viernes, 8 de mayo de 2015

Capítulo 3 (T2)

Ya habían pasado un par de semanas. Todo iba genial, la entrevista con la productora salió como Magí y yo esperábamos y ya había comenzado a darme a conocer por toda Inglaterra, con pequeños conciertos en pequeñas salas y cosas por el estilo. Mientras tanto iba estudiando para la universidad y componiendo para el disco que tenía previsto sacar.

Por otro lado en Latino América a los chicos les iba mejor que bien. Ya habían actuado ante miles y miles de personas, y tenían a todo el mundo locos por ellos. Los seis habíamos estado tan ocupados con todo, que el grupo que creamos el día que hablamos por Skype estaba medio muerto... la última vez que hablamos hacía ya como una semana...

Hoy era 26 de Octubre, el cumpleaños de Blas. Como había calculado y previsto el paquete con su regalo y el de Álvaro les debería de llegar justo hoy. Lo llevaba preparando desde el mismo día que hable con ellos por Skype. Llamé a Magí, le pregunté su calendario para ver donde iban a estar en esa fecha y me dijo a donde debía mandar el paquete. Sólo esperaba que no se extraviara.

Como cada mañana, me vestí y bajé a la cocina a desayunar algo para irme a la universidad. Cuando bajé ya tenía Jason todo preparado encima de la mesa y estaba esperándome.

-Buenos días princesa -me dijo mientras me cogía de la cintura.
-Buenos días -le dije sonriendo. Jason se acercó y me dió un beso tierno en la boca.
-He preparado ya el desayuno, viendo que tardabas tanto en bajar.
-Sí lo siento, es que se me han pegado un poco las sábanas hoy jajaja -dije mientras me sentaba en una de las sillas y me comía lo que había preparado.

Sí, como habéis visto estoy con Jason. Después de lo del primer beso, Jason había insistido un par de veces más... el chico me gustaba bastante, pero no sentía mucho más allá por él. Acepté salir con él porque me daba un poco de pena rechazarlo una y otra vez... y también me daba algo de miedo que finalmente se hartara de mi y se enfadara conmigo... Era el único amigo que tenía allí, junto con su hermana, que en las últimas semanas nos habíamos unido bastante.

Terminamos de desayunar y metimos todos los platos y cubiertos en el fregadero, a pesar de que tuviéramos asistenta. Cogí mi bolso con los libros y salimos de casa. Jason me paso mi casco de moto, y nos fuimos derechitos a la universidad.

[...]

Eran como las diez de la mañana, y seguíamos todos en la cama todavía. Ayer fue un día bastante duro, ya que hicimos de todo, y hoy lo teníamos libre. La verdad es que era de agradecer porque hoy era mi cumpleaños. Cogí mi móvil y miré mis interacciones en las redes sociales. Agradecí a las fans en Twitter por todo su cariño y me metí a whatsapp. Muchos y muchos mensajes... pero nada del mensaje que yo esperaba... Cerré whatsapp y bloqueé el móvil, dejándolo a un lado de la cama.

Justo entonces oí que llamaban a la puerta. Miré a la cama de Álvaro y allí seguía durmiendo como un bebé. Me levanté de la cama y fui a abrir la puerta. Allí estaban Dani, Carlos y David y con ellos un paquete gigante. Entraron a la habitación sin mediar palabra y mientras Álvaro se despertaba.

-¿Qué es eso? -preguntamos Álvaro y yo a la vez.
-No tenemos ni idea, Magí nos lo ha dado y nos ha dicho que era para vosotros dos -dijo David dejando el paquete en mi cama.

Álvaro se levantó casi corriendo de la cama y se sentó al lado del paquete y yo me senté al otro lado. Miré a ver si ponía la dirección o el nombre de quién lo mandaba pero no ponía nada...

-No, no te molestes en buscar. Ya hemos buscado nosotros nombre o dirección y no hay nada de nada -dijo Dani.
-A ver si va a ser una bomba -dijo Carlos poniendo los ojos como platos.
-Anda no seas idiota -dijo Álvaro y empezó a abrir el paquete.

Al cabo de un par de minutos ya lo habíamos abierto, hay que decir que la persona que lo mandara lo había protegido muy bien para que no se abriera, porque nos ha costado muchísimo conseguir abrirlo. Al abrir el paquete lo primero que vimos fue una carta. Álvaro la cogió y la leyó, pero el idiota la leyó para sí mismo en vez de leerla en voz alta para todos.

-¿Álvaro? ¿Qué dice la carta? -dije intrigado.
-Adivinad de quién es el paquete -dijo Álvaro con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿De quién? -dijo Carlos subiendo el tono de voz casi gritando- Que nos tienes aquí intrigados.
-De María. Es el regalo de Blas y el mío atrasado.
-Oh que mona es la niña esta de verdad -dijo David.

De María... y yo pensando que no tenía pensado felicitarme y va y me sorprende con esto... no me lo esperaba para nada. Seguimos mirando todo lo que había en el paquete, y aunque fuera el regalo de Álvaro y mío, también había cosas para el resto. Fotos, chocolate y golosinas, una pulsera personalizada para cada uno, y muchas más cosas. Al fondo de la caja nos encontramos otro papel más. Lo cogí y empecé a leerlo, al principio no entendía nada pero conforme seguí leyendo me quedé asombrado.

