny how you're the broken ones
But I'm the only one who needed saving
Cause when you never see the lights
It's hard to know which one of us is caving

Not really sure how to feel about it
Something in the way you move
Makes me feel like I can't live without you
It takes me all the way
I want you to stay, stay
I want you to stay, oh



La canción había terminado. Notaba como Álvaro me estaba mirando. Me empezó a acariciar el muslo con la mano. Yo me giré y me quedé mirándolo. Nuestras miradas se quedaron uan enfrente de la otra.

-Álvaro: Estás preciosa hoy -noté como me puse colorada y bajé la mirada. Álvaro me cogió la barbilla y me subió la cara. Iba derecho a besarme... pero alguien apareció en ese momento.

Me giré bruscamente y me levanté del tronco. Gracias a dios era Dani y no Blas...

-Dani: Joder... siempre interrumpiendo jajjaja.

-María: No, no has interrumpido nada -dije mientras me sentaba en la roca.

-Álvaro: No... nada...

-Dani: Que... ¿cómo van las clases? Me ha costado encontraros... Menos mal que os he oído cantar, que por cierto habéis hecho un dueto muy bonito.

Dani cogió la guitarra y empezó también a tocar. Álvaro y él se pusieron a cantar “Me gusta”. Los dos tenían unas voces preciosas y me quedé embobada mirándolos... bueno... en realidad me quedé más embobada mirando a Álvaro. Él me miraba fijamente también. No sé porqué siempre me pasaba los mismo... siempre me quedaba mirándolo embobada. Los dos nos estábamos mirando y le aparté la mirada. Álvaro se levantó y se sentó a mi lado. Me cogió la mano y siguió cantando. Lo volví a mirar. Me quedé mirando sus ojos verdes...

Acabaron de tocar y cantar la canción y yo seguía embobada mirando los ojos de Álvaro. Sin darme cuenta, Álvaro se acercó y me besó. Yo lo aparté un poquito para que dejara de besarme, pero Álvaro me cogió de la cintura, me acercó más a él y siguió besándome.

Lo volví a apartar y esta vez me separé algo de él, para que no me volviera a besar.

-María: Álvaro... no...

-Dani: Bueno, yo mejor me voy que aquí no pinto nada.

-Álvaro: Sí, déjanos unos minutos a solas, por favor -Álvaro se espero a que Dani se fuera- Joder... Sé que tenía que esperar, pero es que es mirarte y no puedo evitar aguantarme. Necesitaba besarte.

-María: Álvaro... tú me atraes y hay algo en ti que no sé que es que haces que me olvide de todo, pero yo sigo enamorada de Blas...

-Álvaro: Olvídate de Blas y vente conmigo...

-María: No puedo. No puedo olvidarme, y menos ahora...

-Álvaro: Te he esperado estos dos meses y te voy a seguir esperando...

-María: Álvaro, ya te he dicho que por favor... No hagas eso...

-Álvaro: Me da igual lo que digas. Sé que tarde o temprano te darás cuenta de quien realmente te quiere.

-María: Álvaro, joder...

-Álvaro: Te pido por favor, que de ahora en adelante te de las clases Dani... y... -cogió su guitarra y se puso delante de mí- quiero que te quedes con mi guitarra...

-María: No... es un recuerdo tuyo. No la voy a aceptar. Entiendo que ya no quieras darme las clases, pero tu guitarra no la voy a aceptar...

-Álvaro: Quiero que la tengas tú, por favor cógela -me cogió la mano y me puso la guitarra en la mano.

Álvaro se fue y yo me quedé allí en el lago. Me quedé allí un rato más y me fui al bungalow. Cuando llegué al bungalow, las chicas no estaban. No me apetecía salir, así que me tumbé en la cama y me puse a escuchar música. Me quedé durmiendo escuchando música.

(...)

Noté como alguien me quitaba los cascos. Abrí los ojos y era Vanesa y Sheila que ya habían llegado.

-Sheila: Despierta dormilona.

-María: ¿Qué hora es?

-Vanesa: La hora de cenar, arréglate que tenemos que irnos ya al comedor.

Me fui al baño, me arreglé un poco el maquillaje y el pelo y nos fuimos para el comedor.

Entramos al comedor y estaban todas las mesas cogidas, cada día se llenaba antes el comedor. Los chicos estaban en la mesa del centro y nos hicieron una señal para que nos sentáramos con ellos.

Cuando llegamos a la mesa. Todas se fueron directas a ellos, Tamara y Natalia a David, Sheila a Carlos, Vanesa a Carlos y a Blas, Claudia a Álvaro, y Fátima a Dani. Yo me esperé a que todos se sentaran y así sentarme en el sitio que quedara libre. Me tocó sentarme al lado de Álvaro y al otro lado Blas, parece que lo habían hecho aposta. Los dos me miraban con unas caras... Cuando Blas se dio cuenta que me iba a sentar a su lado, le cambió el sitio a Dani. Se me pusieron los ojos algo llorosos al ver la reacción de Blas y me quede de pie detrás de la silla. Dani se dio cuenta y me cogió de la mano y me sentó en la silla...

[Continuará...]

martes, 13 de mayo de 2014

Capítulo 38.

Narra María:
Entre broma y tonteo terminamos de cenar todos y los chicos se levantaron a otras mesas a ver a las demás chicas. Cuando volvieron a la mesa todo el comedor se puso a pedirles que cantaran.

Se pusieron a cantar 1900. Todo el comedor cantaba también. Los chicos se subieron a las sillas y se pusieron a girar las servilletas. Nos hicieron una seña para que hiciéramos lo mismo. Las chicas y yo nos miramos y nos subimos corriendo cada una a su silla con nuestras respectivas servilletas.

Yo fui tan espabilada que empecé a saltar encima de la silla, y así pasó. Al final acabé en el suelo. Me di un golpe en la cabeza con la mesa y me quedé algo mareada tirada en el suelo...

Narra Blas:

Estábamos cantando todo el comedor 1900. Los chicos y yo nos subimos a las sillas y les hicimos una señal a las chicas para que también se subieran. Cuando me giré a mirar a María la vi en el suelo. Me bajé corriendo de la silla y fui corriendo hacia ella. La levanté un poco con cuidado y la apoyé en mí.

-Blas: Eyy enana... ¿estás bien?
-María: Sí, no ha sido nada. Una caída tonta -intentó levantarse, pero se mareó.
-Dani: Ehh... ¿ande vas? Siéntate anda que te has pegado un buen porrazo.
-Blas: Ven aquí y apóyate anda... -la cogí y le apoyé su cabeza en mi hombro mientras le echaba el brazo por encima.
-Carlos: Bueno, por lo menos no te has desmayado bella durmiente jajjaja.
-Álvaro: Tú calla y déjate las bromas. -se sentó al lado de María y empezó a acariciarle la mano.- ¿Estás ya mejor?
-María: Sí, estoy ya mejor. Lo mejor es que me vaya al bungalow...
-Álvaro: Te acompaño -María me miró y yo le asentí.

Los demás nos quedamos en el comedor un rato más.

Narra María:

Álvaro me cogió de la cintura y me acompaño a mi bungalow. Me llevaba cogida por si acaso me caía, porque seguía aún algo mareada. Llegamos al bungalow y entré, Álvaro también entró.

-María: Gracias por acompañarme.
-Álvaro: No ha sido ninguna molestia.

Me senté en la cama y Álvaro se sentó a mi lado. Yo me quedé extrañada, pensaba que se iba a ir. Se quedó mirándome fijamente a los ojos. Me puse muy nerviosa y evite su mirada. Me tumbé un poquito en la cama. Y Álvaro se tumbó a mi lado.

-Álvaro: No te importa que me quede aquí contigo, ¿no?
-María: No... -no me importaba que se quedara conmigo, pero Blas se iba a poner celoso. Pero había algo dentro de mí que me impedía decirle que no a Álvaro.
-Álvaro: ¿Segura?
-María: Sí, segura.

Me giré y le di la espalda a Álvaro. Noté como Álvaro también se giraba. Se acercó a mi y me echó el brazo por encima. Empezó a darme besos por el cuello...

-María: Álvaro para, por favor...
-Álvaro: ¿Por qué? -ahora me tenía que inventar algo... no podía decirle que estaba con Blas. No debía saberlo nadie...
-María: Sigo algo mareada. Quiero dormir algo.
-Álvaro: Vale... -me dio otro beso en el cuello y ambos nos quedamos dormidos.

