miércoles, 30 de abril de 2014

Capítulo 29.

Narra María:

Sheila, Vanesa y yo entramos al comedor. Todas las chicas, incluso los chicos, se giraron y se nos quedaron mirando. Buscamos una mesa que no estuviera ocupada y la única que quedaba libre estaba en la otra punta del comedor. Teníamos que pasar por en medio del comedor y no paraban de mirarnos. Íbamos por en medio del comedor y pasamos justo por la mesa de los chicos. Noté como alguien me cogía de la mano, me giré y era Álvaro.

-Álvaro: Ey, ¿por qué no os sentáis en la mesa con nosotros?
-María: Si las chicas quieren...
-Sheila: Eso ni se pregunta -dijo Sheila sentándose a un lado de Carlos y Vanesa al otro lado de Carlos.
-María: Parece que les viene bien jajjaja -me senté al lado de Álvaro y al otro lado estaba Blas.

A los pocos minutos llegaron el resto y vinieron a sentarse en la misma mesa. Nos trajeron la cena y nos pusimos todos a cenar, la verdad es que teníamos bastante hambre todos. La comida no es que fuera muy buena, pero con el hambre que tenía no me importaba. Terminé de comer de las primeras junto a Carlos y Dani, y eso que yo comía bastante lento.

Había bebido tanto agua que me estaba meando a más no poder. Les dije a los chicos y a las chicas que me disculparan un momento que tenía que ir al baño. Los baños del comedor estaban en una de las puntas del comedor, así que me tocaba cruzar la mitad del comedor. Si antes no nos quitaban ojo cuando entramos al comedor, ya os podréis imaginar ahora después de sentarnos en la misma mesa que los chicos. Había miradas de todas... y me sentía bastante incómoda. Iba mirando a todos lados y de repente caí al suelo. Miré para ver con que me había tropezado y una de las chicas me había puesto la zancadilla. Me quedé mirándola, mientras me levantaba.

-María: ¿Tú de que vas? -me dije acercándome a ella.
-Sara: ¿Yo? ¿Por qué? Yo no he hecho nada.
-María: Ah y aún encima vas de gallina... Por lo menos si lo haces da la cara guapa.
-Sara: Perdona, que si eres torpe y te caes tú sola no es mi culpa...
-María: ¿Torpe? Pero si has sido tu que me has puesto la zancadilla...
-Sara: Mira tía, admítelo... vas andando como un pato mareado.
-María: ¿Pero tú que dices gilipollas? Menuda envidiosa de mierda... ¿qué pasa que te da envidia que esté cenando con los chicos? Pues mira te jodes bonita...
-Sara: A mí no me insultes...
-María: ¿Qué no te insulte? ¿Y qué me vas a hacer? Si no eres capaz de dar la cara... -entonces la chica me empujo casi apunto de tirarme al suelo- ¿De que vas niñata? -le cogí del pelo.
-Sara: ¡Suéltame! -me dijo dándome una torta en la cara. Cuando me dio la torta, le estiré todavía más del pelo y la tiré al suelo.

Entonces llegaron los chicos para separarme de la chica. Los chicos me preguntaron que había pasado y les conté lo que había pasado. Todos me creían, menos Blas. Blas estaba tranquilizando a la otra chica... no me podía creer que no me creyera.

-David: Bueno tú tranquila, nosotros sabemos que ha empezado ella y se lo diremos a los monitores.
-María: Gracias David...
-Dani: ¿Qué te pasa?
-María: Vosotros me creéis, pero Blas no...
-David: Sí te cree, lo que pasa es que no quiere admitirlo. Déjalo ya se dará cuenta.

Lo miré y allí estaba abrazando a la otra chica mientras ella me hacia señales de que era todo suyo. Me daban ganas de volverla a coger del pelo y dejarla calva.

Narra Blas:

Estábamos terminando de cenar y empezamos a oír unos gritos. Todos nos giramos y vimos, como no, a María peleándose con una chica. María la tenía cogida del pelo y la chica le pegó una torta. María le estiró del pelo y la tiró al suelo. Cuando vimos eso todos los chicos fuimos corriendo a separarlas.

Los chicos fueron directos a María dejando a la otra chica en el suelo. A mí me importaba María, pero después de todo no me apetecía ver si estaba bien... seguro que todo había empezado por su culpa, así que fui directo a ver como estaba la otra chica.

-Blas: ¿Estás bien? -dije dándole la mano y levantándola del suelo.
-Sara: Más o menos... esa tía está loca. Ha llegado y la ha tomado conmigo.
-Blas: ¿Qué ha pasado?
-Sara: Pues que la torpe se ha caído y me ha echado las culpas a mí y yo no he sido... y ya pues se ha puesto agresiva y me ha tirado al suelo... Ahora por su culpa me voy a quedar sin actividades -la chica empezó a medio llorar.
-Blas: No tranquila, ya me ocuparé de que no te quedes sin actividades -dije dándole un abrazo.
-Sara: Muchas gracias Blas, es por esto por lo que soy chiquitita.

Narra María:

Los monitores después de que todo el mundo terminara de cenar, desocupó el comedor. Estaba contándole lo que había pasado a uno de los monitores con la presencia de los chicos. El monitor al final me dio la razón porque varias chicas le confirmaron que era verdad que Sara me había puesto la zancadilla así que yo no tendría ningún castigo. El monitor me dijo que por favor a la próxima se lo dijera a uno de los monitores y que no lo intentara arreglar por mi cuenta, y que no volviera a pasar. El monitor se fue.

Entonces se acercó Blas a nosotros.

-Blas: Creo que deberías pedirle perdón a esa chica...
-María: ¿Cómo? ¿Pedirle yo perdón?
-Blas: Sí. Todo ha sido tu culpa... -me dijo sin apenas mirarme a la cara.
-Álvaro: ¿Tú te estás oyendo Blas? Vale que le guardes rencor a la chica, pero tanto como para no darle la razón cuando la lleva... María no tiene que pedirle perdón a nadie. Al contrario esa chica debería pedirle perdón a María.
-Blas: Os tiene totalmente cegados... Va de chica dulce y para nada es así. Os está comiendo el cerebro...
-David: En serio Blas... No sabemos que narices te pasa, pero has cambiado muchísimos estos últimos meses.
-Blas: Ahora no vengáis con eso. Me voy porque los que habéis cambiado sois vosotros...

Blas se fue. Yo me eché a llorar.

-María: Joder, todo es mi culpa... Si hubiera sabido que esto iba a pasar nunca hubiera ido a esa firma...
-Álvaro: No digas eso -me dijo abrazándome.
-Dani: No sabe lo que está diciendo, no le hagas caso. Tú lo que tienes que hacer es estar normal.
-Carlos: Ya se le pasara, ya verás...
-David: Sí, ahora vete al bungalow con las demás y duerme.
-Álvaro: Va que te acompañamos.

Los chicos me acompañaron a mí bungalow. Cuando entré las chicas estaban ya durmiendo, era normal estábamos todavía agotadas del viaje. Me puse el pijama y me acosté para irme a dormir. Mañana sería otro día...

[Continuará...]

martes, 29 de abril de 2014

Capítulo 28.

Narra Blas:

Nos tumbamos en las toallas con todas las chicas y nos pusimos a hablar con ellas. María llevaba puesta la camiseta y todos no extrañamos muchísimo porque hacia mucha calor, desde que habíamos llegado nosotros la notaba incómoda... supongo que será por mí. Álvaro y ella empezaron a tontear otra vez, ya empezaba a ponerme celoso... por mucho asco que me diera María y por mucho que hubiera intentado olvidarme de ella seguía sintiendo algo por ella...

Álvaro se lanzó a la piscina con María, y después se fueron lanzando los demás, menos una chica, menos Claudia que se quedó allí en las toallas mirando un poquito mal a alguien, me di cuenta que ese alguien era María...

-Blas: Ey, ¿qué te pasa? ¿No te apetece bañarte con los demás?
-Claudia: No, no me apetece... Prefiero quedarme aquí contigo. -me dijo sonriéndome.
-Blas: ¿Quieres que te eche crema? -ella me asintió.

No sé porqué narices le pregunté que si quería que le echara crema... Yo en el fondo no quería echarle crema...

Mientras le echaba la crema por la espalda a Claudia no podía quitarle ojo a María. Estaba allí subida a los hombros de Álvaro. Estaba intentando que me mirara, que sintiera los mismo celos que yo sentía cuando ella estaba con Álvaro... Cuando terminaron de jugar miró hacia donde estábamos nosotros y puso cara de mala leche... Entonces llamó a Claudia.

Narra María:

Allí estaban los dos. Claudia boca abajo tumbada en la toalla y Blas sentado encima echándole crema. Lo único que se me ocurrió para que se quitara de encima suyo fue llamar a Claudia...

-María: ¡CLAUDIAAA! -grité.
-Claudia: ¡DIMEE!
-María: ¡PORFAA, SUSTITUYEME Y PONTE CON ÁLVARO! -en cuento le dije Álvaro Claudia se levantó como una bala de la toalla tirando casi a Blas y vino corriendo a la piscina.- Álvaro se pone Claudia contigo que he tragado algo de agua y voy a ver si se me pasa.

Álvaro me puso cara rara, pero me dio el visto bueno. Salí de la piscina, cogí mi camiseta que estaba en el suelo empapada, la estrugé para quitarle el agua y la colgué en la valla para que se secara. Cuando terminé de hacerlo me senté en mi toalla al lado de Blas. Blas no me dijo nada, solo me seguía con la mirada. Me senté y me quedé mirándolo aguantándole la mirada...

-María: Joder, deja de mirarme así... -Blas no decía nada, solo me miraba- Joder, siento lo del beso. Por favor haz como si no hubiera pasado nada, fue un error besarte y punto.
-Blas: Tú misma lo has dicho, fue un error. -me quedé sin palabras cuando Blas dijo eso, vale que yo lo hubiera dicho pero no me esperaba para nada que el lo pensara y que lo hubiera dicho, y además de esa forma. Aparte la mirada.
-María: Solo te pido que empecemos de cero, por favor...
-Blas: ¿De cero? Yo no puedo empezar de cero ya... -Blas se levantó de la toalla y se fue a la piscina con los demás. Yo me quedé sentada en la toalla. Entonces llegó David.

-David: Ey enana, ¿qué te pasa?
-María: Ha sido un error venir aquí... -dije casi llorando.
-David: Chhhsss... ¿Por qué narices dices eso? ¿Es que no tenías ganas de vernos?
-María: Claro que sí... pero me pensaba que Blas iba a aceptar mis disculpas y que todo iba a estar bien, pero no ha sido así... -le conté lo que me había dicho Blas y David se quedó con la boca abierta.
-David: Blas ha cambiado mucho estos meses... desde que nos fuimos de Albacete ha estado más ausente. Blas estaba muy pillado por ti, pero cuando se enteró de que te estabas liando con Álvaro le partiste el corazón y más cuando te vio allí en el hotel... por eso se fue de la discoteca sin despedirse de ti, porque no era capaz de hacerlo.
-María: ¿Qué yo le gustaba a Blas? No me lo creo... ¿Y por qué era así de borde conmigo algunas veces?
-David: Era así de borde porque no hacia mucho una chica muy parecida a ti le rompió el corazón... por eso se quiso alejar de ti, por eso te quería apartar. Porque no quería que le acabaras haciendo lo mismo que su exnovia, y al final lo acabaste haciendo.
-María: Joder... es que si él no hubiera sido así conmigo las cosas hubieran sido de otra manera... yo no la hubiera cagado... Joder... necesito hablar con él...
-David: No, dale un tiempo. Yo sé que eres una buena chica, y que para nada le querías hacer daño a Blas, así que dale unos días para que se de cuenta de como eres realmente...
-María: Claro que yo no quería hacerle daño... Gracias David, te quiero muchísimo -le dije dándole un abrazo.
-David: Yo también te quiero enana.

Eran ya las siete y media y decidimos que mejor nos íbamos que no queríamos llegar tarde a la cena para coger sitio. Los chicos también se fueron a su bungalow a ducharse y a arreglarse. Nos despedimos de ellos hasta la hora de la cena. Intentaríamos coger una de las mesas que estaba cerca de la de ellos.

Vanesa, Sheila y yo entramos al bungalow. Al parecer no íbamos a tener compañera nueva porque solo estaban las nuevas. Pusimos turnos para ducharnos y a mí me tocó la última. Primero se ducharía  Sheila, luego Vanesa y luego yo. Mientras se duchaban las chicas preparé la ropa que me iba a poner.

Era ya mi turno para ducharme e íbamos muy justas de tiempo. Como la ducha tenía los cristales tintados les dije a las chicas que podían pasar a arreglarse mientras yo me duchaba que no me importaba. Las chicas mientras se arreglaban pusieron música y empezaron a cantar. Tenían puesta “Volver”. Yo instintivamente, como siempre hago en la ducha, comencé a cantar. La canción terminó y yo también había terminado de ducharme, me enrollé el pelo en una toalla y cogí otra para ponérmela alrededor del cuerpo. Cuando salí Sheila y Vanesa estaban mirándome sin quitarme ojo.

