sábado, 31 de mayo de 2014

Capítulo 42.

Narra Blas:

Era la hora de cenar. Como ya era costumbre cenamos con las chicas. Mientras cenábamos y hablábamos vi como el monitor, Rubén, no le quitaba los ojos de encima a María. Vi odio en la mirada de aquel chaval.

Cuando acabara de cenar iría a ver la ficha y el curriculum de aquel chaval. No me fiaba ni un pelo.

Terminamos de cenar y me despedí de todos, les dije que tenía que hacer unas cosas antes de irme a dormir y que me urgían. María me echó una mirada algo confusa. No le dije nada, ya que no quería preocuparla.

Salí del comedor y me fui a la sala donde Magí tenía todos los papeles y contratos. Cuando entré el estaba allí haciendo unos papeles.

-Magí: Eyy, ¿que te trae por aquí?

-Blas: Venía a ver unas cosas, ¿puedo ver los curriculums de los monitores?

-Magí: Si, ¿te ayudo? ¿Buscas alguno en particular?

-Blas: Sí, un tal Rubén...

-Magí: ¿Sabes el número del monitor?

-Blas: Ah sí... es el 24.

Magí se acercó a un cajón donde tenía muchísimos archivos. Cogió uno de las carpetas y me lo dio. Me senté en una de las mesas que había y comencé a mirar aquellos papeles.

Me llamó la atención un par de ellos. Uno era del hospital y otro era de... ¿un reformatorio?
¿Pero qué cojones? Volví a mirar el papel del hospital. No entendía mucha de las cosas que ponía, pero básicamente decía que el chico sufría un transtorno bipolar y que a veces actuaba violentamente... Volví a coger de nuevo los papeles del reformatorio y miré la causa por la que estuvo en él.

A los 17 años... violó a una chica porque esta le rechazó... No podía ser...

Solté todos los papeles y me levanté sobresaltado...

-Blas: ¿Por qué cojones contratáis a este tío? ¿Estás loco Magí? ¿Tú has visto lo que ha hecho?

-Magí: Eh, relaja Blas. Es un programa de reinsertación social, nos dijeron que estaba totalmente reformado.

-Blas: ¡Sí, reformado unos cojones!

Salí de la sala dando un portazo y me fui corriendo al bungalow de las chicas para comprobar que María estaba bien.

Empecé a aporrear la puerta como un loco. Tardaban mucho en abrir y me puse más nervioso de lo que ya estaba, por fin Vanesa me abrió la puerta. Casi la tiro al suelo de lo rápido que pase a la habitación.

-Blas: ¿Dónde está María?

-Sheila: Se ha ido a dar una vuelta... ¿qué pasa Blas?, nos estás preocupando...

-Blas: ¿Y le habéis dejado irse sola?

-Vanesa: Sí... ¿por qué?

Sin contestarles salí corriendo y fui en busca de María. Me hice un idea de donde podría estar así que me fui directo al lago que estaba fuera del campamento. En ese momento se me pasaban por la cabeza lo peor...

Narra María:

Blas se fue algo alterado y yo me quedé algo preocupada por lo que le pasaba. Las chicas y yo nos quedamos un rato hablando con los chicos. Al poquito rato decidimos irnos a nuestro bungalow, ya que las chicas estaban algo cansadas.

Nos metimos al bungalow y cada una nos pusimos nuestros pijamas. Se metieron en la cama y se quedaron durmiendo. Yo seguía preocupada por Blas y no podía dormir, así que decidí irme a dar una vuelta. Fui a avisar a Sheila de que me iba a dar una vuelta.

-María: Sheila... Sheila...

-Sheila: Mmmmm... ¿qué pasa?

-María: No, tranquila no pasa nada... No puedo dormir, me voy a dar una vuelta así que no os preocupéis.

-Sheila: ¿Quieres que te acompañemos?

-María: No, me vendrá bien un tiempo para mí, pero gracias -le di un beso y se volvió a quedar durmiendo.

Cogí mi móvil y los cascos y salí del bungalow intentando no hacer mucho ruido para no molestar. Me puse solo uno de las cascos y me puse la música. No sabía a donde ir, pero decidí que sería mejor que fuera al lago que estaba fuera del campamento, así no me vería ninguno de los monitores.

Llegué al lago y me senté en el tronco que seguía en el mismo lugar. Me puse a darle vueltas a cómo se había ido Blas... Me había dejado bastante preocupada, ¿qué podría haber pasado? En ese momento se me pasaban mil cosas por la cabeza... Lo mejor sería dejar de pensar en eso, seguro que Blas me lo contaría sin falta mañana.

Seguí allí sentada pensando en mis cosas. Estaba tan ausente que no escuché unos ruidos de ramas entre los árboles...

Bajé el volumen de la música. Me giré y vi una sombra por entre los árboles. Me levanté bastante sobresaltada y me acerqué a donde se oían los ruidos. Llegué y aparte un arbusto...

-María: Joder, que susto... -tan solo era un gato.

Lo cogí. Era bastante cariñoso, supuse que sería de alguno de los dueños del campamento o de algún monitor. Y volví al tronco para sentarme. Miré el collar del gato. No tenía ningún grabado de como se llamaba ni de quien era su dueño. Mañana buscaría a el dueño del gato.

Lo dejé a mi lado sentado en el tronco y volví a ponerme los cascos.

(...)

Miré la hora en el móvil. Se había hecho bastante tarde, pero se estaba bastante bien allí. Ese lugar me relajaba demasiado. Me giré para mirar al gato y estaba algo nervioso. No paraba de mirar para todos los lados. De repente se quedó mirando un punto fijo. Me quité los cascos y me giré...

En ese momento quise gritar pero me tapo la boca... Intenté salir corriendo pero antes de que pudiera escaparme me cogió. Me tenía agarrada por detrás y no podía soltarme. Entonces noté como algo golpeaba mi cabeza...

[Continuará...]

2 comentarios:

  1. Necesito el siguiente cielo, me has dejado con la intriga, me encanta ahjajsjskdkkdd

    ResponderEliminar
  2. Pero tu crees que eso es manera de acabar un cap.? Con tanta intriga !!!! Un cap mas así y ashdhdjksm sin palabras Chiqui :))

    ResponderEliminar