Narra Blas:

Salimos todos del comedor y nos fuimos con las chicas a dar una vuelta por el campamento. Estaban todos hablando y yo estaba algo ausente, me había quedado algo preocupado por María, así que decidí ir a ver como estaba. Me levanté y les dije a todos que iba a ver como estaba.

Me fui en dirección a su bungalow. Intenté abrir la puerta y por suerte estaba abierta. Cuando entré la vi allí tumbada en su cama. Me acerqué a ella para darle un beso, pero cuando me acerqué vi que no estaba sola... Álvaro estaba tumbado a su lado con su brazo echado por encima... Me puse de muy mala leche. Salí del bungalow sin hacer ruido y me senté en el banco del bungalow. Me eché las manos a la cabeza y me quedé allí sentado pensando en que significaba lo que acababan de ver mis ojos.

Noté como alguien se sentaba a mí lado. Levanté la cabeza y allí la vi. Allí estaba Sara.

-Sara: Hola Blasín, ¿estás bien?
-Blas: Sí estoy bien.
-Sara: ¿Qué haces aquí? Este no es tu bungalow.
-Blas: No... Venía a ver a alguien pero no está.
-Sara: Am... ¿estás seguro de que estás bien? Te noto algo apagado.
-Blas: Sí, solo estaba pensando en mis cosas...
-Sara: Si necesitas algo ya sabes donde estoy -Sara me abrazo. Cuando no separamos nos quedamos el uno muy cerca del otro... No sé porqué lo hice pero la besé.

Cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, me separé bruscamente de ella y me fui sin decirle nada. Era gilipollas... Lo que acababa de hacer era de total imbécil. Lo había hecho por rabia. Por haber visto a Álvaro y a María durmiendo juntos... La había cagado totalmente.

Narra María:

Me desperté y allí seguía Álvaro a mí lado. Miré la hora en mi móvil y eran las cinco y media. Me giré y desperté a Álvaro.

-María: Ehh... Gango, despierta.
-Álvaro: Un ratito más... Ven aquí conmigo... -me echó el brazo por encima y empezó a abrazarme.
-María: No venga Álvaro... Que tienes que enseñarme a tocar la guitarra.
-Álvaro: Joer... que asquerosa estás. Hasta que no me des un beso no te enseño a tocar la guitarra...
-María: Álvaro... -me quedé mirándolo- Pues entonces se lo pido a Dani... -le dije mientras abría la puerta para irme.
-Álvaro: Bueno, vale...

Álvaro se levantó y salimos del bungalow. Fuimos primero a su bungalow porque Álvaro dijo que tenía que coger algo. Lo esperé sentada en el banco de su bungalow. Cuando salió llevaba una guitarra española en la mano.

-María: No sabía que te hubieras traído tu guitarra.
-Álvaro: Sí, casi siempre me la suelo llevar a todos los sitios. Fue un regalo y significa mucho para mí. Bueno, vamos a buscar un sitio tranquilo.
-María: Yo sé un sitio...

Llevé a Álvaro al lago que estaba fuera del campamento.

-Álvaro: ¿A dónde me llevas?
-María: Tú sígueme.
-Álvaro: Hemos salido del campamento. A ver si la vamos a liar...
-María: Que no...

Cuando Álvaro vio el lago se quedó sin palabras... Fue directo y se sentó en el tronco donde nos sentamos Rubén y yo.

[Continuará...]

domingo, 11 de mayo de 2014

Capítulo 37.

Narra Blas:

Cuando salió María del bungalow me sentía algo incómodo así que salí unos segundos después de ella. Me iba a echar por otra dirección diferente a la suya cuando vi que el monitor con el que hablaba la otra noche la cogió bruscamente del brazo. Vi que María se intentaba soltar y que él no la soltaba. Parecía que estaban discutiendo. Al final María se logró soltar del chico y salió corriendo para que este no la pillara. Vi que el chico se iba para donde yo estaba. En ese momento tenía mucha rabia dentro, pero no sabía lo que había pasado así que lo dejé en paz, pero no me traía buena espina este chico... Así que me acerqué a él.

-Blas: Ey perdona... ¿eres?
-Rubén: Ah, soy Rubén. Encantado.
-Blas: Sí, esto... ¿sabes donde puedo encontrar a Dani?
-Rubén: Lo siento, no tengo ni idea...
-Blas: Bueno no te preocupes, ya preguntaré a alguien haber si lo sabe. Gracias de todos modos -le di una palmadita en la espalda y me quedé con el número del monitor que era y con su cara. Ya me encargaría de vigilar a este chico y de saber quien era...

Narra María:

Me dirigí a donde estaban las chicas. Estaban con otro grupo de chicas donde entre ellas estaba Sara. Llegué y me senté con ellas.

-Claudia: ¿Cómo se te ha dado la clase?
-María: Genial, Blas es súper simpático.
-Sara: Sí, es súper cariñoso. Ayer estuve yo dando un paseo con él. -Sara estaba intentado que me pusiera celosa pero no lo iba a conseguir.
-María: Ah pues que bien.
-Sara: Sí, nos fuimos al lago... estuvimos hablando toda la tarde y al final casi me besa...
-Fátima: ¿Que dices? ¿En serio?
-Sara: Sí, sí... pero yo me aparté porque nos podría haber visto alguien...
-Vanesa: Ósea... ¿que estás con él?
-Sara: Se podría decir que más o menos... pero es un secreto, no se lo digáis a nadie.
-María: Tu eres tonta... -dije por lo bajo.
-Sara: ¿Perdona?
-María: Que eres tonta... ¿sabes que lo puedes meter en un lío si se entera alguien más?
-Sara: Pues sí, sí lo sé, por eso os he dicho que es un secreto...
-María: Seguiré pensando que eres tonta...
-Sara: Tú lo que tienes es envidia...
-María: Uy sí una envidia... No me creó que estés con Blas... Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo y sé que no es verdad que estás con Blas...
-Sara: ¿Y cómo lo sabes?
-María: Bueno... a ver ahora mismo no lo sé, pero mañana lo sabré.

Sara me puso cara de asco y se puso a hablar con las chicas de su grupo. Mientras mis amigas empezaron a hacerme preguntas de como había ido la clase con Blas. Yo por supuesto me inventé cosas porque no podía decirles la verdad... Mientras Sara me miraba con cara de asco yo no pude evitar hacerle el comentario.

-María: Niña parece que has chupado un limón jajaj -empezaron todas a reírse menos ella.
-Tamara: Ay de verdad hija, que cara de asco tienes.
-Sara: Pongo esta cara cuando veo a cosas despreciables como tú...
-María: Luego soy yo la envidiosa... Mira sé que tú y yo no nos llevamos bien, así que lo mejor es que tú tu vida y yo la mía.
-Sara: Era lo que tenía pensado hacer -me dijo con cara de asco.
-María: Así me gusta -le dije sonriendo.

Sara y sus amigas se levantaron y se fueron. Al rato nosotras hicimos lo mismo porque era ya la hora de comer, así que fuimos al comedor a coger mesa. Las de alrededor de los chicos estaban ocupadas y el resto estaban casi todas cogidas. El comedor estaba casi lleno, así que cogimos una que estaba al lado de la puerta. Como siempre estábamos allí hablando hasta que sirvieran la comida. Llegó alguien y me tapó los ojos.

-María: ¿Quién es? -sabía que era alguno de los chicos pero no sabía quién.
-Sheila: Adivina -dijo mientras todos se reían. Puse mis manos encima de las de él.
-María: A ver... estas manos o son de Álvaro o son de David... o de Blas.
-Claudia: ¿Y de Dani y de Carlos no?
-María: No, ellos tienen más manos de niña jajjaja -empezaron todos a reírse.
-Carlos y Dani: ¡OYE! -gritaron los dos.
-María: ¿No ves? Suyas no son. Sabía que se iban a picar jajjaja. Y tranquilos no tenéis manos de niña jajajja. -Seguí tocando las manos pero no sabía quién era... - Jo, darme alguna pista. Entonces él se acerco a mi oído y empezó a respirar en mi oído y luego en mi cuello. En ese momento sabía quién era... - ¿Álvaro?
-Álvaro: ¡Bingo! -dijo destapándome los ojos y dándome un abrazo y un beso.
-María: Cómo sabía que eras tú jajajaj.
-Álvaro: ¿Y por qué no lo has dicho desde el principio?
-María: Para darle emoción jajaj -dije sacándole la lengua.

Entonces miré a Blas y tenía una cara de celoso que no podía con ella. Ni se me acercó, ni me dirigió la palabra...