-María: ¿Qué pasa? ¿Por qué me miráis? -dije preocupada.
-Sheila: No nos habías dicho que cantabas tan bien...
-María: Pero que no canto bien...
-Vanesa: ¿Tu eres tonta? Pero si cantas súper bien. Se me han puesto los pelos de punta... ¿Por qué no nos lo habías dicho?
-María: Porque no lo veía necesario...
-Sheila: Te tienen que escuchar las demás María.
-María: No, por favor, me da muchísima vergüenza. Si yo solo canto en la ducha jajjaja. -las chicas se empezaron a reír.- Venga va, terminaros que aún nos quedamos sin mesa.

Salí del baño y fui a mi cama donde había dejado la ropa que me iba a poner. Me puse la ropa y volví al baño otra vez a arreglarme. Me sequé el pelo, me maquillé un poquito y me peiné.

Las chicas me estaban esperando ya, cada una tumbada en su cama, las dos con el móvil y hablando entre ellas. Salí del baño y les metí prisa. Se nos había hecho tardísimo.
Salimos del bungalow y las chicas aún no habían salido del suyo. Fuimos corriendo a llamarlas. Aún les quedaba terminar de arreglarse.

Sheila, Vanesa y yo mientras fuimos a coger mesa, pero dudaba mucho que quedara alguna cerca de la de los chicos. Cuando entramos al comedor estaban todas las chicas ya sentadas en las mesas y los chicos sentados en la suya. Cuando abrimos la puerta todas se giraron y se nos quedaron mirando... Esta situación me hacia sentirme un poquito incómoda...

[Continuará...]

domingo, 27 de abril de 2014

Capítulo 27.

Narra Blas:

Teníamos previsto llegar al campamento antes de comer para así comer con todas las chicas que estuvieran en el campamento, pero no surgió un imprevisto y no pudimos llegar. De que quisimos llegar eran ya las cinco de la tarde y Magí nos estaba allí esperando.

-Magí: ¿Qué tal el viaje chicos?
-Álvaro: Algo cansados -todos afirmamos con la cabeza.
-Magí: Pues a las seis tenéis que estar en el comedor para conocer a todas las chicas del campamento.
-Dani: Buff... y ¿no podría ser a la hora de cenar? Es que necesitamos descansar algo...
-Magí: Lo intentaré solucionar, pero no os aseguro nada.
-David: Gracias Magí.
-Magí: Ah, tengo una buena noticia para vosotros -nos dijo sonriendo.
-Blas: ¿Cuál? -me esperaba cualquier cosa menos lo que iba a decir, porque para mí no era una buena noticia...
-Magí: María está aquí.
-Álvaro: ¿Sí? ¿A podido venir? ¿Dónde está? Quiero ir a verla un ratito. -dijo Álvaro muy feliz.
-Magí: Me ha parecido verla con un grupo de chicas en la piscina.
-Carlos: Pues a la piscina de cabeza que nos vamos... -yo resople un poquito.

La verdad es que no me apetecía para nada volver a verla... Sé que al final lo dejo con Álvaro, pero... lo que hizo es de jugar con los sentimientos de ambos. Acostarse con él y después intentarlo conmigo... me parece de muy... mejor no digo la palabra. Pero bueno, tarde o temprano en todo ese mes tendré que verla así que mejor acabamos con esto ya.

Fuimos a nuestro bungalow, dejamos las maletas y nos pusimos los bañadores. Cuando estábamos los cinco listos nos fuimos dirección a la piscina, intentando que no nos viera ninguna auryner. Cuando llegamos allí estaba tumbada en una toalla tomando el sol...

Narra María:

Cuando vi a los chicos que se acercaban a nosotras, lo primero que hice fue ponerme mi camiseta... me daba vergüenza que me vieran en bikini. Yo no sé como a las demás no les da vergüenza y les da lo mismo que las vean en bikini.

Me puse la camiseta y me levanté de la toalla. Fui corriendo hacia a ellos y al primero que abracé fue a Álvaro.

-Álvaro: Ayy, cuanto de menos he echado yo a esta enana -me dijo abrazandome y levantandome del suelo.
-María: Yo también te he echado muchísimo de menos.
-David: ¿Y a los demás qué? -dijo poniendo pucheros.
-María: A los demás también enfadica -fui a darles un abrazo al resto, pero cuando llegué a Blas había mucha tensión y solo le di dos besos.- Bueno, ¿y que hacéis aquí?
-Álvaro: Nos ha dicho Magí que creía que estabas aquí así que lo primero que hemos hecho ha sido venir a verte.
-María: Ohh, que monos mis chicos. Bueno pues venir que os presente a mis amigas.

Los chicos se acercaron a las toallas donde estaban la mayoría. Natalia, Tamara y Vanesa salieron casi corriendo de la piscina. Se las presente a todos y se quedaron allí en las toallas con nosotros.

Tenía mucha calor, pero no me quería quitar la toalla porque me daba mucha vergüenza...

-Dani: Nena... ¿qué haces con la camiseta puesta con el calor que hace? ¿Estás loca?
-María: Yo no tengo calor... estoy bien así.
-Carlos: Pero si estás echando humo jajjaja -se empezaron todos a reír.
-Álvaro: ¿Es que te da vergüenza? -me dijo Álvaro al oído.
-María: Un poquito...
-Álvaro: anda ven conmigo -Álvaro se levantó y me cogió de la mano para levantarme.

Me apartó de los demás y me llevó a la orilla de la piscina. De repente sin yo apenas darme cuenta me había cogido como un saco de patatas y ya veía sus intenciones...

-María: ¡Álvaro! ¡Joder! ¡Suéltame! -le grité mientras le daba en la espalda.
-Álvaro: Te suelto si te quitas la camiseta, si tienes un cuerpazo, no sé porqué te tapas...
-María: Álvaro que me sueltes, que no me voy a quitar la camiseta que me da muchísima vergüenza...
-Álvaro: Entonces al agua que vas...
-María: ¡No al agua no que está muy fría!
-Álvaro: Pues quítatela...
-María: ¡Que no pesado!
-Álvaro: Pues tú lo has querido...

Álvaro se lanzó a la piscina conmigo... No me podía creer que lo había hecho... Me subí encima de él y empecé a hacerle ahogadillas...

-María: Esta me la vas a pagar.
-Álvaro: Claro, claro... lo que tú digas jajjaja -me cogió y me quitó la camiseta.
-María: Joder Álvaro... ¿que parte no entiendes de “me da vergüenza”?
-Álvaro: Y tú, ¿que parte no entiendes de “tienes un cuerpazo”? -eso hizo que me pusiera colorada- Te lo digo muy en serio, así que que no te dé ninguna vergüenza... -lanzó mi camiseta fuera de la piscina.
-María: Supongo que gracias.

Entonces Carlos cogió a Vanesa y se lanzó con ella al agua. También se lanzaron Dani, David, Tamara, Natalia, Sheila y Fátima. En las toallas se quedaron Claudia y Blas.
Claudia me miraba un poquito mal... no entendía porqué, entonces me di cuenta que era por Álvaro... Vi como Blas empezó a echarle crema en la espalda. Me puse muy, muy celosa cuando vi eso... ¿De qué iba?

-David: Venga va... vamos a echar unas guerras de agua.
-Carlos: Yo me pongo con Vanesa -dijo acercándose a ella, mientras Vanesa se ponía colorada.
-Fátima: a mí me hace ilu ponerme con Dani.
-Dani: Pues entonces no se ha dicho más, yo con mi blue -dijo sonriéndole.
-Natalia y Tamara: Yo con David! -las dos lo dijeron a la vez y se echaron a reír.
-David: Hacemos turnos jajajja. Primero una y luego la otra.
-Álvaro: Yo con la enana -me dijo abrazándome.
-María: No ponte tú con Sheila y me pongo yo de arbitro.
-Sheila: No da igual me pongo yo, me da un poquito de miedo este juego jajja.

Nos pusimos cada una con nuestra pareja. Me subí a los hombros de Álvaro y las demás hicieron lo mismo.
Nos acercamos todos y Sheila dio la señal de que ya podíamos empezar. Vanesa empezó a empujarme. Estaba apunto de tirarnos a Álvaro y a mí, pero no se de donde saqué la fuerza que la empujé y se cayeron los dos al agua.

-Álvaro: Pequeña pero matona jajjajaj.
-María: Calla, que me da la risa y me caigó jajajaja.

Tamara y David habían tirado a Fátima y a Dani. Nos acercamos y nos empezamos a empujar. Tamara tenía muchísima fuerza, así que acabó tirándonos.

Los chicos y las chicas querían otra ronda. Así que se prepararon otra vez. Miré hacia las toallas y allí seguía Blas echándole crema a Claudia y dándole un masaje... me estaba poniendo de los puñeteros nervios, pero lo iba ha arreglar rápido...

[Continuará...]

Capítulo 26.

[1 de Agosto...]

Narra María:

Eran las siete de la mañana y yo estaba nada más que dando vueltas en la cama... Estaba súper nerviosa. Hoy era el día en el que iba a volver a ver a los chicos y estaba de los nervios. No había dormido en toda la noche. Seguía dando vueltas y pensé en que mejor me levantaba y así empezaba a prepararme.

Me levanté y me fui a la cocina a prepararme el desayuno. Desayuné tranquilamente y me metí a la ducha. Salí, me sequé el pelo, me puse la ropa y terminé de arreglarme. ( http://www.polyvore.com/33lahistoriainterminable/set?id=120200995 )
Me senté en el sofá y me puse la televisión un rato mientras cogía el móvil y me ponía a hablar por whatsapp con las chicas. Estaban todas igual que yo. No habían dormido casi nada y estaban esperando a que se hiciera la hora para irse.

Eran las ocho, y el autobús que nos recogía para llevarnos al campamento salía a las 8 y media. Mis padres se despertaron desayunaron, y se vistieron y me acompañaron al sitio donde nos recogía el autobús. Llegamos al sitio y allí estaba Natalia.

Natalia era una de las chicas de mi grupo de auryners. Era de un pueblo de Albacete por lo que su autobús era el mismo que el mío. Natalia tenía 15 años. Era una chica con pelo castaño y ojos marrones, y era un poco más alta que yo. Natalia era pastelita.

Las dos nos vimos y fuimos dirección una a la otra a darnos un abrazo.

-Natalia: Ay tía, estoy super nerviosaaa!! -me dijo dando saltos.
-María: Yo también estoy muy nerviosa... Quiero llegar ya!!

El monitor que nos acompañaba en el autobús nos aviso de que teníamos que guardar las maletas y subir al autobús porque nos íbamos ya. Cogimos nuestras maletas y las metimos en el maletero, nos volvimos a despedir ora vez de nuestros padres y nos subimos al autobús. Nos sentamos juntas y estuvimos durante todo el viaje cantando y haciéndonos fotos.

[3 horas después...]

Narra María:

Llegamos al campamento y había poquita gente, éramos de las primeras en llegar. Bajamos del autobús y cogimos nuestras maletas. Miramos los autobuses que habían llegado, pero aún no habían llegado aún las chicas. Un monitor nos dijo cuales eran nuestros bungalows y nos fuimos a dejar allí las maletas. Las cabañas eran de cuatro. Natalia estaba en la habitación con Tamara, Fátima y Claudia. Y yo iba en la cabaña con Vanesa y Sheila. No sabíamos quien vendría a nuestro bungalow.

Natalia se fue a su bungalow a dejar las cosas y yo me fui al mío, en realidad estaban uno al lado del otro. Deje las cosas y me salí al pequeño porche que tenía y me senté en el banco que había. Al poco rato vino Natalia que ya había dejado las cosas y nos quedamos allí a esperar a las chicas.

Entonces llegó Sheila. Sheila tenía 13 años y era de Valencia. Tenía el pelo castaño rubio y los ojos verdes y también era más alta que yo.

Cuando nos vio allí a las dos sentadas vino corriendo a abrazarnos. Mientras nos abrazábamos oímos unos gritos, nos giramos y eran Tamara y Fátima. Vinieron las dos corriendo y nos abrazamos las cinco a la vez.

Tamara y Fátima eran las dos de Badajoz. Tamara tenía 16 años y Fátima 15 años. Tamara tenía el pelo moreno y los ojos marrones, era pastelita. Fátima tenía el pelo moreno y los ojos azules y llevaba gafas, era blueheart.

Nos sentamos las cinco en el porche y nos pusimos a hablar. Estábamos que no nos lo creíamos. Solo faltaban Claudia y Vanesa. Claudia tenía 14 años y era de Sevilla. Era morena y tenía los ojos marrones y al igual que Fati también llevaba gafas. Ella era smiler. Vanesa tenía 17 años recién cumplidos, era morena y tenía los ojos marrones, era chiquitita igual que yo. Las dos llegaron casi a la vez.

Fuimos todas a abrazarlas cuando las vimos. Eran todas más altas que yo y eso que yo era la mayor de todas jajjaja. Organizamos las habitaciones un poco y nos fuimos al comedor ya que nos habían convocado a todas allí.

Fuimos al comedor y todas esperábamos que iban a llegar los chicos llegaban ya, pero no era así... Uno de los monitores se subió al escenario que había en el comedor y cogió el micro.

-Monitor1: Bueno chicas, esperamos que os hayan gustado las habitaciones y que os hayas instalado correctamente. Os hemos reunido aquí a todas para deciros que a los chicos les ha surgido un asunto y que no llegaran a la hora prevista, por lo que vuestra primera comida aquí será sin los chicos -todas nos empezamos a quejar- Bueno tranquilizaos que vais a ser recompensadas. A las seis los chicos ya habrán llegado por lo que tendréis que venir aquí otra vez y podréis estar con ellos un rato. Ahora tenéis tiempo libre.

Las chicas y yo nos levantamos de la mesa y nos fuimos a ver todo el campamento. Fuimos a ver el escenario que habían montado para las actividades, y vimos las demás instalaciones. Por último fuimos a ver la piscina.

-Tamara: Ay que gustito la piscina... -dijo agachándose y metiendo la mano en la piscina.
-Sheila: Sí... con el calor que hace no vendría mal un bañito.
-María: ¿Y qué os parece si venimos a bañarnos cuando estén todas viendo a los chicos?
-Claudia: Jo... pero yo quiero ver a los chicos...
-María: Tú tranquila, que vamos a poder verlos pero más tranquilamente.
-Vanesa: Es verdad se me había olvidado jajjaja. Por mi perfecto -todas dijeron que también les parecería bien.

Era ya la hora de la comida y nos fuimos al comedor. Entramos y estaban toda slas mesas ya ocupadas y solo quedaba una en la puerta del comedor, así que nos sentamos allí. Comimos tranquilamente y después nos fuimos cada una a su bungalow a descansar un poco. Quedamos en que a las cinco teníamos que estar todas preparadas para irnos a la piscina.

[A las 5 de la tarde...]

Me desperté la última y estaban ya todas preparadas. Así que fui corriendo a coger el bikini y las cosas para irnos a la piscina.
-Vanesa: Venga María...
-Sheila: Eres una lenta jajjaja.
-María: Ya, ya estoy -dije haciéndome un moño y saliendo del baño- ¿están ya las demás?
-Vanesa: Sí, nos están esperando fuera.

Salimos del bungalow y lo cerramos para que nadie entrara y nos fuimos todas a la piscina. Nos echamos crema y nos pusimos a tomar el sol y a jugar a las cartas. Tamara, Natalia y Claudia se fueron a bañarse y las demás nos quedamos charlando en las toallas.

De repente vi que un grupo de chicos se acercaban... eran ellos. ¿Cómo sabían que íbamos a estar allí?

[Continuará...]

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Capítulo 25.

Narra María:

Me calmé un poco y volví a la habitación de Álvaro para despedirme de él, vestirme e irme a casa a cambiarme e irme a trabajar.

Toqué a la puerta porque se me olvidó coger la tarjeta de la puerta. Álvaro me abrió la puerta.

-Álvaro: ¿A dónde has ido vestida así? -me dijo riéndose.
-María: A despedirme de los chicos, me tengo que ir casi ya... -Álvaro me cogió por detrás y comenzó a besar mi cuello.
-Álvaro: Creo que anoche dejamos algo a medio... -me dijo muy sensualmente.
-María: Álvaro... yo... -Álvaro paró de besarme el cuello y se quedó mirándome.
-Álvaro: ¿Qué pasa María?
-María: Pues que... lo de anoche fue una señal del destino. Que me quedara durmiendo solo significó que no lo debíamos hacer, así que lo mejor es no hacer nada. Sólo va a empeorar las cosas... Esto no va a ninguna parte... y se me está yendo totalmente de las manos... -me senté en la cama y me eché las manos a la cabeza.
-Álvaro: Sabía que tarde o temprano me ibas a decir esto... Has ido a despedirte de Blas, ¿verdad? -yo asentí con la cabeza- Yo no sé que pasa entre vosotros dos... Yo solo sé lo que pasa entre tu y yo... y si el destino ha hecho que anoche estuviéramos tu y yo juntos es por algo, y si el destino como tu dices hizo que no hiciéramos nada es porque a lo mejor no es el momento... Pero que entiendo que no quieras nada... Entiendo que estés confundida...
-María: Lo siento... Parece que he estado jugando con tus sentimientos... pero es que por un momento solo estábamos tu y yo... Nunca nadie me había hecho sentir lo que tu me hiciste sentir anoche... pero es que es ver a Blas y... -Álvaro me puso el dedo en la boca.
-Álvaro: No me tienes que dar explicaciones. Lo mejor es que te aclares. Necesitas un tiempo para ver las cosas. Y sé que el destino va a hacer que nos volvamos a ver... en My Camp Auryn tal vez... -me sonrió.
-María: Espero tener las cosas claras...
-Álvaro: Eres aún demasiado joven... es normal... yo también soy indeciso y no tengo muchas veces mis sentimientos claros es lo más normal... -Álvaro me abrazó.
-María: Gracias... -lo abracé muy fuerte.

Me vestí y me peiné. Le devolví a Álvaro su camiseta del pijama. Y me despedí de él. Lo abracé muy fuerte y le di un beso en la mejilla.

-Álvaro: Espero verte en el campamento. No voy a lavar la camiseta para acordarme de ti jajajja.
-María: Yo tengo un recuero muy bonito tuyo -me señalé la tripa- Bonito chupetón me has dejado en la tripa jajjaja.
-Álvaro: Y tú arañazos en la espalda. No te quejes jajajja. Venga va vete que sino me es más difícil -me volvió a abrazar y me dio otro beso en la mejilla.
-María: Odio las despedidas. Adiós lobito.
-Álvaro: Adiós enana -y yo me metí al ascensor.

Cuando se cerraron las puertas del ascensor unas lágrimas empezaron a caer por mis mejillas...

Menos mal que Álvaro era comprensivo porque la había cagado con los dos... Ahora Blas me odiaba con todas sus fuerzas y eso a mí me destrozaba el corazón pero me lo tenía merecido, pero en parte también había sido su culpa. Él era muy borde conmigo y me ignoraba... era normal que si Álvaro me daba cariño al final iba a acabar enrollándome con él... Ahora que tenía la mente más despejada... Álvaro me atrae y me gusta, pero es que estoy enamorada de Blas... el beso que le había dado a Blas hoy... no tenía palabras para describirlo, a pesar de haber acabado así.... Y ahora iba a ser todavía más especial porque iba a ser lo único que iba a tener de él...

Entre pensamiento y pensamiento llegué a casa... Me cambié y me fui a trabajar.

[Después de seis horas]

Llegué a casa agotada. Mis padres no estaban hoy en casa, se habían ido a mi pueblo, así que me hice la comida y me senté en el sofá a comérmela. Puse la tele y estaban echando las noticias. De repente oí Auryn. Me quedé mirando la tele y allí estaban los chicos.

Habían llegado ya a Madrid y tenían una entrevista. En ese momento estaban hablando de My Camp Auryn. Iban a dar la gran noticia que David me dijo la pasada noche. Subí el volumen y me quedé mirando sin parpadear para no perder detalle. Cuando escuché lo que confirmaron no me lo podía creer...

Por motivo de que iban a estar los tres últimos meses del año en Latinoamérica los chicos se querían despedir bien de sus auryners españolas... así que los tres días en el campamento habían aumentado... pero no a cinco o siete días sino a un MES CONVIVIENDO CON ELLOS!! Además habían aclarado que el precio iba a seguir siendo el mismo, porque querían agradecer todo lo que habíamos hecho por ellos en esos años.

No me lo podía creer... Un mes... Tenía que ir a My Camp Auryn me costara lo que me costara. En ese mes podría aclarar las cosas de sobra... Cogí el móvil y abrí una conversación de whatsapp que tenía con un grupo de auryners de distintos sitios de España. Llevabamos desde enero hablando y nunca nos habíamos visto pero las quería con todo mi alma y tenía una confianza con ellas que poca gente había conseguido a lo largo de mi vida.

*Conversación de whatsapp*

-Yo: CHICAAASS!! Lo habéis visto?
-Claudia: Síii!! Que ganas de ir!!
-Natalia: Yo ya he convencido a mis padres, así que voy de cabeza!!
-Tamara: Gemee! Yo también voy!! Por fin nos vamos a ver :DDD
-Vanesa: Yo estooy intentando convencerlos. Necesito ir a ese campamento como sea... Sino me muero.
-Sheila: Yo también voy!! Tengo muchas ganas de veros chicas :))
-Fátima: Y yoo!! ¿Entonces solo falta de momento Vanesa?
-María: A mí me falta ya poquito para tener todo el dinero. Solo espero que cuando salga a la venta tenga todo el dinero reunido... me faltan unos 50 euros o así...
-Claudia: Venga vaa que os quiero conocer a todas!!
-María: Siii!! Que ganas de daros un abrazo a todas :)) Bueno chicas me voy a ver si como, luego hablamos. Adiós chiquis ;)

*Fin conversación de whatsapp*


De momento iban todas menos Vanesa y yo... Solo espero poder conseguir ir...

[ A la siguiente semana salieron las entradas a la venta. María ya había ahorrado todo el dinero para el campamento por lo que iba a poder pasar ese mes con los chicos y con sus amigas. ¿Qué crees que va a pasar en el campamento...?]


sábado, 26 de abril de 2014

Capítulo 24.

Narra María:

Subimos a las habitaciones. Les di un beso de buenas noches a los chicos, como las niñas pequeñas y me fui a dormir con Álvaro a su habitación.

Me tuvo que volver a dejar su camiseta del pijama ya que no tenía pijama. Me dijo que pasara al baño a cambiarme. Pase al baño para cambiarme y cuando estaba quitándome los pantalones me caí. Álvaro pasó corriendo al baño.

-Álvaro: Pero muchacha... ¡¿Qué has hecho?!
-María: Joder, he perdido el equilibrio y me he caído. Pero yo voy bien -me dio la risa tonta.
-Álvaro: Sí, sí... vas perfectamente. Anda levanta -me dijo cogiéndome en brazos y llevándome a la cama- ¿Te ayudo a cambiarte como a las niñas pequeñas?
-María: Si tu quieres -le dije provocándolo.
-Álvaro: Tú lo has querido. Esta noche eres toda mía y no te me escapas -me quitó la camiseta y empezó a besarme.

Yo estaba sentada en la cama y me echó para atrás tumbándome y se tumbó encima mío. Iba acariciando mis muslos y subiendo poco a poco. Mientras yo le quité su camiseta y el se desabrocho el pantalón. Me cogió de la cintura y comenzó a besarme la barriga, iba subiendo poco a poco hasta llegar al cuello... Yo solté un pequeño gemido y Álvaro se rió en mi cuello, eso hizo que se me pusiera toda la piel de gallina. Yo me agarré a su espalda. De repente Álvaro paró y se apartó.

-Álvaro: Espera ahora vuelvo, voy al baño -me dijo un poco desorientado.
-María: ¿Estás bien? -le dije sentándome en la cama.
-Álvaro: Sí, sí... estoy bien. espera un segundo.

Mientras lo esperaba me tumbé en la cama...

Narra Álvaro:

María me estaba poniendo muy cachondo. Estábamos a punto de hacerlo y algo me impidió hacerlo. Tuve que irme al baño para mentalizarme... Entré al baño y cerré la puerta. Ya que estaba meé para hacer tiempo, me lavé las manos y me eché agua en la cara para espabilarme.
No sé que me había pasado que en ese momento no podía hacerlo, no sé si era por el asunto de Blas... o no sé. En realidad no tenía por lo que preocuparme el me había dicho que no quería nada con ella así que no había problema. Cogí un condón que tenía en la bolsa de aseo y salí del baño.

Cuando salí del baño allí me la encontré tumbada en mi cama dormida. Parecía un angelito. La tapé con las sábanas y me metí en la cama con ella. Me abracé a ella y me quedé dormido.

[A las 7 de la mañana...]

Narra María:

Joder me había quedado dormida... De lo último que me acordaba era de que Álvaro y yo estábamos apunto de hacerlo y él se fue al baño y yo entonces me quedé dormida. En realidad me había venido bien, porque yo no estaba segura de querer hacerlo... aún seguía pensando en Blas...

Miré el reloj y eran las siete y diez. Me levanté de la cama cuidadosamente para no despertar a Álvaro. Me puse su camiseta del pijama y salí de la habitación. Fui habitación por habitación despidiendome de los chicos. Primero fui a David, después a Carlos y después a Dani. Dejé a Blas para el final, aunque no estaba muy segura de si quería despedirme después de él después de lo de Álvaro. No iba a poder mirarlo a la cara.

Me quedé enfrente de su puerta pensando en si despedirme o no. Al final decidí en que lo correcto era despedirme aunque él no quisiera, así que llamé a la puerta...

Narra Blas:

Alguien estaba llamando a la puerta de mi habitación. Miré mi móvil y eran las siete y media. ¿Quién sería a las siete y media de la mañana? Me levanté y fui a abrir la puerta.

Cuando abrí la puerta allí me la encontré. Me quedé mirándola embobado. Estaba guapa hasta recién levantada. ¿Cómo recién levantada? Eso quiere decir que se había quedado aquí a dormir. Entonces la miré de arriba abajo y vi que llevaba la camiseta del pijama de Álvaro. Eso solo quería decir una cosa... Al final Álvaro había conseguido más de lo que se había propuesto, y habían acabado haciéndolo... No me lo podía creer...