-Dani: ¿Y qué hacéis aquí tan apartadas de nosotros?
-Fátima: No quedaban mesas cerca, blue -dijo poniendo cara de lástima.
-David: Eso se arregla rápido. Os venís a comer con nosotros -dijo levantando a Natlia y a Tamara.
-Carlos: Vamos sombres -dijo echándoles el brazo a Sheila y a Vanesa.
-Blas: ¿Cómo que sombres? Vanesa es chiquitita. Ven aquí conmigo -la apartó de Carlos y le echó el brazo por encima y se fueron para la mesa.

Álvaro y Dani se quedaron mirándome. Álvaro le echó el brazo por encima a Claudia y Dani a Fátima. Yo me quedé entre medias de los dos. Noté como Álvaro me cogía de la cintura y me acercaba a él.

-Álvaro: Pensaba que estabais mejor después de la clase, ¿ha pasado algo?
-María: Yo también lo pensaba... pues no lo sé. -Álvaro me miró y me apretó a él como si me diera un abrazo pero con solo una mano.

Me senté entre medias de Dani y de Carlos. Esto no me traía buenos recuerdos.

-María: Espero que no haya hamburguesa para comer jajjajaj -los chicos se empezaron a reír y las chicas se quedaron con cara de tontas, no entendían nada.
-David: Pues has dado en el clavo jajajja.
-Carlos: ¿Por qué te crees que te he dicho que te sentaras aquí?
-María: Sois malos jajaja. Pues os jodéis que no me voy a echar ketchup jajjaja.
-Dani: A ver si eres capaz...

Mientras esperábamos a que nos sirvieran la comida los chicos contaron la historia del día que nos fuimos a cenar porque las chicas no entendían nada. Cuando terminaron de contarla entonces trajeron las hamburguesas. Pusieron la hamburguesa delante de mí y me quedé mirándola. Me quedé mirando a Carlos y Dani viendo como llenaban sus hamburguesas hasta arriba de ketchup. No podía comerme la hamburguesa sin ketchup, eso era un delito para mí...

-María: Trae ahora mismo el ketchup aquí. Que lo voy a dejar seco -todos se empezaron a reír.

Empezamos todos a cenar. David no hacia nada más que tontear con Tamara y Natalia y Carlos con Vanesa y Sheila. Yo miraba a Dani y Álvaro y los tres nos empezábamos a reír.

-María: Aquí hay tema -le susurré a Dani.
-Dani: Y tanto que hay jajjaja.

Entre broma y tonteo terminamos de cenar todos y los chicos se levantaron a otras mesas a ver a las demás chicas. Cuando volvieron a la mesa todo el comedor se puso a pedirles que cantaran. Y así lo hicieron...

[Continuará... ]

sábado, 10 de mayo de 2014

Capítulo 36.

Narra María:
-Blas: Lo siento... he sido un completo gilipollas. -me giré y me quedé mirándolo a los ojos. Cada vez que los miraba me perdía en ellos. Puse mi mano en su mejilla y la otra la puse en su nuca acariciando su pelo.
-María: Tú no tienes que sentir nada, la que lo siente soy yo... Lo siento, joder... -mis ojos se llenaron de lágrimas.

Blas puso sus manos en mis mejillas y me limpió las lágrimas.

-Blas: No vuelvas a decir que lo sientes porque no tienes que sentir nada.
-María: Joder Blas, es que lo...

Blas comenzó a besarme. Fue un beso con dulzura y con sentimiento. Puso sus manos en mi culo y me levantó a su cintura. Retrocedió unos pasos y se sentó en el taburete del piano. Cuando notaba que iba a parar de besarme lo acercaba más a mí, no quería que ese beso acabara nunca. Nos separamos y nos quedamos mirándonos a los ojos.

-Blas: Empecemos de cero -yo le sonreí y le di un tierno beso en la boca como señal de confirmación- Pero hay un problemilla...
-María: Me puedo hacer una ligera idea de lo que es...
-Blas: ¿Sí?
-María: Sí, que no puede saber nadie que estamos juntos, porque sino se puede liar una buena con todas las chicas en el campamento...
-Blas: Exacto... ¿te molesta?
-María: No, lo entiendo... Además así será nuestro pequeño secreto -le guiñé el ojo a Blas.

Blas comenzó a besarme otra vez, pero esto vez lo hacía con pasión. Estuvimos un rato más allí besándonos y haciendo el tonto.

-Blas: Yo me quedaría aquí así el resto de mi vida, pero creo que deberíamos irnos.
-María: Sí, además tengo que buscar a Dani para decirle eso. -me levanté y me arreglé un poco el tipo. Blas también se levantó.
-Blas: Venga vamos -me quedé mirándolo y comencé a reírme yo sola- Eh, ¿de que te ríes tu ahora enana? -no podía parar de reírme. Blas empezó a hacerme cosquillas y me cogió como un saco de patatas.

-María: JAJAJJA, ¡Blas, suéltame! ¡Que se me está viendo todo!
-Blas: Ah, pues así mejor jajajajaja.
-María: Eres un pervertido, pues ahora te jodes y no te digo de lo que me estaba riendo. -Blas me bajo al suelo. Puso su frente apoyada con la mía.
-Blas: ¿Estás segura que no me lo vas a decir? -a mí me entró la risa tonta.
-María: Sólo te digo que a mí con esos labios ni se te ocurra besarme jajajajja.

Blas puso una cara súper rara y fue casi corriendo a mirarse al espejo. Empezó a reírse él también.

-Blas: Madre mía... si llego a salir con estas pintas jajjajaj.
-María: Deja anda. Cogí un pañuelo que llevaba y le eché un poco de agua de una botella y le limpié los labios.

Narra Blas:

Allí la tenía enfrente de mí. Limpiándome los labios. Era tan perfecta... Podría estar todo el día besándola y abrazándola que no me cansaría nunca... Tiene algo que la hace especial. Me había vuelto a quedar otra vez embobado mirándola.

-María: Ya está, ¿Blas?
-Blas: Ah vale, gracias jajaja.
-María: Te sueles quedar muy a menudo empanado, no sabía eso yo de ti jajajaja.
-Blas: Pues me se de alguien que es la culpable -la cogí por detrás de la cintura y empecé a darle besos.
-María: Venga vámonos, anda.
-Blas: Sí, vamos.

Salimos de la sala e hicimos como si nada. Íbamos juntos dirección a mi bungalow pero íbamos como a dos palmos de distancia. Se me iba a hacer duro esto, pero tenía que ser así. Como la gente se enterara se me podía caer el pelo y liarse una buena.

Llegamos al bungalow y pasamos los dos. Solo estaban David y Álvaro.

-Álvaro: ¡Hombre si está aquí nuestra enana! -fue a darle abrazos y a besarla.
-David: ¿Qué tal la primera clase?
-María: Pues bastante bien -le dio la risa tonta y yo no pude evitar contagiarme. Antes de que los chicos pudieran preguntar nada comencé a hablar.
-Blas: Esto... veníamos buscando a Dani. ¿No está?
-Álvaro: No, no está. Está dando la clase, ¿por?
-Blas: No por nada...
-María: Porque le iba a pedir que me diera clases de guitarra. Siempre he querido tocar la guitarra y Blas me ha dicho que Dani a lo mejor podría enseñarme.
-Álvaro: Sí, pero yo también puedo enseñarte.
-María: ¿Sabes tocar la guitarra? Blas no me había dicho nada... -claro que no le había dicho nada. No quería que se quedara a solas con Álvaro, por eso no le dije nada de que supiera tocar la guitarra...
-Álvaro: Se le habrá pasado. Bueno pues si quieres te enseño yo.
-María: Ay, muchísimas gracias -le dijo mientras le daba un abrazo.

En estos momentos me estaba muriendo de los celos, pero ahora ella estaba conmigo aunque los chicos no supieran nada así que lo mejor sería tranquilizarse.

Narra María:


Llegamos al bungalow de los chicos y Dani no estaba. Solo estaban David y Álvaro. Al final quedé en que Álvaro me enseñaría a tocar la guitarra. Estuve un rato hablando con ellos y quedé con Álvaro a una hora para que me empezara a enseñar. Me despedí de los chicos y me fui al bungalow a buscar a las chicas.

Cuando iba por el camino me encontré a Rubén. Aligeré el paso porque no quería verlo ni en pintura, pero empezó a correr y se puso a mi lado.

-Rubén: Contigo quería yo hablar -me dijo cogiéndome del brazo y parándome.
-María: Pues yo no, suéltame y déjame en paz.
-Rubén: Venía a arreglar las cosas, pero tú lo has querido... Tarde o temprano me las vas a pagar.
-María: Déjame en paz y vete a meterle mano a tu puñetera madre. Como me toques un pelo te vas a enterar... Ahora suéltame. -hice fuerza para que me soltará pero cada vez me apretaba más el brazo. No había nadie alrededor para pedirle ayuda, así que no tuve otra. Le pegué una hostia y Rubén me soltó el brazo.

Salí corriendo para que no me volviera a pillar y me metí en el bungalow. No estaba ninguna de las chicas. Entré al baño me refresqué la cara y me miré el brazo porque me dolía bastante. El gilipollas me lo había dejado morado. Me eché un poquito de maquillaje para que no se tonara tanto. Tarde o temprano se me quitaría pero prefería no decirles nada a las chicas por el momento. Llamé a Sheila y les pregunté donde estaban, me lo dijo y me fui a donde estaban las chicas.

[Continuará...]

domingo, 4 de mayo de 2014

Capítulo 35.

Narra Blas:

Me desperté y los chicos ya estaban todos despiertos. Miré el reloj y eran las nueve, me daba tiempo de sobra para arreglarme e irme a dar la clase con María. Me levanté, me vestí, me lavé los dientes y me peiné. Eran las diez menos diez y ya había llegado a donde íbamos a dar la clase. Antes de entrar escuché como sonaba un piano, abrí un poco la puerta y la vi allí sentada tocando el piano y cantando. Me puse a oír la canción que estaba cantando, era When I Was Your Man de Bruno Mars. Era una de mis canciones preferidas. Pasé a la sala sin que ella se percatara de que estaba allí y me senté a su lado en el taburete del piano. Le hice una seña para que siguiera tocando. Cuando oía su voz me relajaba, me olvidaba de todo. Nunca antes me había pasado esto antes. Me iba a a poner a cantar con ella pero me di cuenta que había cambiado la letra totalmente...

Narra María:

Me puse a tocar When I Was Your Men de Bruno Mars, era una de las canciones que más me gustaban y me relajaba muchísimo tocarla y cantarla.

[Ver vídeo... https://www.youtube.com/watch?v=lAB-C9eXhF8 ]

'Same bed but it feels just a little bit bigger now
Our song on the
radio but it don’t sound the same
When our friends talk about you all it does is just tear me down. Cause my heart breaks a little when I hear your name

It all just sounds like ooooooooh
Mmm too young too dumb to realize
That he should’ve bought me flowers
and held my hand
Shoulda gave me all his hours
When he had the chance
Take me to every party
Cause all I wanted to do was dance
Now my baby’s dancin’
But I”m dancin’ with another man

Your pride, your ego, your needs and your selfish ways
Caused a good, strong woman like me to walk out my life
Now I’ll never, never get to clean up the mess we made ooh
And that haunts me every time I close my eyes

It all just sounds like ooooooooh
Mmm too young too dumb to realize
That you should’ve bought you flowers
and held my hand
Shoulda gave me all your hours
When you had the chance
Take me to every party
cause all I wanted to do was dance
Now my baby’s dancin’
But I”m dancin’ with another man

Although it hurts
I’ll be the first to say that
I was wrong
Oh I know I’ll probably much too late
To try and apologize for my mistakes
But I just want you to know
I hope he buys my flowers
I hope he holds my hand
Give me all his hours
when he has the chance
Take me to every party
Cause I remember how much I love to dance
Do all the things you should’ve done
When you were my man
Do all the things you should’ve done
When you were my man ....”

A mitad de la canción vi como Blas se sentaba a mi lado, iba a parar de tocar pero me hizo una seña de que siguiera tocando. Cuando terminé de tocar me giré para mirarlo y estaba embobado mirándome.

-Blas: No nos habías dicho que tocabas el piano, ¿algún otro talento que deba saber? jajjaja.
-María: No, yo creo que ninguno jajjaja.
-Blas: Ósea que cantas como los ángeles y tocas el piano, ¿tocas algo más? -vale cuando oí eso me quedé muy pillada porque sonó bastante mal y me dio la risa tonta- No pienses mal jajjaja.
-María: No, solo toco el piano, pero me encantaría tocar la guitarra.
-Blas: Ah pues le puedes decir a Dani que te enseñe. Cuando terminemos si quieres vamos y hablamos con él.
-María: Ay, me encantaría -le dije sonriendo.
-Blas: Bueno... supuestamente esto es una clase pero es que yo no soy quien para enseñar nada, y menos a ti... -me puse colorada. - Bueno ven, vamos a comentar que es lo que vamos a cantar juntos y que es lo que vas a cantar tu sola, ¿te parece bien?
-María: Sí vale.

Nos sentamos en el suelo uno enfrente del otro y nos pusimos a pensar que canción de los chicos podríamos cantar juntos y cual podría cantar sola. La verdad es que fue algo fácil, estuvimos de acuerdo muy rápido.

-Blas: Bueno, pues entonces perfecto. Cantaremos eso...
-María: Por mi perfecto.
-Blas: Bueno... si quieres nos tomamos el resto de la clase libre jajaja. Cuéntame cosas de ti...
-María: Pregúntame -le dije sonriendo.
-Blas: ¿Desde cuando cantas?
-María: Desde siempre pero solo en la ducha jajjajaj -Blas se empezó a reír.
-Blas: ¿Tus padres no saben que cantas?
-María: No, no lo saben. Suelo ducharme cuando estoy sola y así tengo más intimidad jajaja.
-Blas: ¿Y desde cuando tocas el piano?
-María: Pues desde no hace mucho unos seis o siete años...
-Blas: ¿Has ido al conservatorio?
-María: Que va... Me enseñó mi abuelo... A él le gustaba mucho los teclados y el piano y fue el quien me inculcó el piano... -se me pusieron los ojos llorosos y un nudo en la garganta, cada vez que recordaba a mi abuelo no podía evitar emocionarme, se me cayó una lágrima.
-Blas: Eh enana, no llores -Blas vino a darme un abrazo.
-María: Es que cada vez que me acuerdo de él, o cada vez que toco no puedo evitar emocionarme... -abracé fuerte a Blas.
-Blas: Se nota que lo haces con sentimiento y cuando tocaste ayer nos lo transmitiste a los cinco... Pero deja de llorar, se me rompe el corazón verte así...

Blas se separó de mi y nos quedamos el uno muy cerca del otro... Blas me retiró un mechón de pelo que tenía en la cara y se acercó para besarme... Yo me aparté y me levanté. No se porqué cojones lo hice... No sabía lo que estaba haciendo, ni tampoco que hacer en ese momento... Me quedé mirando al espejo.

En el reflejo del espejo vi como Blas se levantaba del suelo y se acercaba a mi por detrás, rodeo mi cintura con sus manos y me empezó a darme besos por el cuello.

-Blas: Lo siento... he sido un completo gilipollas. -me giré y me quedé mirandolo a los ojos. Cada vez que los miraba me perdía en ellos. Puse mi mano en su mejilla y la otra la puse en su nuca acariciando su pelo.
-María: Tú no tienes que sentir nada, la que lo siente soy yo... Lo siento, joder... -mis ojos se llenaron de lágrimas.

[Continuará...]






Capítulo 34.

Narra María:

Las chicas y yo ya habíamos terminado de cenar así que nos despedimos de los chicos y nos fuimos a los bungalows. Nos pusimos los pijamas y nos juntamos todas en el mismo bungalow a charlar. Nos lo estábamos pasando muy bien entre broma y broma, pero de repente me empecé a encontrar mal, necesitaba tomar algo de aire.

-María: Chicas... -dije levantándome de la cama de Fátima- Voy a tomar el aire que estoy algo mareada.
-Tamara: Chiqui, ¿quieres que te acompañemos?
-María: No, estoy bien. Vosotras quedaros aquí.
-Tamara: Bueno está bien. Si necesitas algo llámanos al móvil y vamos corriendo.
-María: Vale.

Salí del bungalow y me dirigí hacia el lago donde habíamos estado el día anterior, la verdad es que ese sitio me relajaba. Me senté en el césped y comencé a observar el paisaje.

Después de un rato ya me encontraba mejor así que me levanté para volver al bungalow, pero me di cuenta que justamente en el lago acababa el límite del campamento. Había una valla que prohibía seguir el camino. Me acerqué a la valla y vi que había una puerta. Intenté abrirla y por suerte estaba abierta así que pasé. Pasé la puerta de la valla y solo había árboles y más árboles hasta que de repente me encontré con un pequeño lago precioso. Parecía de un cuento de hadas.