Narra María:

Blas me abrió la puerta y se quedó embobado mirándome, me miró de arriba a abajo y se me volvió a quedar embobado, pero esta vez con mala cara...

-María: Esto... venía a despedirme... -le dije algo incómoda- Espero que os vaya bien, y espero volver a verte pronto.
-Blas: Sí... lo mismo te digo -dijo algo forzado.
-María: ¿Te puedo dar un abrazo? -el me asintió y abrió los brazos.

Yo fui directa y me agarré muy fuerte a él, no quería que ese abrazo se acabara nunca. Se me paró el tiempo completamente. Notaba como él también me abrazaba fuerte. Me fui separando poco a poco y nos quedamos a pocos centímetros mirándonos. Yo no pude evitar caer en la tentación, tenía muchas ganas de hacerlo así que lo besé. Blas me siguió el besó y me cogió de la cintura y yo puse mi mano en su nuca y la otra en su pecho. Pero entonces no sé que narices le pasó a Blas... Me apartó, me sacó de la habitación y me cerró la puerta...

Había sido una estúpida por besarle... La había cagado pero bien, no pude evitar llorar. Comencé a llorar y no podía parar...

Narra Blas:

María había venido a despedirse de mí. Me preguntó que si podía darme un abrazo y yo asentí, la verdad es que tenía muchas ganas de abrazarla, así que extendí mis brazos. Ella me abrazó y yo le abracé muy fuerte. No quería que dejara de abrazarme. Entonces se separó y nos quedamos mirándonos. Yo quería besarla, pero ahora ella estaba con Álvaro, así que no debía hacerlo, pero ella si que lo hizo. Ella me besó. No pude evitar continuarle el besó, puse mis mano en su cintura y ella puso una de sus manos en mi nuca y la otra en el pecho. Me estaba excitando mucho. Entonces me di cuenta de lo que estaba haciendo yo, y de lo peor de lo que ella estaba haciendo. La aparté, la saqué de la habitación y le cerré la puerta en los morros...

Sabía que iba a pasar esto... ¿De que coño iba? Se había tirado a Álvaro y ahora ¿qué pretendía? ¿Acostarse conmigo? Lo que sí que estaba claro es que estaba jugando con los sentimientos de Álvaro y con mis sentimientos. Hice bien en alejarme de ella...Al final llevaba razón y esta chica era incluso peor que Celia...

[Continuará...]

Capítulo 23.

Narra María:

Álvaro y yo nos fuimos a bailar a las pista los dos solos. Empezamos a bailar y la verdad es que Álvaro bailaba muy bien, nunca me había fijado. Poco a poco Álvaro y yo  nos íbamos acercando cada vez más. Nuestros cuerpos cada vez estaban más cerca. Álvaro me tenía cogida por detrás y tenía sus manos en mi cintura, y yo tenía una de mis manos en su cuello y otra en sus manos para que no me soltara. Álvaro me iba dando besos en el cuello y eso me estaba poniendo cachonda y notaba como el también lo estaba. Me giró, me cogió de la cintura y me pegó a su cuerpo. Estábamos frente con frente. Estaba a cien en ese momento y me mordí el labio. Álvaro me miraba a los ojos y después miraba mis labios. Cuando vio que me mordí el labio el también se lo mordió. Puse mi mano en su nuca y la entrelacé en su pelo.

-María: ¿A qué esperas?
-Álvaro: Me estás poniendo... buff... -me volví a morder el labio- Ya no me aguanto más.

Álvaro me empezó a besar y a morrear como si no hubiera mañana. No sé cuanto tiempo llevábamos besándonos y alguien se nos acercó.

-Dani: Esto... siento cortaros el rollo, pero tenéis ya los cubatas jajajaj. Bueno os dejo, solo venía a avisaros.

Yo me puse colorada como un tomate y Álvaro se empezó a reír y a mí me dio la risa tonta. Me besó tiernamente.

-Álvaro: Me encanta cuando te ríes así -me dijo besándome la nariz- ¿Vamos?
-María: Vamos a quedarnos un ratito más... -le dije haciéndole un puchero.
-Álvaro: El tiempo que quieras, yo estoy encantado aquí contigo.

Narra Blas:

María y Álvaro se fueron a bailar a la pista y nos quedamos David y yo en el sofá hablando. Al poco rato llegaron Dani y Carlos con los cubatas y se quedaron allí hablando con David y conmigo.

Habían pasado ya como 30 minutos y Álvaro y María todavía no habían vuelto. Dani decidió que iba a buscarlos por si acaso les había pasado algo. A los cinco minutos volvió riéndose.

-David: ¿Qué pasa?
-Dani: Que soy un oportuno jajajja. Les he cortado el rollo a más no poder... jajjaaj -cuando dijo eso me puse muy celoso.
-Blas: ¿Pues qué estaban haciendo?
-Dani: ¿Tú que crees Blas? Pues liándose idiota... -cuando dijo eso sentí como si algo me faltara, no sé... me sentí muy raro después de que Dani nos dijera eso.
-Carlos: No si al final lo ha conseguido, puto Álvaro...

Los chicos empezaron a comentar la situación y yo me quedé allí callado. De repente me dio un venazo y decidí irme al hotel.

-Blas: Chicos... yo me voy al hotel, no me encuentro bien... creo que me ha sentado mal algo de lo que hemos tomado -dije levantándome del sofá.
-David: ¿Estás bien? ¿Necesitas que te acompañemos?
-Blas: No tranquilos, llamo a un taxi y que me lleve.
-Carlos: Bueno bro, si necesitas algo no dudes en llamarnos ¿eh?
-Blas: Sí, sí...

Me despedí de los tres con un abrazo y salí de la discoteca. Llamé a un taxi y me fui al hotel. No sé porqué había hecho eso, sólo sabía que me sentía incómodo con la situación y prefería evitarla...

Narra María:

Álvaro y yo nos quedamos unos minutos más bailando y besándonos. Dejé de besar a Álvaro.

-María: ¿Vamos a sentarnos? Estoy cansada.
-Álvaro: Sí venga vamos, que estos son capaces de beberse nuestras copas.
-María: Que ni se les ocurra tocar mi cubata... ¡Que yo por mi cubata MA-TO! -Álvaro se empezó a reír.
-Álvaro: Mira que eres tonta jajjaja.
-María: Pero me quieres -le dije dándole un beso.
-Álvaro: Eso ni lo dudes -me dijo devolviéndome el beso.

Fuimos al sofá y faltaba alguien. Faltaba Blas. Álvaro y yo nos sentamos en el sofá.

-Álvaro: Oye, ¿y Blas?
-David: Ah, Blas se ha ido al hotel, no se encontraba muy bien...
-María: ¿Y se ha ido sin despedirse de mí? -dije poniendo pucheros.
-Dani: Se le habrá olvidado... Ya nos despedimos de tu parte si quieres.
-Álvaro: Y ya me despido yo de su parte -me dijo morreandome. Yo me puse colorada porque estaban los tres mirándonos con los ojos como platos. Mientras me besaba me dio la risa tonta.

(...)

Eran ya las cuatro de la mañana y decidí que ahora si que era hora de irme.

-María: Bueno chicos, yo no sé vosotros pero yo me voy ya -dije levantándome del sofá.
-Dani: Sí, y nosotros también nos deberíamos ir ya. Venga chicos vamos.

Nos fuimos los cinco de la discoteca y los acompañé al hotel para que no tuvieran que coger un taxi. Además así nos daba un poco el aire, que nos hacia falta. A mí prácticamente me llevaba Álvaro, entre los tacones y el pedete que llevaba me iba para todos los lados.

Finalmente llegamos al hotel. Era la hora de despedirme de ellos y no quería.

-María: Jo, no quiero que os vayáis -dije abrazándome a Álvaro.
-Álvaro: Ni yo tampoco quiero que nos vayamos... -dijo abrazándome fuerte. Me despedí de Dani, de Carlos y por último de David. Dejé por último a Álvaro. empezamos a besarnos y mientras los tres estaban de brazos cruzados mirándonos.
-Dani: Bueno tortolitos... ya está bien, ¿no? jajjaaj.
-Álvaro: Tú calla -le dijo parando de besarme y volviéndome a besar.
-María: Bueno... pues adiós -dije casi llorando- Odio las despedidas... en serio, así que mejor me voy ya.

Los chicos se quedaron esperando en la puerta diciéndome adiós y yo me fui para casa. La verdad es que en ese momento no tenía mucho equilibrio e iba haciendo un poquito de “eses”.

Noté como alguien me cogía de la cintura por detrás y me asusté. Me giré y era Álvaro.

-Álvaro: Oye... tú no estás en condiciones para irte tú sola a casa -me dijo dándome la vuelta y llevándome dirección al hotel- Lo mejor es que te quedes aquí hasta que se te pase la borrachera, no quiero que te pase nada por el camino -me dijo dándome un beso.
-María: Gracias... -cuando llegué a la puerta los chicos se estaban riendo.
-Dani: Menuda borracha...
-Álvaro: Tú chitón.

Pasamos al hotel y nos subimos a las habitaciones. Como es evidente yo me fui a dormir a la habitación de Álvaro...

[Continuará...]

viernes, 25 de abril de 2014

Capítulo 22.

Narra María:

Me quedé embobada mirando a Álvaro. Tenía una sonrisa perfecta. Álvaro se levantó del suelo y se fue a seguir cantando con los demás.

-Álvaro: Ahora vamos a cantar otra canción muy especial... Volver.
-María: No, por favor...
-Dani: ¿Vas a llorar más? Vamos a tener que traer una barca jajajja -todos empezaron a reír.

Cantaron Volver y yo lloraba como una magdalena. Después cantaron Sentado en el banco y yo no podía parar de llorar. Blas improvisó una parte y todas las demás también se emocionaron. Después cantaron Still, se habían propuesto hacerme llorar y lo habían más que conseguido. Iban a cantar la última canción del concierto. Cantaron The one that go away.

Con esta canción me calmé un poco y llegó el momento en el que se despidieron. La gente fue a echarse fotos con ellos  y se fueron yendo conforme se iban haciendo las fotos. Me quedé la última esperando sentada en el sofá. Cuando todo el mundo se fue entonces me levanté y fui con ellos.

-Dani: Bueno, pues creo que ya están todas.
-María: Oye, que os olvidais de mí. Que yo también quiero una foto de recuerdo.
-David: Venga va, no vamos a dejar a la enana con las ganas jajaja.
-Carlos: Sonríe en la foto llorica jajaja -todos se rieron y yo le di un puñetazo en el brazo- Auu eso ha dolido...
-María: Te aguantas -le dije sacándole la lengua- Venga va poneros.

Álvaro me cogió de la cintura y me puso a su lado para la foto. Al otro lado tenía a David, pero le cambio el sitio a Blas.

-David: Ponte tú a su lado que para eso es chiquitita -yo le sonreí a David y le di las gracias sin que Blas me viera.

Magí nos hizo la foto. Luego me hizo una foto con cada uno de ellos, para que tuviera un recuerdo de ellos.

Eran aproximadamente las doce de la noche y salimos del hotel. Los chicos se iban por ahí de fiesta, ya que era su última noche en la ciudad. Mañana se irían de la ciudad para continuar con la gira de verano, su última gira hasta que volvieran de Latino América.

Me fui con ellos un rato para despedirme. Me invitaron a una copa y yo acepté.
A la una decidí que era hora de irme, mañana tenía que ir a trabajar...

-María: Bueno chicos yo me tengo que ir ya, mañana también trabajo... -puse poniendo cara de lástima.
-Dani: Venga va... quédate con nosotros que es nuestra última noche aquí... Mira que cara de lastimita te pone Álvaro jajajja -miré a Álvaro y tenía puesta la misma carita que el gato de Shrek.
-María: Si me pones esa carita no me puedo ir.
-Álvaro: En eso consiste la cosa jajajaj.
-Carlos: Venga va quédate con nosotros -me dijo estirándome para que me sentara en el sofá.
-María: Venga vale...
-David: Venga que te invitamos a una ronda de chupitos.
-María: Vosotros lo que queréis es emborracharme jajjaja
-Álvaro: Puede jajaja.

El camarero trajo una ronda de chupitos para los seis.

-Blas: Venga. Todo de golpe. 1, 2 y 3 -todos nos bebimos el chupito de golpe.
-María: ¡Joder que asco! Que fuerte estaba chaval...
-Álvaro: Que blandita...
-María: Si es que no estoy acostumbrada a los chupitos. Me lo he tomado por no haceros el feo jajjaja. Joder como sube esto...
-Álvaro: ¿Estás bien?
-María: Sí estoy bien, solo me hago pipí jajjajaja -dije con la risa tonta- Voy al baño.
-David: Te acompaño que yo también me meo.
-Dani: Yo voy a pedirme otra copa.
-Carlos: Espera que voy yo también a por otra.

David y yo fuimos al baño. La verdad es que mejor porque sino me hubiera perdido. Pase al baño de chicas y David al de chicos claro. Cuando salí David estaba esperándome en la puerta.