Me quedé allí de pie mirando el lago y la pequeña casita de madera que estaba en la orilla. Parecía que la casa estaba abandonada. Después de un rato allí decidí que lo mejor era volver o sino me iba a meter en un buen lío.

Entonces oí unos pasos detrás de mí e instintivamente eché a correr a esconderme detrás de un árbol. Me quedé allí escondida para ver quien era el o la que me había seguido hasta allí. Cuando vi que era él salí de detrás del árbol...

-Rubén: Pero, ¿qué haces aquí?
-María: Nada que salí a tomar el aire y me he perdido.
-Rubén: Claro... te has perdido cruzando la puerta y todo. Venga deberías estar en tu bungalow. Hemos dado ya el toque de queda para que no salgáis.
-María: Es que no me encuentro muy bien y necesitaba aire.
-Rubén: ¿Y sales tú sola?
-María: Sí.
-Rubén: Pues no vuelvas a hacerlo, te podría haber pasado algo. Venga volvamos.
-María: ¿Nos podemos quedar un ratito aquí?
-Rubén: Pero solo un ratito...

Rubén  yo nos sentamos en un tronco que había cerca de la orilla del lago y nos pusimos a hablar. Estábamos en el mes de Agosto pero a media noche empezaba a refrescar y iba solamente con un pijama de tirantes y pantalón corto, así que comencé a temblar.

-Rubén: ¿Tienes frío?
-María: Un poquito... -dije tiritando.
-Rubén: Anda toma, ponte mi sudadera. -me dijo quitándose su sudadera y poniéndomela por encima.
-María: Gracias. Y gracias también por quedarte aquí conmigo -me quedé mirándole los ojos. Tenía unos ojos preciosos.
-Rubén: De nada...

Cuando me di cuenta Rubén estaba a pocos centímetros de mí a punto de darme un beso y yo no me aparté. Rubén comenzó a besarme. Puso sus manos en mi cintura. Yo puse mis manos en su nuca y fui acariciándole la espalda. Rubén metió su mano por dentro de mi camiseta. Siguió besándome y bajó por el cuello... fue bajando hasta llegar a los pantalones y empezó a bajármelos. Cuando noté que me estaba quitando los pantalones me levanté rápidamente y le pegué una bofetada. Me quité su sudadera y se la lancé a la cara.

-María: ¿De que vas? Yo no soy ninguna guarra que se acuesta con alguien la primera noche... -él se puso la mano en la mejilla y no dijo nada.

Me fui dirección a la puerta por la que había entrado y cuando la crucé oí como Rubén gritaba.

-Rubén: ¡Esto no se va a quedar así! ¡Tú y yo hemos dejado algo a medio y tarde o temprano me lo vas a pagar!

Cuando oí lo que dijo salí corriendo para el bungalow. Entré corriendo a mí bungalow y Vanesa y Sheila ya habían vuelto así que se me quedaron mirando.

-Sheila: ¿Qué pasa?
-María: Nada...
-Vanesa: ¿Estás segura? Traes mala cara...
-María: Sí estoy bien, tranquilas... Voy al baño que me hago pipí.

Me fui al baño directa y me eché agua en la cara. Sabía que este chico no me daba buena espina, sabía que había algo en él que no me convencía y ahora ese algo iba a por mí... Lo mejor era no decirle nada a las chicas. No quería preocuparlas. Salí del baño y me fui a la cama. Antes de apagar la luz vi una sombra por la ventana. Me levanté corriendo para echar el cerrojo a la puerta, ya que me lo había dejado sin poner. Ahora tenía miedo, tenía miedo a que en mitad de la noche viniera y me hiciera algo...

-María: Chicas... ¿puedo dormir con alguna de vosotras?
-Sheila: Sí claro... ven aquí.

Sheila me hizo un hueco en su cama y dormí esa noche con ella. Necesitaba notar que había alguien cerca por sí acaso pasaba algo. No podía dormir, pero finalmente me quedé dormida de lo agotada que estaba.

[3 de Agosto...]

Narra María:

Me desperté la primera eran las ocho y media. Desperté a las chicas y mientras ellas se espabilaban me metí a ducharme.

Salí de ducharme y me vestí me arreglé un poquito ya que hoy iba a dar mi primera clase con Blas y quería estar guapa. Me maquillé un poquito y me peiné.


Hasta las diez aún me sobraba tiempo, así que como la mañana anterior me salí al banco que había en el porche. Me puse a mirar twitter, instagram y las conversaciones de whatsapp. Me di cuenta que en los días que llevaba en el campamento aún no había llamado a mis padres así que antes de ir a la clase decidí llamarlos para decirles que estaba bien.

Eran ya alrededor de las nueve menos veinte. Pase al bungalow me despedí de las chicas y me fui a buscar donde iba a dar la clase con Blas.

Encontré el lugar y pasé. Blas todavía no había legado. La habitación me recordaba a la escuela donde yo había dado clases de ballet. Una de las paredes estaba llena de cristales e incluso tenía una barra de ballet.

En la habitación también había un piano, guitarras y una batería. Me senté en el banco del piano y me hice una foto en el espejo. La subí a instagram y a twitter. Miré la hora antes de guardar el móvil y eran todavía las 10 menos diez. Había llegado demasiado temprano, así que para quitarme los nervios empecé a tocar una canción con el piano...

[Continuará...]

sábado, 3 de mayo de 2014

Capítulo 33.

Narra María:

Estábamos todas sentadas en el porche de nuestro bungalow cuando aparecieron los chicos menos Blas... Los chicos se sentaron allí con nosotros. Carlos fue casi corriendo a sentarse al lado de Sheila y Vanesa, David entre medias de Natalia y Tamara, que ya las llamaba sus dos pastelitas, Dani se sentó al lado de Fátima que era la única blueheart y Álvaro se sentó entre medias de Claudia y de mí. Cuando vi que Carlos iba casi corriendo a sentarse con ellas no pude aguantarme el comentario.

-María: Uhhh, pues si que tienes tu prisa por sentarte con ciertas personitas jjajaja -todos se empezaron a reír y Carlos se puso algo colorado.
-Carlos: Hombre, son mis dos sombreritas...
-María: Bueno, Vanesa es chiquitita antes que sombrerita...
-Carlos: Que va! La estoy trayendo al lado oscuro jajjaja -le echó el brazo por encima a Vanesa.

Nos pusimos a hablar. Miraba a las chicas y se les notaba que estaban felices y los chicos no podían estar mejor. A David se le caía la baba con Natalia y Tamara. Se notaba que alguna de las dos le gustaba y a Carlos le pasaba lo mismo, o le gustaba Sheila o le gustaba Vanesa. Llevaba bastante tiempo hablando con Claudia y con Álvaro y ya no me pude aguantar y le pregunté a Álvaro por Blas, sentía curiosidad por saber donde estaba.

-María: Álvaro...
-Álvaro: Dime enana -me dijo girándose hacia mí.
-María: ¿Y Blas? ¿Dónde está?
-Álvaro: ¿Lo quieres saber?
-María: Sino no te hubiera preguntado...
-Álvaro: Está con la chica que tuviste la pelea, se la ha encontrado cuando veníamos para acá y ha preferido quedarse... -miré para abajo- Eh... pero tú no te desanimes... Si quieres hablo con él...
-María: No Álvaro, no quiero meterte en esto...
-Álvaro: María... ya estoy metido en esto. -cuando dijo eso me di cuenta que llevaba razón, ya lo había metido en esto.
-María: Gracias Álvaro. -le di un abrazo.

Los chicos se quedaron un rato más y luego se fueron a los bungalows para prepararse para la cena.

Narra Blas:

Cuando oí a María cantar algo cambio en mí, no sabía como reaccionar... Y cuando dijeron que iba a ser su “coach” tampoco sabía como reaccionar... Eso significaba que iba a pasar más rato con ella, un aparte de mí que estuvo a punto de decir que no, pero otra parte en el muy fondo de mí me dijo que le diera otra oportunidad. Y eso fue lo que hice.

Los chicos quedaron en que cuando acabáramos la actividad iríamos a verla así que cuando acabamos nos fuimos dirección al bungalow de las chicas. Mientras íbamos al bungalow hablando, nos encontramos con Sara.

-Sara: Hola chiqui!
-Blas: Hola Sara -cuando le dije hola fue directa a darme un abrazo.
-Sara: ¿A dónde vais?
-Blas: Emm... a dar una vuelta.
-Sara: ¿Te quieres dar una vuelta conmigo?
-Blas: Sí -no se porqué narices había dicho que sí, pero ya era tarde...
-Sara: Pues os lo robo chicos -dijo cogiéndome de la mano y apartándome de los chicos.

Estuve el resto de la tarde hablando con Sara. Era muy simpática y dulce, pero había algo en ella que no me convencía. Seguiría conociéndola, pero no me fiaría del todo de ella, no me traía buenas vibraciones.

Era ya hora de que me fuera al bungalow. Me despedí de Sara y me fui a mí bungalow. Cuando llegué estaban los chicos dentro arreglándose para la cena. Entré y antes de que pudiera decir nada Álvaro se me acercó.

-Álvaro: Blas, tengo que hablar contigo.
-Blas: Álvaro... si vienes a hablarme de ella, déjalo.
-Álvaro: No Blas, no lo dejo. -me sacó fuera del bungalow.- Esto se te está yendo...
-Blas: Álvaro, te he dicho que lo dejes.
-Álvaro: Estás siendo un completo idiota. Ella lo está pasando mal, ¿sabes?
-Blas: Pero ya estás tú para... -me callé porque no quería cagarla.
-Álvaro: Que ya estoy yo ¿para qué? A mí no me metas... Estás siendo un subnormal integral Blas...
-Blas: ¡YA ESTÁS TÚ PARA FOLLARTELA! -dije gritando con rabia.
-Álvaro: ¿Cómo? ¿De dónde te has sacado eso?
-Blas: Sí... ahora no te hagas el tonto. Sé que te la tiraste el último día que estuvimos en Albacete...
-Álvaro: Blas... no sé de dónde te has sacado eso, pero es totalmente mentira.
-Blas: ¿Que de dónde? No hace falta sacármelo de ningún lado... Era evidente.
-Álvaro: Pues es mentira... Ella no quiso hacer nada... No hicimos nada Blas...
-Blas: ¿Cómo?
-Álvaro: Lo que oyes... No quiso hacer nada conmigo... por ti... -cuando oí que no habían hecho nada por mí me di cuenta que la había cagado totalmente... Había sido un completo idiota...
-Blas: Vale, he sido un completo idiota... -dije echándome las manos a la cabeza y sentándome en el banco del porche.
-Álvaro: Un poquito idiota no te digo que no hayas sido, la verdad...
-Blas: ¿Me dejas unos segundos solo Álvaro? Necesito pensar sobre esto...
-Álvaro: Sí claro que sí... Pero antes necesito saber que si fue por eso por lo que estabas así con ella...
-Blas: Pensaba que se había acostado contigo... por eso estaba así.
-Álvaro: Joder Blas... ya te dejo solo, si necesitas algo ya sabes donde estamos -Álvaro me dio un abrazo y se paso al bungalow.

Había sido un completo idiota. Cuando vino a despedirse de mí yo la rechacé, la traté mal en ese momento y la estaba tratando mal estos días... En parte yo también tengo parte de culpa, si yo no me hubiera alejado de ella ahora podríamos estar juntos... Pero que no hay hecho nada con Álvaro no cambia nada en estos momentos, bueno sí cambia... Vale me estoy haciendo un puto lío...

Estuve allí sentado en el banco hasta que los chicos terminaron de arreglarse y salieron para irnos al comedor a cenar.

Cuando entramos en el comedor busqué a María con la mirada... Encontré a las chicas sentadas en una mesa al lado de la nuestra, pero María no estaba. La busqué por todo el comedor y al final la encontré... y allí estaba hablando con uno de los monitores. Me puse celoso, pero lo mejor era no hacer caso y evitar que pasara lo mismo que con Álvaro, así que me fui y me senté en la mesa con los chicos.

Narra María:


Cuando los chicos se fueron, nos arreglamos y nos fuimos directas al comedor. No había nadie así que cogimos la mesa que estaba al lado de los chicos. Mientras esperábamos a que llegara todo el mundo vi a Rubén. Me hizo una señal y me fui a hablar con él. Mientras hablaba con él, el comedor se iba llenando poco a poco y en una de las veces que se abrió la puerta los chicos entraron y se fueron a su mesạ. Me despedí de Rubén dándole un beso en la mejilla y me fui a hablar con los chicos.

Llegué a la mesa de los chicos y abracé a Álvaro por detrás.

-María: ¿Cómo están mis cinco chicos preferidos?
-David: Pues genial, ¿y cómo está nuestra enana preferida?
-María: Genial también -notaba como Blas no apartaba la mirada de mí- Y ¿cuando empiezo mis lecciones de canto? ajajjajajaj
-David: Pues cuando el señorito Blas te diga, los demás ya hemos hablado con las otras chicas.
-María: Pues entonces, dime Blas -miré a Blas y estaba embobado mirándome.
-Dani: Blas... -Dani le dio un codazo.
-Blas: Qu... ¿qué?
-María: ¿Que cuando empezamos las clases?
-Blas: Ah pues si quieres mañana a las 10 o así... creo que no hay ninguna actividad.
-María: No, no hay ninguna, así que perfecto. Bueno me voy con las chicas, luego nos vemos.

Me despedí de los chicos y me fui con las chicas a cenar.

[Continuará...]

Capítulo 32.

Narra María:

Había terminado de tocar la canción, respiré hondo y me giré hacia los chicos para ver cual era el resultado. Me giré y los vi allí a los cinco girados mirándome con la boca abierta.

Me levanté del piano y me acerqué un poquito al borde del escenario ya que el piano estaba al fondo. No sabía que decir en ese momento, no sabía lo que tenía que hacer ahora... Los chicos no me decían nada así que decidí romper el hielo.

-María: Esto... ¿estáis bien?
-David: Estamos mejor que bien...
-Dani: ¿Por qué no nos habías dicho que cantabas?
-María: Lo primero no lo vi necesario y lo segundo no lo sabía nadie hasta el día de ayer jajajaja.
-Álvaro: Pues nos hemos girado los cuatro. Pero...
-María: ¿Pero qué?
-Álvaro: Pero formas parte del grupo de Blas así que como se ha girado él tiene preferencia en escogerte. Así que el va a ser tu “coach” jajjaja.
-María: Encantada -dije sonriéndole a Blas, este estaba sin quitarme ojo todavía embobado.- Y ahora, ¿qué tengo que hacer?
-Dani: Bueno luego diremos el horario de los ensayos y cuando serán las primeras batallas. Luego te lo decimos.
-María: Ah vale.
-David: Llama a la siguiente, por favor -me dijo sonriendo.
-María: Vale, gracias por cogerme. Adiós chicos, no seáis muy duros jajjaja.
-Álvaro: Adiós enana, luego te vemos.

Bajé por las mismas escaleras por las que había subido y le dije a la siguiente chica que le tocaba. Cuando bajé las escaleras estaban allí todas las chicas esperándome.

-Tamara: ¿Qué tal? ¿Qué ha pasado?
-Sheila: Joder, María di algo... -yo las miraba sin decir nada y sin expresar nada. Quería que sufrieran un poco.
-Natalia: ¡Vengaaa!
-Fátima: ¡Maríaaa! -me dijo dándome en el brazo pero no muy fuerte.
-María: ¡Me han cogido! -dije abrazándolas.
-Vanesa: ¿Has visto? Va cuéntanos todo, pero... ¿con quién te has ido?
-María: Con Blas... -dije dándome la risa tonta. Nos fuimos a darnos una vuelta por el campamento mientras les contaba todo lo que había pasado.

Finalmente llegamos a una pista de baloncesto. Le pedimos un balón a uno de los monitores y nos pusimos a jugar al baloncesto. Mientras echábamos un mini partido llegó Rubén, nos preguntó que si podía jugar y le dijimos que sí que así seríamos pares.

Nos pusimos a jugar las chicas de un bungalow contra las chicas del otro bungalow. Como nosotras éramos una menos pues Rubén se puso con nosotras. Mientras jugábamos íbamos hablando con él y la verdad es que era bastante simpático.

Íbamos perdiendo.

-María: Venga chicas va! Que nos van a ganar -les dije animándolas.
-Rubén: ¿Chicas? jajjaa.
-María: Y chico jajjaja.
-Vanesa: Tú baja y protege que eres bajita y no llegas a la canasta para marcar.
-María: Sí, pero como soy bajita no sirvo tampoco para defender.
-Rubén: Tú sube arriba que ya me encargaré de que marques -me dijo guiñándome el ojo.