Narra Álvaro:


Blas y yo nos quedamos solos en el sofá. Creo que este era el mejor momento para hablar con él.

-Álvaro: Contigo quería yo hablar -le dije mientras me acercaba a él para que me escuchara mejor.
-Blas: ¿Que es lo que he hecho? jajajja
-Álvaro: Nada, nada jajjaja. -los dos nos reímos- Solo quería comentarte lo de tu tweet de anoche... Sé que es por ella... Y solo quería decirte que...
-Blas: Ey, que yo no quiero nada con ella... Que no quiero que me pase como con ya sabes quien... Además no hace mucho de eso y quiero estar un tiempo solo...
-Álvaro: Es que he visto como la miras... y no quiero estar en medio de esto.
-Blas: No estas en medio de nada porque no hay nada. Así que si te gusta ve a por ella, porque por mi no hay problema. Además creo que poco a poco la vas conquistando. He visto como te miraba hoy durante el concierto.
-Álvaro: ¿En serio?
-Blas: Sí, en serio. -me dijo mientras me daba un abrazo.

Entonces llegaron David y María del baño. María se sentó a mi lado y me dio un beso en la mejilla. Estaba guapísima esta noche. Se lo había dicho ya unas veinte veces durante toda la noche, pero es que no me cansaba de decírselo.

Narra María:

David y yo fuimos a la barra donde estaban Carlos y Dani. Tardaban mucho en atender, así que le dije a Carlos y Dani lo que quería para que me lo pidieran ellos y David y yo nos fuimos al sofá con Blas y Álvaro.

Llegué al sofá, me senté al lado de Álvaro y le di un beso en la mejilla. Él se me quedó mirando y se me acercó al oído.

-Álvaro: Estás guapísima -me susurró al oído.
-María: ¿Qué pasa? ¿Que te gusta verme roja como un tomate? -Álvaro se rió en mi cuello y eso provocó que se me pusiera la piel de gallina.
-Álvaro: A mí me gusta verte de todas las maneras... -me dijo con una voz muy sensual- ¿Quieras bailar? -me dijo levantándose y cogiéndome de la mano.
-María: Claro -le dije levantándome y nos fuimos los dos a bailar a la pista.

[Continuará...]

jueves, 24 de abril de 2014

Capítulo 21.

Narra María:

Llegué a casa y mis padres ya me estaban esperando para comer, estaban los dos sentados en la mesa. Les di un beso a cada y fui a lavarme las manos. Respiré hondo y fui a sentarme a la mesa con mis padres. Mis padres estaban hablando entres ellos y yo estaba muy callada pensando en como se lo iba a decir. De repente los dos se callaron y se me quedaron mirando.

-Mamá: ¿Qué te pasa María?
-María: Papá, mamá os tengo que decir una cosa...
-Papá: No me asustes anda...
-Mamá: ¡¿ESTAS EMBARAZADA?! -mi padre estaba bebiendo agua y casi lo escupe todo
-María: ¡¿Que dices Mamá?! Que va...
-Mamá: Uff... menos mal...
-María: Lucas y yo hemos cortado. Solo quería que lo supierais. -mis padres se quedaron callado mirándome sin saber que decir- No me tenéis que decir nada y estoy bien -les dije sonriendo.

Terminamos de comer los tres, recogí la mesa, ayudé a mi madre a fregar y decidí en echarme una siesta ya que esta noche era el concierto en acústico y no quería dormirme en el. Así que me fui a la cama a dormir un par de horas.

[3 horas después...]


Joder... siempre me pasa lo mismo... Siempre que me echo una siesta duermo de más. Bueno lo mejor será que me vaya preparando. Me fui directa a la ducha y puse los 40 Principales y justo estaban echando “Breathe Your Fire”, me puse a cantar como una loca. Quien me viera en ese momento salía corriendo jajaja.

Salí de ducharme, y fui a secarme le pelo. Cuando terminé de secarme el pelo me fui al armario a por el conjunto que tenía ya preparado para el concierto... Lo miré y al final pensé en que no era lo adecuado para el concierto... Me daba igual ya Blas... Así que me puse otro conjunto. Me puse esto: http://www.polyvore.com/3lahistoriainterminable/set?id=112640053


Me vestí y me fui al baño, me hice un moño y me maquillé. Faltaba solo media hora para que el concierto empezara, así que me puse los tacones, cogí el bolso, el móvil y las llaves y me despedí de mis padres. Mi padre se empeñó en que me llevaba en coche y yo acepté así tardaría menos y cogería mejor sitio, aunque no habría mucha gente ya que es un concierto privado.

Llegué en menos de 10 minutos. Me despedí de mi padre y me bajé del coche. Entré al hotel donde se iba a realizar el concierto.

Entré y pregunté donde se iba a realizar el concierto. Me pidieron la entrada y me llevaron a donde se iba a hacer. Antes de entrar me preguntaron mi nombre. Se lo dije y me pasaron a la sala y me dijeron que alguien me estaba esperando.

-Magí: Hombre! Tú eres la famosa María. Encantado de conocerte -me dijo dándome dos besos.
-María: Encantada -le dije sonriendo.
-Magí: Los chicos me han hablado mucho de ti.
-María: Jajajjaja, miedo me dan.
-Magí: Me los tienes enamoraditos jajaj. Pero ni se te ocurra distraermelos hoy, ¿eh? -me dijo echándome el brazo por encima- Ven que te hemos guardado un sitio.

Magí me llevo a un sofá que estaba justo enfrente de un pequeño escenario con cinco sillas. Me dijo que ese iba a ser mi sitio, que yo iba a estar sentada en ese sofá.

-María: Oye Magí, que yo prefiero estar más atrás... No quiero estar aquí en primera fila... -notaba como todas las chicas se me quedaban mirando y cuchicheaban entre ellas.
-Magí: No, tú te sientas aquí -me dijo mientras sentaba en el sofá- Tú te quedas quietecita aquí, que me han dicho los chicos que tú te sentaras aquí. Así que sentadita aquí.
-María: Vale, vale, yo me quedo aquí sentada jajajaj.

Sólo faltaban 10 minutos para que salieran los chicos. Cada minuto que pasaba estaba más nerviosa. Este iba a ser mi primer concierto e iba a estar en primera fila.

[10 minutos después...]


Los chicos salieron uno a uno, saludando con la mano a todas las chicas que había en la sala. Álvaro s eme quedo mirando y se me acercó.

-Álvaro: Estás guapísimas -me dijo agarrándome de la cintura y susurrándomelo al oído.
-María: Gracias... -le dije poniéndome colorada. Poco a poco Álvaro estaba consiguiendo lo que quería. Blas pasaba de mí y Álvaro me daba todo lo que Blas no me estaba dando.

Álvaro volvió al pequeño escenario y se sentó en uno de los taburetes que había. Los tenía justo enfrente a los cinco. Estaban sentados de izquierda a derecha: Carlos, Blas, Dani, Álvaro y David.

Empezaron dando las gracias a todas las que habíamos podido ir. Y comenzaron a cantar.
Estaba embobada mirándolos a los cinco. Álvaro no paraba de mirarme, cada canción que cantaba parecía que solo me la estaba cantando a mí. Yo de vez en cuando miraba a Blas y él me estaba mirando, y cuando yo lo miraba él me apartaba la mirada. Este chico era muy raro...

Cantaron un par de canciones: Sentado en el banco, Make My Day... etc.

Cuando terminaron de cantar Desaparecer, comenzaron a cantar Me gusta.
Comenzó a cantar David mientras los chicos bromeaban entre ellos. Todas las auryners empezaron a cantar en bajito la canción.

Llegó la parte de Dani. Empezó a cantar: “Aún me sorprende encontrar... algo tuyo en el sudor...” ¿En el sudor? Que cojones jajaja. Me empecé a reir. Nadie se había dado cuenta. Me quedé mirando a los chicos y el único que se estaba riendo era Blas, me miró y los dos nos empezamos a reír.

Empezó a cantar Carlos su parte y todos nos estábamos riendo y saltó.

-Carlos: ¿Que cachondeo es este?
-Blas: ¡Perdonad! ¡Perdonad! ¡Perdonad! -yo no podía más y me estaba rajando.
-Dani: ¡Ten cuidao”! ¡Ten cuidao” con lo que dices! ¡Ten cuidao”! ¡Que estoy muy loco! -dijo gritando y levantándose del taburete. Todas nos empezamos a reír y los chicos también.
-Blas: Perdón por interrumpir este momento tan íntimo, tan precioso, pero, yo lo he escuchado ¿alguien ha escuchado lo que ha dicho? Ha dicho algo tuyo en el sudor. Ha dicho sudor -Todas nos empezamos a reír todavía más.
-Dani: ¡No, no! ¿Sabes qué pasa? Que, es que me ha venido a la cabeza un sofá... Y claro he dicho sudor...
-Blas: De cuero. -y señaló el sofá en el que yo estaba sentada.
-Carlos: No se puede poner uno sentimental...
-David: Yo lo digo de verdad. Yo me tenía que haber ido a los chunguitos... porque esto es un cachondeo... -todas nos empezamos a reír más- No os riáis más porque estamos cantando una balada- nos reímos más.
-Dani: Es que claro... ¿aquí cómo se va a concentrar uno?
-Álvaro: Nosotros con esta canción teníamos un reto... que era hacerte llorar a ti -me señaló. Me quedé boquiabierta... habían hecho otra apuesta. Eran malos...- Vamos a ver si lo conseguimos -yo me reí y le saqué la lengua.
-Dani: Que mala persona... -Álvaro se rió.
-Álvaro: A llorar de emoción. Es que como sois... jajajaj
-Dani: Vamos a clavarle espadas haber si llora -mientras Blas estaba haciendo el tonto, haciendo gestos y esas choradas. Yo no podía parar de reírme- Venga va, empieza, empieza -le dijo a David.

Volvieron a empezar la canción de nuevo. Ahora era un cachondeo. Seguían sin parar de reírse.

-Blas: ¡Carmen, Carmen! Por mi parte directamente -le dijo a la guitarrista.

Cuando Blas empezó a cantar su parte yo me empecé a emocionar... a pesar de que todo el mundo se reía. Además Blas cuando canto su parte no paraba de mirarme, y eso hizo que me emocionara.

Cuando acabó Blas, empezó la parte de Álvaro. Álvaro empezó a cantar y tampoco paraba de mirarme... Se habían propuesto hacerme llorar y lo iban a conseguir... Me iba emocionando por segundos. Llegó la parte en la que cantaban los cinco.

-Álvaro: ¿La cantáis con nosotros? Venga va... -me hizo un gesto con la cabeza para que cantara también.

Yo no podía ni cantar... estaba ya llorando como una magdalena. Terminaron la canción.

-Dani: ¿Has llorado o no? -los cinco se empezaron reír porque yo estaba haciendo que no con la mano pero a la vez estaba llorando.

Álvaro se acercó se arrodilló a la altura de mis ojos, me dio un beso en la mejilla y me secó las lágrimas...

[Continuará]

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Os dejo aquí el enlace del vídeo en el que ocurrió esto de verdad por si acaso no lo habéis visto. Bueno paso de verdad pero sin el personaje jajjaj. Ya me entendeis ;)
https://www.youtube.com/watch?v=VNKDXmmsYzM
Espero que os haya gustado el capítulo. Besos :))

miércoles, 23 de abril de 2014

Capítulo 20.

Narra María:

Salí de la trastienda y allí estaba Lucas esperándome. Lucas se me quedó mirando.

-Lucas: Mamá, ¿te importa que me la lleve a almorzar?
-Teresa: Claro que no hijo. Además es ya su hora de descanso. Eso sí en media hora la quiero de vuelta aquí.
-Lucas: Sin problema -dijo haciéndome una seña para que cogiera mis cosas y saliera de la tienda.
-María: Intentaré llegar antes de las once y media y así puedas tú también almorzar -le dije a Teresa.
-Teresa: No tranquila, vuelve cuando hayas terminado. Sin prisas.

Salimos los dos de la tienda y había un silencio muy incómodo. Desde que conocía a Lucas nunca nos había pasado esto. Nos dirijimos los dos al bar al que siempre íbamos a almorzar cuando él venía. Nos sentamos en una de las mesas. Yo cogí la carta y me puse a mirarla mientras Lucas me miraba. Entonces rompió el hielo.

-Lucas: Joder María... lo siento...
-María: Joder... deja de pedir disculpas -le dije algo alterada. Me estaba poniendo nerviosa todo el rato pidiéndome perdón.
-Lucas: Lo siento... joder, no quería decir lo siento... Bueno, déjalo. Es que ha sido verte el ojo y solo me ha salido decirte eso -entonces lo miré.
-María: Y yo es verte la cara y lo único que me sale decirte es que eres un cabrón. Pensaba que no eras capaz de hacer lo que hiciste...
-Lucas: Llevas razón... soy un cabrón. Pero soy un cabrón que te quiere.
-María: Ya no sirve de nada que me quieras... Y si me quisieras no me hubieras pegado en la vida Lucas... -noté que unas lágrimas caían por mi mejilla.
-Lucas: No llores, por favor... -me dijo mientras me limpiaba las lágrimas.
-María: No me toques... Ahora mismo necesito un tiempo sin verte Lucas... Necesito calmarme... Supongo que con el tiempo podré estar igual que siempre.
-Lucas: Si es lo que necesitas para por lo menos poder ser tu amigo, te daré el tiempo que necesites.