Subí a la canasta para encanastar. Vanesa me lanzó el balón, pero era imposible lanzar. Como todas eran más altas que yo pues era imposible. Entonces noté que alguien me cogía de la cintura y me levantaba. Yo metí el balón en la canasta e hice una especie de “mate” con la ayuda de Rubén claro jajajja.

-Sheila: Eso vale por cuatro puntacos!! Jajajajajja -todos empezaron a reírse menos Rubén y yo.

Rubén me bajó al suelo y todavía tenía sus manos en mi cintura yo me giré hacia él. Rubén estaba a punto de besarme y yo me quité disimuladamente. Vale que fuera guapo, y simpático y tal, pero no lo conocía de nada. Además yo seguía queriendo a Blas...

Estábamos ya muy cansadas de jugar al baloncesto así que nos fuimos directas al césped a tumbarnos y sentarnos. Al final las chicas nos habían ganado. Me tiré prácticamente al césped y me quedé panza arriba mirando las nubes, mientras que las chicas hablaban con Rubén y yo mientras iba escuchando lo que decían. Le estaban haciendo prácticamente un interrogatorio.

-Tamara: ¿Y cuántos años tienes Rubén? -le dijo Tamara sin cortarse un pelo.
-Rubén: Yo tengo 19 recién cumplidos, ¿y vosotras? Parecéis pequeñas.
-Tamara: Yo tengo 16 años, Natalia y Fátima 15, Claudia 14 años, Sheila 13, Vanesa 17 recién cumplidos y María tiene 17 años para 18 -Rubén se quedó mirándome.
-Rubén: Hombre una casi mayor de edad. Una de las mías -yo estaba en mi mundo y no me di cuenta que me estaba diciéndome a mí, así que no le contesté.
-Vanesa: ¿Y de dónde eres?
-Rubén: Yo soy de aquí de Madrid, ¿sois alguna de aquí?
-Sheila: No, somos de fuera.

Las chicas siguieron hablando con Rubén y oí que estaban cuchicheando de mí...

-María: Estoy empanada, pero sé que estáis hablando de mí... -dije reincorporándome y sentándome.
-Tamara: Hombre, menos mal que ya has bajado a la tierra -todos empezaron a reírse menos yo.
-María: Bueno y ahora que estoy delante, ¿qué estabais diciendo?
-Fatima: Nada, solo que nos había preguntado que si te pasaba algo. Eso es todo.
-María: Bueno, bueno... me fiaré.

Seguimos hablando un rato con él y nos levantamos para irnos a los bungalows. Entonces me llamó Rubén.

-Rubén: María... ¿puedo hablar contigo?
-María: Sí -le dije- Chicas ir delante ahora os pillo -las chicas se fueron y yo me fui a hablar con Rubén.- Bueno, dime.
-Rubén: Quería hablar contigo de lo que había pasado antes. Te pido disculpas por intentar besarte, sé que te ha molestado pero es que no he podido evitar hacerlo...
-María: Pues hombre... claro que me ha molestado. No te conozco apenas de nada... pero disculpas aceptadas -le dije sonriendo.
-Rubén: Bueno pues ya nos iremos conociendo, ¿no?
-María: Sí, supongo...
-Rubén: Bueno te dejo que te vayas con las chicas. Ya nos veremos. -me dijo dándome un beso en la mejilla y yéndose.

Vale... ahora que tenía la oportunidad de arreglarlo con Blas aparece el chico este... Presiento que este chico me va a meter en algún que otro problema, se le ve demasiado espabilado... Además una de las cosas que ha dicho antes no me ha sonado del todo bien...

*Flashback*

-Claudia: ¿Y qué haces aquí como monitor?
-Rubén: Es una larga historia...
-Vanesa: Tenemos tiempo.
-Rubén: Fue idea de... de mis padres -dijo algo forzado- Dicen que es bueno para mejorar mi comportamiento y así gano experiencia... ¿Qué sois cada una? -dijo cambiando rápidamente de tema- Chiquititas...pastelitas...

*Fin flashback*

Algo de este chico me olía a chamusquina. Llegué al bungalow y allí estaban las chicas sentadas en el banco del bungalow. Mientras estábamos allí hablando llegaron todos los chicos menos Blas... ¿Dónde estaría Blas?

[Continuará...]

viernes, 2 de mayo de 2014

Capítulo 31.

Narra María:

Era la hora ya de comer. Nos fuimos con tiempo a coger sitio para que no nos pasara como siempre. Cogimos una mesa que estaba en mitad del comedor y nos sentamos a hablar mientras llegaba el resto de la gente y preparaban la comida.

Todavía no se había llenado el comedor y los chicos ya habían entrado al comedor. Se acercaron los cinco a nuestra mesa y se pusieron a hablar con nosotras.

-Álvaro: No sabía que cantaras... -me susurró al oído.
-María: ¿Cómo? -le dije levantándome de la mesa y apartándolo de los demás.
-Álvaro: ¿No eres tú la que se ha apuntado a la actividad?
-María: ¿Yo? Que va...
-Álvaro: Pues Magí me acaba de dar la lista y he visto tu nombre. Además la llevo aquí. Míralo tu misma -Álvaro me enseñó la lista con todas las chicas que se habían apuntado y entre todos los nombres estaba el mío.
-María: Me cago en ellas... -dije un poco en bajo.
-Álvaro: ¿Qué pasa? ¿No has sido tú?
-María: Que va... han sido Vanesa y Sheila. Se han empeñado en que me presenté y yo no quiero. Me da vergüenza cantar delante de la gente... no canto tan bien como para eso.
-Álvaro: Si te han apuntado será por algo enana. Y ya estás apuntada así que tienes que ir.
-María: Álvaro, no voy a ir...
-Álvaro: Sí que vas a ir y punto. Si no vas tomaré medidas contra eso... -Álvaro me dejo con la palabra en la boca y se fue con los chicos a su mesa.

Yo volví a mi mesa con las chicas. Me senté en mi sitio y me quedé mirando mal a Sheila y a Vanesa.

-María: ¿Cuando pensabais decírmelo por lo menos? -dije un poco cabreada.
-Sheila: Jo, no te enfades...
-Vanesa: Va María si lo vas a hacer bien...
-María: Le he dicho a Álvaro que no me iba a presentar... pero como no me presente dios sabe lo que me pase...
-Sheila: Pues vas y te presentas. Nosotras te ayudamos a elegir canción. Ya veras como te cogen.

Las chicas y yo terminamos de comer y nos fuimos corriendo a la habitación a elegir la canción. No sabía que cantar y me preparé solamente el estribillo de una canción que vi en una película. No me dio tiempo a nada más, era ya la hora de la actividad y me tenía que ir.

Me puse en la cola del escenario. Había como unas 10 chicas delante de mí. Fueron pasando una a una... De momento estaban siendo bastante durillos... El único que había elegido ya una chica era Carlos.

Era ya mi turno. Subí las escaleras y me quedé en el centro del escenario. No me podía creer que fuera a hacerlo. Me temblaba todo el cuerpo. No sabía que hacer. Los chicos estaban sentados en una mesa delante de mí, todos dándome la espalda menos Carlos, ya que era el único que había elegido chica. Me estaba poniendo nerviosa por segundos. Carlos se dio cuenta.

-Carlos: Ey, tranquila -me dijo intentándome calmar.- Puedes empezar cuando quieras.

Le hice una seña de si podía coger un vaso de plástico que tenía en la mesa y Carlos me asintió y me lo paso. Me senté en el suelo y comencé a cantar. Como os dije solo me dio tiempo a prepararme el estribillo y ellos pedían una canción entera...

[Ver este vídeo... https://www.youtube.com/watch?v=yhECTE2-Oqc ]

Comencé el ritmo con el vaso y comencé a cantar.

“I got my ticket for the long way “round
Two bottle “a whiskey for the way
And I sure would like some sweet company
And I”m leaving tomorrow what do you say?
When I”m gone
When I”m gone
You”re gonna miss me when I”m gone
You”re gonna miss me by my hair
You”re gonna miss me everywhere ohh
You”re gonna miss me when I”m gone”

Carlos me hizo señas de que siguiera cantando pero yo no me había preparado nada más así que le hice señas de que no. Carlos se acercó al pie del escenario.

-Carlos: Va sigue cantando.
-María: Es que no me he preparado nada más... No me ha dado tiempo...
-Carlos: Canta otra canción... La que sea, estaban a punto de girarse. Tienen que oír una canción entera, sino no sería justo para ti.
-María: Vale... déjame unos segundos para pensar la canción...