Cogí mi bolso y salí del bar. Me fui directa a la tienda y antes de entrar me limpié las lágrimas. Pase a la tienda y allí estaba su madre.

-Teresa: Cariño, ¿qué te pasa? ¿Por qué lloras? -me dijo mientras me abrazaba.
-María: Pregúntaselo a tu hijo -Teresa me soltó y yo me fui directa a la trastienda.

Oí como la puerta de la tienda se cerraba. Salí de la trastienda y Teresa ya no estaba.

Narra Lucas:

María se fue del bar y me quedé allí solo. La había perdido para siempre... Lo único que me salía en ese momento era llorar. Apoyé mi cabeza en mis manos y comencé a llorar.

Noté que alguien se había sentado en la misma mesa que yo. Me limpié las lágrimas y miré haber quien era. Cuando miré vi allí a mi madre sentada.

-Teresa: Lucas, hijo mío, ¿qué pasa? María ha llegado llorando y me ha dejado preocupada. No me ha querido contar lo que pasa.
-Lucas: Pues lo que pasa es que... -no puede evitar comenzar otra vez a llorar- Que soy gilipollas mamá -mi madre se levantó y me abrazó.

Al final me tranquilicé y le conté todo a mi madre. Que el golpe en realidad había sido mi culpa, que había sido yo que le había pegado. Y que María y yo lo habíamos dejado. Que la había perdido como novia... y que a lo mejor la perdía como amiga también.

Mi madre me tranquilizó y me dijo que me fuera a casa a descansar, que dejara que el tiempo arreglara las cosas y que le dejara un espacio a María. Le hice caso y me fui a casa a descansar.

Narra María:

Estaba cobrando a una de las clientas y entonces llegó Teresa. La mujer se fue y nos quedamos allí las dos solas. Teresa se acercó a mí...

-Teresa: Lucas me ha contado todo. Y tú no te tienes que preocupar por nada.
-María: ¿Cómo?
-Teresa: Sí, que aunque no estés con él yo te voy a seguir tratando como una hija y que vas a seguir conservando el trabajo. Y que entiendo que lo hayas dejado con él. Es normal...
-María: Muchas gracias... me siento incómoda hablando contigo de esto...
-Teresa: Bueno, pues dejamos de hablar de ello jajaja. Pero que sepas que mi hijo, a pesar de todo, te quiere más que a su vida y que yo te voy a seguir queriendo -me dijo mientras me daba un abrazo. Yo comencé a llorar como una fuente- No llores bonita... Anda ve a la trastienda y cálmate...

Me senté en una silla que había en la trastienda y me puse a pensar en todo...

Yo quería a Lucas, pero desde que conocí a los chicos y desde que conocí sobretodo a Blas, no estaba igual... no sentía lo mismo. En realidad, lo de que me pegara creo que lo utilicé como una excusa para dejarlo... No sé, ahora viéndolo todo desde ese punto parecía que la mala de la película era yo... pero ¿si no hubiera conocido a los chicos seguiría con él? Al final, tarde o temprano hubiera pasado lo mismo... Lucas se hubiera puesto celoso por cualquier cosa y al final hubiéramos cortado... Así que es mejor que sea ahora y que no sea más tarde... Tiene que saber controlar sus celos...

En ese momento oí como Teresa me llamaba, me necesitaba en la tienda. Bebí agua, me sequé las lágrimas, me retoqué un poco el maquillaje y salí a ayudarla.

[Después de tres horas...]

Narra María:

Eran ya las dos del mediodía. Hora de cerrar la tienda e irnos a comer. Ayudé a Teresa a limpiar la tienda y a cerrar.

-Teresa: Bueno, pues pásatelo bien en el concierto -me dijo dándome dos besos.
-María: Gracias... Pero no solo por esto, sino por todo... Por dejarme trabajar aquí, por darme ahora una segunda oportunidad...
-Teresa: No me las tienes que dar... Y no te estoy dando ninguna segunda oportunidad, tú no has hecho nada mal. Aún así... ¿No crees que todos necesitamos una segunda oportunidad? -Teresa me dijo esto último refiriéndose a Lucas, yo me quedé pensativa.
-María: Supongo que todos la merecemos... Pero no es el momento para esa segunda oportunidad...
-Teresa: Supongo que llevas razón... Este chico tiene que madurar jajja
-María: Bueno Teresa, te dejo que mis padres me estarán esperando para comer -le volví a dar dos besos.
-Teresa: Dales recuerdos de mi parte.
-María: Sí yo se los daré -le dije mientras me iba a casa.

Me puse la música y me fui a casa. Por el camino me di cuenta que yo tampoco le había dicho a mis padres que Lucas y yo lo habíamos dejado. Supongo que lo mejor es que se lo dijera comiendo... Eso sí, lo del golpe no le diría que fue él. A pesar de todo, Lucas me seguía importando.

[Continuará]

martes, 22 de abril de 2014

Capítulo 19.

Narra María:

Llegué a casa y como siempre mis padres ya estaban durmiendo. Entré sin hacer mucho ruido y me fui a mi habitación. Me puse el pijama:

Me quité el maquillaje y me tumbé panza arriba en mi cama. Me puse a pensar en todo lo que me había pasado en esos dos días. Noté que mi móvil vibró. Lo miré y vi el whatsapp de Lucas.

*Conversación de whatsapp*

Lucas: Necesito verte. Aunque tú no me quieras ver ni en pintura, yo lo necesito.
            Mañana pasaré en tu descanso.

*Fin conversación de whatsapp*

Cerré la conversación. Lo que me faltaba... Ahora el tonto de Lucas iba a ir a verme mañana. Lo mejor es que me fuera a descansar, sino mañana iba a estar de mala leche. Apagué la luz de la mesita y me fui a dormir.

Solo espero que mañana no sea una mierda de día.

Narra Blas:

Llegamos al hotel y nos fuimos cada uno a nuestra habitación. Me puse el pijama y me tumbe en la cama para irme a dormir. Cuando me tumbe noté un aroma, era su aroma. Mi almohada olía a María... Me vino a la mente y solo podía pensar en ella, por más que quería dejar de pensar en ella no podía. Intenté dormir, pero me era imposible.

Cogí mi móvil y puse un tweet: “Mi cama huele a ti.”
A los dos minutos tenía ya 100 interacciones de auryners preguntándome que si estaba con alguien, que si estaba enamorado... Opté por no contestar a ninguna.

Leí un par de tweets más y me salí de twitter. Apagué el móvil y me fui a intentar dormir.
No tenía nada claro en ese momento, lo único que tenía claro era que cuando estaba con ella nada de lo que había a mi alrededor me preocupaba.

Narra Álvaro:
Entré a mi habitación y lo primero que hice fue tirarme a la cama. Estaba reventado. Cogí mi móvil y me metí en twitter, entonces leí el tweet de Blas... Con ese tweet me dejo claramente claro que estaba totalmente coladito por María. Lo que no entendía era porqué era tan asqueroso con ella si en realidad le gustaba. Mañana hablaría con él, no quiero estar entre medias de nada... Me levanté de la cama y me puse el pijama. Cogí la camiseta, me la puse... y entonces me dio un olor... mi camiseta olía a ella. Cogí mi móvil corriendo y quise poner el mismo tweet que Blas pero poniendo camiseta. Me apetecía ver la reacción de las auryners y echarme unas risas.

Al minuto tenía más de 200 interacciones. Unas nos ponían que si íbamos borrachos, otras que si estábamos enamorados, otras de cachondeo que si estábamos juntos... Esto último me hizo gracia y le respondí a una de ellas jajjaja.

Puse un tweet dando las buenas noches y cerré twitter. Me metí en la cama y me fui a dormir, debía descansar para el concierto de mañana.

[A la mañana siguiente]

Narra María:

El despertador comenzó a las 8 menos cuarto de la mañana. Dios me quería morir... quería seguir durmiendo... Entonces entró mi madre a la habitación para despertarme y que no se me hiciera tarde.

Me levanté, fui a la cocina a desayunar. Mi madre ya me tenía preparado el desayuno así que eso me ahorraba un par de minutos. Desayuné tranquilamente, recogí el vaso y todo lo que había utilizado y me fui a mi habitación. Abrí el armario de par en par y miré que era lo que me iba a poner hoy. Al final me decidí por esto:

Fui al baño, me maquillé y me peiné. Eran las ocho y media y debía estar en la tienda a las nueve. Preparé mi bolso, cogí el móvil y las llaves y me despedí de mi madre hasta la hora de la comida. Me puse los cascos y la música y me fui dirección a la tienda sin prisas y dando un paseo.

Llegué a la tienda a las nueve menos cinco y la madre de Lucas aún no había llegado, así que me senté en los escalones de la puerta de la tienda a esperarla. Me puse a pensar en mis cosas y no me di cuenta de que Teresa ya había llegado.

-Teresa: ¡Buenos días guapísima! ¿Qué tal el finde semana? -me dijo muy animada. Yo llevaba los cascos y no me enteré de lo que me había dicho. Me levanté corriendo para que abriera la puerta y mientras me quite los cascos.
-María: Ay lo siento, no he oído lo que me has dicho -le dije. Teresa se me quedó mirando con cara de sorprendida.
-Teresa: Pero cariño, ¿qué te ha pasado? -me dijo cogiéndome la cara. Parece ser que Lucas no se lo había dicho a su madre así que lo mejor era que yo tampoco se lo dijera.
-María: A no es nada. Un golpe tonto. -le dije sonriendo.
-Teresa: Pues tienes que tener más cuidado -me dijo mientras abría la puerta de la tienda.
-María: Sí, lo tendré. Ya no va a ocurrir más. -dije mientras pasábamos a la tienda las dos.
-Teresa: Ya me ha dicho Lucas la gran noticia. ¡Enhorabuena! -me dijo dándome dos besos.
-María: Ah, muchas gracias jajajja.
-Teresa: Supongo que entonces podrás ir a la universidad que quieras, ¿no?
-María: No lo sé todavía... Tengo que empezar a mirar y a mandar solicitudes y a ver si me dan alguna beca... Ya sabes que mis padres no me pueden pagar todo...
-Teresa: Ya verás como al final te podrás ir a Madrid a estudiar -me dijo guiñándome el ojo.- Puede que te mande a Lucas allí también y así deja de darme el tostón jajajja.
-María: Sí... jajajaja -dije un poco incómoda. Parece ser que tampoco le ha dicho que lo hemos dejado. Este niño es tonto...
-Teresa: Bueno, dejemonos la chachara y pongamonos manos a la obra.
-María: Teresa...
-Teresa: Dime guapa -me dijo sonriente.
-María: Tengo que pedirte un favor...
-Teresa: Un favor y los que quieras.
-María: ¿Me puedes dar la tarde libre? Es que esta noche tengo un concierto y...
-Teresa: No me tienes que dar explicaciones... Y por supuesto que te doy la tarde libre. Ve y pásatelo bien anda. Pero ahora a trabajar.
-María: Muchísimas gracias jajaja.

Nos pusimos las dos a trabajar. Yo preparando los maniquíes. Ella atendiendo a los clientes. De vez en cuando tenía que ayudarla con los clientes también, así que salía de la trastienda e iba y le echaba una mano.

Eran las 11 de la mañana, mi hora de descanso... Salí de la trastienda y allí estaba él...

[Continuará]

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Al final he podido hacer un hueco y he podido subir capítulo. No sé si podré subir más capítulos esta semana porque estoy un poquito hasta arriba con los exámenes, pero el finde semana los subo segurísimooo...

Espero que os guste el capítulo. Un besazo a todos y os vuelvo a dar las gracias por leer mi novela :))



lunes, 21 de abril de 2014

Capítulo 18.

Narra María:

Llevamos a los chicos al restaurante al siempre íbamos nosotras a cenar cada vez que salíamos por ahí. El camarero ya nos conoce así que nunca reservamos, casi todos los findes vamos así que siempre nos tienen una esa guardada.

Le dijimos al camarero que esta vez eramos cinco más así que añadió un par de mesas más y cinco sillas más y nos sentamos todos en la mesa. Me senté y a un lado se me sentó Dani, y al otro Carlos. Menudo par de dos me había tocado, pero eso significaba que me lo iba a pasar bien.

Vino el camarero nos tomó nota de lo que queríamos cada uno y se fue a atender otras mesas.
Los chicos parecían niños, no hacían nada más que gastar bromas y sin parar de reírse.
No tardaron ni 30 minutos en traernos la cena. Todas las chicas se pidieron un bocadillo y los chicos hamburguesa, yo también me pedí una hamburguesa, pero me pedí una hamburguesa doble, es decir, de dos pisos.

Cuando me trajeron la hamburguesa, se me quedaron todas las chicas mirándome y riéndose. No entendía nada, así que no les hice caso.

Le pedí el ketchup a Dani que lo tenía al lado. Dani me lo paso y lo cogí, abrí la hamburguesa y llené toda la hamburguesa de ketchup. Me encantaba el ketchup así que siempre llenaba la hamburguesa hasta arriba de ketchup. Cerré la hamburguesa y le pase el ketchup a Carlos que me lo estaba pidiendo. Apretuje un poco la hamburguesa porque era muy grande y sino no me la iba a poder comer. Cuando la apreté y salió todo el ketchup por los lados de la hamburguesa entendí de lo que se reían las chicas y entendí porqué todas se pidieron un bocadillo y no una hamburguesa como siempre. Siempre que comía hamburguesa, mi hamburguesa acababa hecha un desastre y yo me ponía siempre pringada...

Y yo había sido tan tonta de no caer en pedirme un bocadillo... Menuda vergüenza tener que comerme la hamburguesa delante de los chicos. Bueno lo mejor era actuar normal y conseguir que nadie me mirara.

Cogí la hamburguesa y fui a morderle, pero Dani y Carlos estaban mirándome. Dejé la hamburguesa en el plato y me quedé mirándolos.

-María: Me podrías dejar un poquito de intimidad con mi hamburguesa...
-Carlos: que te lo has creído tú. Venga va dale un bocado a la hamburguesa que lo estás deseando.
-María: Sois malos... Hasta que no dejéis de mirarme no le voy a dar ningún bocado...
-Dani: ¿Por qué? jajajjaja -se empezaron a reír los dos-
-María: Sois unos bordes... Ya sabéis porqué... Me voy a poner pringada de ketchup y me da vergüenza con vosotros aquí. Me tenía que haber pedido un bocadillo jajaja
-Carlos: Tranquila, si vamos a acabar igual que tú o peor jajajja. Así que tú a lo tuyo.

Volví a coger la hamburguesa y le pegué un bocado y me llené toda la boca de ketchup. Dani y Carlos se empezaron a reír.

-Dani: JAJJAJAJAJA, mirar que payaso más adorable -les dijo a los demás, y todos se empezaron a reír.
-María: Eres un borde -le dije mientras cogía una servilleta y me limpiaba la boca corriendo. Menuda vergüenza.- Tú ríete pero tú y Carlos vais a acabar igual que yo.
-Carlos: Lo sabemos, pero a nosotros no nos da vergüenza.
-María: Sois malos...

Finalmente terminamos de cenar. La verdad es que comparándome con ellos yo no acabé nada pringada. Son un poquito guarrillos.

-María: Quien ríe último ríe mejor jajjajaja. Sois unos guarros macho.
-Dani: Te lo habíamos dicho jajjaja.

Miré a Blas y llevaba ketchup en la nariz. Me levanté y fui con una servilleta a limpiarle el ketchup de la nariz.

-María: Anda que... luego soy y la payasa jajajjaj -antes de que le limpiara la nariz, Blas cogió una servilleta y se limpió él. Me quedé pillada mirándolo.
-Blas: Gracias por avisar -me dijo.

Yo no reaccioné y Carlos me llamó para que les echara una foto para subirla a instagram. Solo se pusieron Álvaro, Dani y Carlos. Les eché la foto y quedó así:

Fui a pagar la cuenta, pero cuando fui a pagarla resulta que los chicos ya la habían pagado. Eran demasiado adorables estos chicos. Fui y les di las gracias a los chicos. Y salimos del restaurante para ir a tomar algo.

Narra Blas:

Habíamos acabado ya de cenar y la verdad es que los chicos y yo habíamos acabado un poco pringados. Vi como María me miraba y se empezaba a reír. Se levantó y venía a mí con una servilleta. Me dijo que tenía la nariz manchada de ketchup, pero antes de que me limpiara ella cogí yo una servilleta y me limpié yo. Se quedó bastante pillada ante mi reacción, pero era lo que tenía que hacer.
Entonces Carlos la llamo para que les hiciera una foto, me dijeron que me pusiera en la foto, pero es que la verdad no me apetecía mucho echarme una foto en ese momento.

Los chicos y yo pagamos la cuenta y nos fuimos a tomar algo con las chicas.

Narra María:

Eran ya las doce de la noche, estábamos en un bar tomando algo. Estaba un poco incómoda porque Blas no hacia nada más que ignorarme, así que decidí irme. Además mañana tenía que trabajar, aunque no quisiera verle la cara a la madre de Lucas, debía ir a trabajar. Así que me levante y cogí mi bolso.

-María: Bueno chicos y chicas, yo me recojo ya.
-Álvaro: ¿Tan temprano? Si solo son las doce.
-María: Ya pero mañana tengo que trabajar y necesito descansar. Mañana va a ser un día durillo.
-Dani: ¿Trabajas?
-María: Sí, trabajo por vosotros.
-Carlos: ¿Cómo?
-María: Sí, porque quiero ir a My Camp Auryn, y estoy trabajando para ahorrar y poder ir.
-David: ¡Que bien! Sí, tienes que venir. Este año va a ser muy especial, van a cambiar muchas cosas.
-Álvaro: Pues entonces si te dejo que te vayas jajjaja. A trabajar duro.
-María: Bueno, pues me voy. Mañana nos veremos en el concierto. -les di un par de besos a todos y a todas y me fui.

Narra Blas:

Estábamos en un bar tomando algo con las chicas. Notaba a María incómoda y creo que era por mí. La verdad es que la estaba ignorando un poquito y me sentía mal por ello, pero era lo mejor... Se levantó y dijo que se tenía que ir que mañana tenía que trabajar. Se despidió de todos y de mí no se despidió y me molestó bastante, pero bueno, supongo que no se daría cuenta y si se dio cuenta me lo tenía merecido.

Pasaron unos diez minutos y les dije a los chicos que lo mejor sería es que nosotros nos fuéramos a descansar también que hoy no habíamos descansado nada. Los chicos me dieron la razón. Nos despedimos de las chicas y nos fuimos al hotel a descansar.

[Continuará]

Capítulo 17.

Narra María:

Los chicos y yo estábamos esperando a mis amigas en la puerta del hotel. Estaba abrazando a Blas cuando aparecieron todas.

-Todas: Holaa mazizorraaa!! -gritaron. Yo me giré y las vi allí a las cuatro. Fui corriendo a darles un abrazo. Y al igual que mi madre y mi padre tuvieron la misma reacción.
-Miriam: Tía, ¿qué coño te ha pasado?
-Elena: Diooss... tienes muy morado el ojo, ¿estás bien?
-Lucía: No me jodas que ha sido Lucas... Yo lo mato, es que lo mato... -empezó a decir Lucía mientras se cabreaba bastante - Normal que no quisieras hablar con él... Pobrecita... -dijo tranquilizándose un poco y abrazándome, las demás también se unieron al abrazo.
-María: Tranquilas que estoy bien, y con respecto a Lucas se acabo. Lo he perdonado pero hemos quedado como amigos, no quiero que cada vez que me acerque a algún chico las consecuencias sean estas...
-Miriam: Sí, lo mejor es lo que has hecho -me sonrieron las tres.
-Elena: Y ya vemos que tienes a quien te consuele... Anda que no atacas tú rápido jajajja -empezaron a reírse las cuatro.
-María: Shhh... calla... Sois tontísimas de verdad... jajajajja.

Entonces se acercó David a nosotras.

-David: Bueno, ¿no nos vas a presentar a tus amigas? -Almudena se quedó embobada mirándolo. Ella no era auryner, pero escuchaba casi todas sus canciones, y estaba totalmente enamorada de David.
-María: Sí, mira esta que está aquí que se le cae la baba es Almudena jajjaja -todos se empezaron a reír- Bueno y estás son Miriam, Elena y Lucía. -todos se dieron dos besos.
-Carlos: Por favor... vamos a cenar que vais a conseguir que muera de hambre... -me dijo Carlos con cara de lástima.
-María: Sí, sí ya vamos. Venga va chicos, que yo también tengo hambre. -Eché dirección al restaurante e iban todos por detrás de mí hablando entre ellos.

Almudena con David. Elena y Miriam con Blas y Dani. Y Lucía con Carlos. Me faltaba Álvaro. ¿Dónde narices se había metido? Empecé a mirar por todos lados... Me volví a girar y allí estaba.

-María: ¡Joder, menudo susto me has dado gilipollas! -le grité mientras le daba en el brazo.
-Álvaro: Tranquila... -me dijo mientras me echaba el brazo por encima- Que te pensabas que era un bicho de esos de la película esa o qué. ¿Tan feo soy?
-María: Todavía más feo jajjajaj -le dije para picarlo.
-Álvaro: Luego somos nosotros los malos pero anda que tú te quedas corta jajajja. Llevabas razón con tus amigas. Ni nosotros somos de su tipo, ni ellas son del nuestro. Te prefiero a ti mil veces antes.
-María: Anda y no vengas a hacerme la pelota ahora jajjaja
-Álvaro: Sólo te digo la verdad enana -me dijo dándome un beso en la frente.

Entonces oímos unos gritos de chicas que venían directamente a nosotros. Era un grupo de chicas auryners. Irían unas 10 o 12 chicas. Empezaron a hacerse fotos con los chicos. Algunas de ellas empezaron a mirarme mal y se acercaron a mí.

-Chica1: ¿Tú quién eres? ¿Eres la novia de Álvaro?
-María: No... noo... solo somos... amigos, supongo.
-Chica2: ¿Estás segura? Porque se os veía muy acaramelados.
-María: Que no, que no... Que Álvaro y yo no somos nada...
-Chica1: Como te acerques a él o alguno de ellos te mato... Menuda guarra... -dijo mientras se iban las dos chicas.
-María: ¿Perdona? Vuelve a repetirme eso, pero esta vez a la cara...
-Chica1: He dicho que eres una guarra... Una mojabragas...
-María: Perdona pero seguro que soy más auryner que vosotras dos juntas. Aquí las únicas mojabragas sois vosotras, porque si de verdad fuerais auryners no os importaría con quien estuvieran los chicos. Lo único que os debería importar es que ellos fueran felices... -me estaba cabreando por segundos y cada vez subía un poco más el tono- Así que antes de llamarme a mí guarra te miras tú al espejo, guapa...

En ese momento llegó Álvaro.

-Álvaro: Shhhh... Relájate. -me dijo mientras me apartaba de las chicas- ¿Qué ha pasado? -le conté a Álvaro lo que me dijeron las chicas y Álvaro se acercó a ellas. -Mira, lo mejor es que os vayáis, sólo os pedimos que no os metáis en nuestras vidas privadas y lo que no voy a aguantar es que insultéis a gente que nos importa...
-Chica1: Pues habéis perdido a dos auryners. Venga vámonos de aquí -me acerqué a ellas.
-María: Pues mejor... Y no han perdido a dos auryners, han perdido a dos mojabragas como vosotras... Así que, aire.

Las chicas me miraron mal y se fueron. Miré a Álvaro y él me estaba mirando riéndose.

-María: ¿Y ahora de que te ríes tú?
-Álvaro: Pequeñita pero matona jajjajaj. Como a mí me gustan
-María: Uno de mis defectos.
-Álvaro: Bueno, en este caso para mí no e sun defecto jajajaja. Venga vamos que ya se han ido las chicas -me volvió a echar el brazo por encima y nos fuimos para el restaurante a cenar.

Narra Blas:

María nos presentó a sus amigas y nos fuimos dirección al restaurante. Yo me puse a hablar con Elena, Miriam y Dani. Miré para delante y allí estaban María y Álvaro juntos, y Álvaro con su brazo echado por encima de María, me puse muy celoso al verlos tan bien después de lo que había pasado. Entonces Dani me dio un codazo. Dani se dio cuenta de lo que pasaba y me apartó de las chicas.

-Dani: Perdonar chicas, ¿nos disculpáis unos minutos? -Miriam y Elena asintieron.- Ey... se que te pasa algo. Y que ese algo es María.
-Blas: Joder... Dani estoy intentándome olvidar, pero es que es acercarme a ella, o verla con Álvaro y es que no puedo... y más después de lo de esta mañana- Dani puso una cara muy rara, pero a la vez noté que me estaba pidiendo que le contara lo que había pasado. Le conté lo de la pesadilla de María y que me pidió que durmiera con ella, y que al final dormimos juntos.
-Dani: Puf... tío... tienes que evitar eso. Tienes que intentar no tener contacto con ella, y no te preocupes pasado mañana ya no iremos y no tendrás que verla todos los días, así que te será más fácil olvidarte. Así que, ahora ni la mires, porque se te está poniendo una cara de celoso jajjaja
-Blas: Gracias bro -nos dimos un abrazo.

En ese momento vinieron un par de auryners a hacerse fotos con nosotros. Mientras nos estábamos haciendo fotos con todas vi como dos de ellas se acercaban a María. Parece que estaban discutiendo y que María se estaba cabreando mucho. Yo quería acercarme para tranquilizarla, pero lo mejor era no acercarme. Vi como Álvaro se acercaba y la tranquilizaba y echaba a las chicas. Yo hice como que no me importaba y me fui con Elena y con Miriam a hablar. Dani me hizo un guiño como que había actuado bien.

Las auryners ya se habían ido, así que nos fuimos dirección al restaurante para cenar.

[Continuará]

Capítulo 16.