Me levanté del escenario y me di una vuelta por el pensando en la canción que iba a cantar. Entonces vi el piano y me vino la canción perfecta para tocar y cantar. Le hice señas a Carlos de que si podía utilizar el piano y el me asintió. Cogí uno de los micros y me lo puse a la altura para que me pudieran escuchar.

Me senté en el taburete del piano y me tranquilicé un poco. Mis manos estaban temblando.

-Carlos: ¿La tienes ya? -yo asentí- pues empieza cuando quieras -me dijo sonriéndome.

[Ver vídeo... https://www.youtube.com/watch?v=eBKfy0FwUC8 ]

Empecé a tocar el piano... y comencé con la letra...

“Sunlight comes creeping in
Iluminates our skin
We watched the day go by
Stories of what we did
It made me think of you
It made me think of you...

Under a trillion stars
We dances on top of cars
Took pictures of the stage
So far from where we are
They made me think of you
They made me think of you...

Oh lights go down
in the moment we're lost and found
I just wanna be by your side
If this wings could fly

Oh damn these walls
in the moment we're ten feet tall
And how youtold me after it all
We'd remeber tonight
For the rest of our lives

I'm in the foreign state
My thoughts they've slipped away
My words are leaving me
They caught an airplane
Because I thought of you
Just for the thought of you...

Oh lights go down
in the moment we're lost and found
I just wanna be by your side
If this wings could fly

Oh damn these walls
in the moment we're ten feet tall
And how you told me after it all
We'd remember tonight
For the rest of our lives

If these wings could fly...

Oh lights go down
in the moment we're lost and found
I just wanna be by your side
If these wings could fly

Oh damn these walls
in the moment we're ten feet tall
And how you told me after it all
We'd remember tonight
For the rest of our lives...''


Dejé de tocar el piano y me giré hacia los chicos...

[Continuará...]

jueves, 1 de mayo de 2014

Capítulo 30.

Narra María:

Eran las ocho de la mañana y las chicas comenzaron a llamarme.

-Vanesa: Venga arriba dormilona... -dijo moviéndome un poco.
-María: Jo, un ratito más...
-Sheila: No, nada de ratitos que no podemos llegar tarde. Nos ha dicho el monitor que tenemos que estar a las nueve en el comedor para la organización de los grupos. Así que arriba.
-María: Vaa, ya voyy... -dije levantándome.

Fui al baño y me eché agua por la cara para despertarme. Volví a mi cama y me vestí. Hoy me puse algo cómodo porque no sabía las actividades que teníamos para hoy.
Terminé de prepararme y me salí al banco del porche a esperar a que se terminaran las chicas. Aún quedaban unos veinte minutos. Vi como Tamara salía de su bungalow y le hice señas para que viniera a hacerme compañía.

-Tamara: Buenos días cielo -me dijo dándome un abrazo y sentándose a mi lado.
-María: Buenos días.
-Tamara: ¿Al final que pasó con la chica esta?
-María: Pues no sé si le pondrían castigo, pero yo gracias a los chicos y a que alguna de las chicas del comedor me dio la razón el monitor no me puso ninguno.
-Tamara: Me alegro -me dijo sonriéndome.- Deberías estar contenta
-María: ¿Por qué? Si Blas pasa de mí y le da la razón a la otra chica...
-Tamara: ¿Qué dices? ¿Se puso de parte de la otra chica?
-María: Como lo oyes...
-Tamara: Bufff... si quieres hablo con él.
-María: No déjalo. Dicen los chicos que le de tiempo. Que ya vera él solo que se está equivocando conmigo. Y es lo que voy a hacer le voy a dar tiempo.

Nos quedamos allí hablando hasta que salieron todas de los bungalows y nos dirijimos al comedor. Esta vez no llegamos tarde. Cogimos una de las mesas que estaban alrededor de la de los chicos y nos sentamos todas.

Poquito a poquito el comedor se fue llenando hasta quedar todas las mesas del comedor ocupadas menos la del centro. Cuando todas las chicas se sentaron, los chicos entraron al comedor y se dirigieron al escenario que había enfrente de todas las mesas. Pasaron justamente por nuestro lado. Álvaro me tocó el brazo y me hizo una señal de que si estaba bien, y yo asentí. El me guiñó el ojo. Los chicos se subieron al escenario junto a uno de los monitores.

-Monitor1: Bueno chicas, ya sabéis para que os hemos llamado, ¿verdad?
-Todas: Sii!!
-Monitor1: Bueno pues cada una se irá al grupo de su chico favorito. Así que las smilers con Álvaro, las blue con Dani, las chiquititas con Blas, las pastelitas con David y las sombreritas con Carlos -mientras el monitor los iba nombrado los chicos iban haciendo gestos.- Os tendréis que apuntar en los tablones que hay al final del comedor. Antes de que os levantéis y os vayáis queremos decir que la mañana de hoy la dejaremos libre, ya que esta tarde comenzará una de nuestras actividades. Los chicos elegirán a una chica de todas las que se quieran apuntar a esta actividad. Esta actividad se llama “Audiciones a ciegas”, si habéis seguido el programa de “La Voz” ya sabréis como va la cosa, pero por si acaso explicaré de que va... -mientras el monitor explicó de lo que iba la actividad los chicos estaban haciendo el idiota detrás de él- Bueno pues ya está todo dicho. Ahora ir a apuntaros a los grupos y las que queráis os podréis apuntaros a la actividad.

Sheila y Vanesa se me quedaron mirando haciéndome señas de que me apuntara, yo les hice con la cabeza que no. Me da vergüenza cantar de la gente, no me quiero imaginar cantar delante de los chicos, me da un ataque al corazón.

Fui junto a Vanesa a apuntarme al tablón del grupo de las chiquititas. Mientras íbamos las dos juntas me volvió a insistir para que me apuntara a la actividad.

-Vanesa: Pero, ¿Por qué no te quieres apuntar María?
-María: Porque no... porque me da vergüenza... comparando con ellos cantó como si estuvieran matando a un gato. No quiero que la gente se ría de mí.
-Vanesa: Tú eres tonta...

Vanesa y yo nos apuntamos al tablón y nos reunimos con las demás que ya habían salido del comedor. Al acercarnos a ellas vi como Sheila le hacia un gesto a Vanesa y esta le sonreía. Estas dos tramaban algo y no me daban buena espina...

Después de pensar que íbamos a hacer decidimos ir a un pequeño lago que había en el campamento. Habíamos pensado ir a la piscina, pero la mayoría iban a hacer eso y queríamos un poquito de tranquilidad para hablar de nuestras cosas. Llevábamos mucho tiempo este momento y lo queríamos aprovechar. Nos sentamos en el césped y nos pusimos a hablar como cotorras.

Mientras estábamos allí hablando un chico se nos acercó. Me quedé observándolo y me di cuenta de que era un monitor, pero parecía muy joven para ser lo, aparentaba más o menos mi edad.

-Monitor2: Hola chicas.
-Todas: Hola!
-Monitor2: Solo venía a deciros que por favor no os bañéis en el lago que es peligroso y no queremos tener ningún susto jajajaj.
-Tamara: Ah vale gracias -le dijo sonriendo.
-Monitor2: Ah por cierto, mi nombre es Rubén. ¿Vosotras sois? -todas se presentaron y yo me había quedado embobada mirándolo- ¿Y tú?
-María: ¿Yo?
-Rubén: Sí, que ¿como te llamas?
-María: ay perdón, me llamo María.
-Rubén: Bonito nombre -me dijo sonriéndome- Bueno me voy a seguir con lo mío, ya nos veremos por ahí... Adiós guapas -dijo mientras se alejaba.
-Todas: Adiós! -dijimos todas casi al unisono.
-Natalia: Uhhhh.... -me dijo mientras me daba un codazo.
-María: Uhh, ¿qué?
-Fátima: Me parece que le has gustado a alguien...
-María: ¿Que dices? Que va... solo ha sido simpático.
-Tamara: Sí, y por eso no te quitaba ojo.
-María: Venga dejar el tema...
-Vanesa: Te estás poniendo nerviosa... me dirás que el chico es feo... porque no era feo para nada... -todas asintieron.
-María: No, si era muy guapo...
-Sheila: Pues ya sabes. Al ataque!

Cuando me dijeron eso me quedé callada un momento... puede que el chico fuera simpático, tal vez le diera una oportunidad y así me olvidaría de Blas, porque él pasaba de mí. Puede que fuera más tarde a hablar un ratito con él. El chico parecía simpático y agradable, y además no estaba nada mal. Era bastante guapo y de cuerpo estaba bastante bien. Primero lo conocería y luego ya vería lo que haría...

[Continuará...]