Narra María:

Entramos a la habitación de Dani y todos fueron corriendo a tirarse a la cama para coger un buen sitio. Yo me quedé mirándolos mientras ellos se colocaban en la cama. Me senté en el sofá que había en la habitación.

-Carlos: Tíos somos unos maleducados, no le hemos dejado ningún hueco a María.
-David: Anda hacer hueco cabezones.
-Álvaro: Ven aquí enana. -abrió sus piernas y puso un cojín para que yo me tumbara ahí.
-María: Que va, si yo estoy bien aquí.
-Dani: Anda no nos hagas el feo...

Me levanté y me tumbé en el hueco que me hicieron. Apoyé la cabeza en la almohada que Álvaro se había puesto, pero no me di cuenta donde se la había puesto y me apoyé sin tener ningún cuidado. Álvaro hizo un gesto muy brusco. Y todos se empezaron a reír. Yo me levanté corriendo.

-María: Ay, lo siento, lo siento, lo siento -mientras Álvaro ponía una cara muy rara y todos se reían - En serio, no me había dado cuenta, lo siento...
-Álvaro: ¿Contenta? Ahora no podré tener mini-gangitos -yo no pude evitar reírme ante ese comentario- Y aun encima te ríes, que mala persona jajjaja. Anda túmbate pero ahora ten más cuidado.

Me tumbé, pero esta vez fui más cuidadosa. Blas se levantó, puso la peli y se tumbó justamente a mi lado. Me giré y me quedé mirándolo, él se me quedó mirando.

-Blas: ¿Qué pasa?
-María: No nada... ¿Qué peli es? -le dije disimulando.
-Blas: Una de miedo, creo que es “Insidious”.
-María: No, ¿en serio? Odio las pelis de miedo. No me gustan.
-Álvaro: Tranquila, tu abrázate bien fuerte a nosotros que no nos importa -dijo provocando que todos se rieran.
-María: Lo habéis hecho aposta... Ahora me enfado y no respiro -dije cogiendo aire y no respirando. Entonces David empezó a hacerme cosquillas.
-David: Venga va, túmbate y cuando veas alguna escena de susto pues te tapas los ojos y ya esta.
-María: Vale, pero lo hago por vosotros. Tenerlo en cuenta.
-Carlos: Si tienes aquí a tus cinco príncipes bella durmiente, no te va a pasar nada.
-María: Que gracioso, ¿no te cansas de hacer la misma broma? jajajaja -le dije.
-David: Venga... Dejaros el pique y vamos a ver la peli.

Todos nos callamos y nos pusimos a ver la peli.

Pasaron unos 20 minutos de peli y la verdad es que hasta el momento no me estaba dando miedo, así que me relaje y me puse a verla más tranquila. Entonces me asusté.

-María: Ahhh coñooo!! -grité mientras me abrazaba a Blas. Todos se empezaron a reír. Miré a Blas - Ay, lo siento -le susurré para no molestar a los demás.
-Blas: No tranquila -me dijo sonriéndome.

Seguimos viendo la peli y cada vez que me asustaba me ponía las manos en la cara, me daba vergüenza abrazarme a cualquiera de los chicos.

Estábamos ya en el final de la peli y la verdad es que lo estaba pasando bastante mal. No me quitaba las manos de la cara. Entonces noté como alguien me abrazaba por detrás. Miré para atrás y vi que era Álvaro. Giré un poquito mi cabeza.

-María: Gracias -le susurré.
-Álvaro: Es que te he visto que lo estabas pasando un poco mal jajaja. Pero tranquila que estoy aquí.

Noté como me abrazaba más fuerte y yo abracé sus brazos.

La peli ya había acabado eran las nueve de la noche y era ya la hora en la que solía cenar con las chicas. Nos levantamos todos de la cama.

-Carlos: Yo tengo hambre, ¿vamos a cenar a algún sitio?
-Álvaro: Sí, yo también tengo hambre. ¿A dónde nos llevas a cenar enana?
-María: ¿Cómo?
-Dani: Sí. ¿O vas a dejar que nos muramos de hambre?
-María: No, no... Bueno pues dejarme que llame a mis amigas para decirles que no, que había quedado con ellas para cenar.
-David: Bueno, pues llámalas y que se vengan con nosotros.
-María: ¿No os importa?
-Blas: Claro que no.

Llamé a las chicas y les dije que se vinieran a cenar con nosotros. Las chicas aceptaron y quedé con ellas. Colgué el móvil y me dirigí a los chicos.

-María: Bueno pues ya he quedado con ellas.
-Álvaro: Venga va chicos, poneros guapos a ver si mojáis esta noche jajjaja
-David: Díselo a Dani, que últimamente está desesperado jajaja.
-Dani: Na, mira quién fue a hablar...
-María: Eh relax... por mucho que os arregléis os puedo asegurar que esta noche no mojáis jajajja.
-Álvaro: Oye tú, guapita de cara, ¿Nos estás llamando feos? -vino acercándose a mí haciéndose el chulito.
-María: Que no es por eso jajjaajja. Es porque mis amigas tienen un gusto un tanto extraño. No sois ninguno de su tipo. Vamos que no le gustáis a ninguna. A Lucía le gustan los heavys, a Elena mucho más altos, y a Miriam... bueno Miriam es un tanto especial. A la única que si le gustaba uno de vosotros es Almudena, pero tiene novio jajjaja.
-David: Joder, qué lastima. ¿Y quien era el que le gustaba de los cinco?
-María: Pues eres tú jajjaja. Pero que no me entre yo que le tiras, que te conozco jajaja.
-David: No, no. Yo a chicas con novio no me acercó.
-María: Así me gusta. Bueno vamos ya, que había quedado con ellas en que bajábamos en 10 minutos.

Salimos de la habitación y nos bajamos a la puerta del hotel a esperarlas. Los chicos empezaron a hacer el tonto y a picarme. Álvaro me abrazó.

-Álvaro: venga no te enfades enana jajjaja. Si sabes que estamos de broma.
-María: Sí, sí de broma... Ya me estáis dando un abrazo todos -puse cara de lástima y todos me dieron un abrazo. El último en dármelo fue Blas, pero fue el más especial de todos. Estaba muy a gusto cuando él estaba cerca de mí.

Entonces llegaron las chicas...

[Continuará]

domingo, 20 de abril de 2014

Capítulo 15.

Narra María:

Llegué a casa y toqué al telefonillo, al rato me abrieron la puerta. Menos mal mis padres ya habían llegado a casa. Subí el ascensor, llamé a la puerta de casa y tuve que esperar otro rato más hasta que mi madre me abrió la puerta. Mi madre se me quedó mirando con los ojos como platos sin decir palabra.

-María: Mamá... ¿qué pasa? ¿qué me miras? -le pregunté, pero mi madre seguía sin responder. Entonces en ese momento me acordé del puñetazo que Lucas me dio y de que llevaba todo el ojo morado- Mamá tranquila, estoy bien. Ha sido un golpe tonto -le dije mientras pasaba a casa.
-Mamá: ¿Un golpe tonto...? Pero... ¿tú has visto como llevas el ojo? ¿Qué te han hecho? ¿Ese era el problema que te pasaba?
-María: Que estoy bien... No me han hecho nada, fue al ir al baño de la discoteca que abrieron la puerta y me comí toda la puerta. Y no, el problema es que he perdido las llaves cuando estaba corriendo - No podía decirle a mi madre que había sido Lucas, si se lo decía era capaz de ir y matarlo, así que lo mejor era no decírselo.
-Mamá: ¿Dónde tienes la cabeza? ¿Estás segura de que las has perdido?
-María: Sí, se me tienen que haber caído mientras calentaba o algo... Las he buscado por todo el parque pero no las he encontrado -le dije mientras me quitaba las zapatillas y me ponía las de estar por casa.
-Mamá: Claro que no las has encontrado, porque te las has dejado encima de la mesa... Toma anda... -me dijo mientras me daba las llaves - Ahora ve, dúchate y saca la ropa a la lavadora que vamos a comer en 15 minutos.

Cogí las llaves y las llevé a mi habitación, cogí mi pijama, ropa interior limpia y me metí otra vez a la ducha, a lavarme el pelo porque en el hotel no me lo lavé para no tardar mucho. Salí me vestí y me puse a comer con mis padres.

Mi padre tuvo la misma reacción que mi madre cuando me vio y le tuve que decir lo mismo que a mi madre. Si se lo contaba a mi padre sería todavía peor, si se enteraba de que había sido Lucas era capaz de ir y cortarle los huevos, sin exagerar.

Comí con ellos tranquilamente y estuvimos hablando un rato. Noté que mi móvil estaba sonando, fui corriendo a por la habitación. Lucía me había llamado por teléfono. Desbloqueé el móvil y tenía 15 llamadas perdidas y 1000 whatsapps entre conversaciones individuales y grupos.

Mi móvil volvía a sonar. Volvía a ser Lucía. Esta vez llegué a tiempo para cogerlo.

*Conversación telefónica*


-Lucía: Menos mal que nos has cogido el teléfono. Estamos todos muy preocupados. ¿Estás bien? -me preguntó muy preocupada y se oían voces por el fondo.
-María: Sí, estoy bien.
-Lucía: Es que Lucas nos ha contado lo que pasó anoche y nadie podía contactar contigo. Entonces, de verdad que estás bien?
-María: Sí tranquilas jjajajaj
-Lucía: Me alegro. ¿Has hablado con él? Te ha estado buscando todo el día como un loco.
-María: No, no he hablado con él todavía, y no sé si me apetece la verdad...
-Lucía: Bueno, algún día lo tendrás que hacer y cuanto antes mejor.
-María: Ya, llevas razón. Ya hablaré con él.
-Lucía: Bueno... ¿te apetece venirte con nosotras de compras?
-María: Lo siento chicas, pero es que ya he quedado. Si eso luego os llamo para cenar o algo.
-Lucía: Uhhhh, que ya ha quedado -oí gritos por detrás y cuchicheos- ¿Con quién has quedado tú pillina?
-María: Jajjajaja, de pillina nada. He quedado con los chicos. Anoche estuve toda la noche con ellos, y esta mañana también. Y bueno me han invitado a ver un peli, y no me he podido resistir jajajaj. Ya os contaré, en menos de 24 horas han pasado muchas cosas.
-Lucía: Uhhh... La verdad es que cuando te dejamos en la pista estabas muy bien acompañada -se escucharon risas por detrás.
-María: Bueno, pues entonces luego os llamo. Voy a arreglarme.
-Lucía: Sí, tira a ponerte guapetona. Pásatelo bien. Hasta luego -Se oía de fondo a todas despedirse por el fondo.
-María: Pasároslo vosotras también bien. Adiós.

*Fin conversación de móvil*

Entonces abrí el whatsapp y vi todos los wa que Lucas me había mandado. Tenía como unos 50 y todos eran pidiéndome perdón. En ese momento recibí otro wa suyo.

*Conversación de whatsapp*

-Lucas: Se que estás ahí y te vuelvo a pedir perdón.
             Lo siento muchísimo. Ya sabes que soy celoso, y cuando te vi con ellos empecé a     beber sin conocimiento... No quería hacerte daño. Nunca sería capaz de hacerte daño.
-María: No querías, ni nunca lo harás, pero lo hiciste.
             Da igual las veces que pidas perdón, yo te voy a perdonar pero las cosas no van a seguir siendo como lo eran antes. Lo mejor es que lo dejemos, que sigamos como amigos por mucho que me duela y no quiera que sea así.
-Lucas: Pues sí no quieres no lo dejemos. María, yo te quiero.
-María: Y yo también, pero si cada vez que hable con un chico va a pasar esto lo mejor es que estemos solo como amigos. Lo siento...

*Fin de la conversación de whatsapp*


Cerré la conversación antes de que Lucas me contestara no quería seguir aquella conversación. Noté como una lágrima caía sobre mi mejilla. Me limpie las lágrimas y miré el reloj. Eran las cuatro y veinte. Mejor iba a prepararme los chicos me iban a estar esperando a las cinco en el hall del hotel y no quería llegar tarde. Así que comencé a arreglarme.
Me puse esto: http://www.polyvore.com/32lahistoriainterminable/set?id=119803713


Me maquillé eché un poco de maquillaje, me maquillé los ojos para que no se me notara el golpe y me pinté los labios. Me peine, me eché colonia y fui a prepararme le bolso.
Miré el reloj y eran ya las cinco menos diez, cogí mi bolso, el móvil y me despedí de mis padres. Les dije que no me esperaran a cenar que iba a cenar con las chicas por ahí.

Me fui dirección al hotel. Llegué justo a las cinco. Entré al hotel y allí estaban los cinco sentados en los sofás. Los chicos comenzaron a llamarme.

-Carlos: Guapaaa!!! -empezó a gritar.
-Dani: Tía buenaaa!! -gritó Dani. Me acerqué a ellos.
-María: Pero que os han dado de comer jajjaja.
-David: Ni caso, están locos jajjaja.
-Álvaro: Vamos a subir a ver la peli y los dejamos aquí gritando como locos -se levantó me echó el brazo por encima.

Todos subimos al ascensor y subimos a las habitaciones. Al final nos fuimos a la habitación de Dani a ver la película.

[Continuará]