-¡Blas! ¿Qué es eso? -dijo Álvaro.
-Es una copia del contrato discográfico de María. En un par de meses va a sacar su primer disco.

Los chicos y yo nos pusimos a celebrarlo como si de nuestro propio contrato se tratara. La verdad es que nos alegrábamos muchísimo por ella.

Álvaro cogió corriendo su portátil y se metió corriendo a Skype para ver si María estaba conectada. Y allí estaba su foto con la lucecita verde de conectada. Álvaro no se lo pensó ni un segundo en llamarla.

[...]

Jason y yo habíamos llegado ya a casa. Mientras él preparaba la comida, subí a mi habitación dejé mi bolso con todos los libros y cogí mi portátil para bajármelo a la cocina y poner música. Mientras bajaba, mi portátil comenzó a sonar, me llamaba Álvaro por Skype. Empecé a correr, y casi me caigo por las escaleras. dejé mi portátil en una de las encimeras de la cocina y me senté en un taburete y acepté la llamada.

Allí estaban los cinco con una sonrisa de oreja a oreja y de fondo podía ver mi paquete. Uff... que alivio, menos mal que les había llegado.

-Veo que os ha llegado mi paquete -dije riéndome.
-Sí, aquí lo tenemos. Muchas gracias por todo lo que había dentro -dijo Álvaro.
-No hay que darlas. Por cierto, felicidades Blas -dije mientras guiñaba un ojo.
-Muchas gracias pequeña -me dijo muy sonriente él.

[...]

Álvaro llamó por Skype a María y esta no tardo apenas nada en contestar. Estaba preciosa hoy, y yo me moría de ganas de abrazarla y comérmela a besos. Estuvimos hablando con ella un rato y de repente escuchamos algo.

-Princesa, ¿me vas a presentar ya? -escuchamos una voz que venía del sitio donde estaba María.
-Ah sí, sí... -entonces apareció en la pantalla un chico rubio, de ojos azules, bastante guapo la verdad... y le dio un pico a María mientras la cogía de la cintura...- Este es Jason... mi... mi...
-Novio -terminó el la frase.
-Encantado -dijo David- cuídanosla que vale mucho.
-Sí, sí, que yo la cuido.

Miré a Álvaro y tenía una cara de rabioso que no podía. Y sí él tenía esa cara no quería ni imaginarme la mía, porque de un momento para otro mi sonrisa se borró de la cara.

[...]

Cuando Jason apareció las caras de Álvaro y Blas cambiaron completamente. Y noté como yo me iba poniendo pálida y más pálida conforme pasaban los segundos.

-Bueno cielo, la comida esta ya lista, cuando quieras comemos -dijo Jason- Encantado chicos.
-Nosotros también -dijo Carlos contestando por los demás, ya que Álvaro y Blas no habían dicho ni una palabra desde que habían visto a Jason. Jason desapareció de su vista y se fue a preparar la mesa. Yo cogí el portátil.
-Jason, subo arriba para despedirme y así dejo el portátil en la habitación. Ahora bajo -Jason me asintió y yo me subí casi corriendo a mi habitación. Me senté en la cama con el portátil en la cama y allí seguían los cinco sin quitarme ojo de encima, y Álvaro y Blas con unas caras de rabioso que no podían con ellas.
-Bueeenooo... -dijo Dani intentando cortar la tensión del momento.
-Bueno, creo que tengo que ir despidiéndome ya.
-Sí, nosotros también. Tenemos muchas cosas que hacer -dijo Blas bastante borde.
-Pero si hoy no tenemos nada... -antes de que Carlos acabara la frase Blas lo fulminó con la mirada.
-Bueno, pues entonces os dejo que hagáis todo -dije irónicamente- Que paséis un buen día. Y tú Blas disfruta de tu cumple.
-Sí... gracias... -dijo mientras cogía su móvil y se metía a otra habitación que supuse que era el cuarto de baño y la cerraba de un portazo. Carlos, Dani y David empezaron a hacerme caras como que la había liado mucho...
-Bueno chicos, adiós que esto se me está haciendo bastante incómodo. Os quiero -dije mientras les mandaba besos.
-Y nosotros a ti enana -dijo David. Carlos y Dani también se despidieron. Y Álvaro... bueno Álvaro seguí allí, con su cara de rabia, su vena hinchada, y sin moverse...

La imagen se fue, ya que los chicos colgaron la llamada. Y esa fue mi última imagen...

[...]

No podía creer lo que veían mis ojos... Lo único que me salió en ese momento fue coger mi móvil y meterme al baño. No me salían las lágrimas, pero era de lo único que tenía ganas de hacer en ese momento... Tampoco podía enfadarme con ella. Ella y yo lo dejamos desde el momento en que ella se fue del campamento, y la verdad es que llevaba razón, ella con su carrera y yo con la mía, era imposible que estuviéramos juntos, pero me dolía verla con otro... me dolía que fuera otro la que la hacía sonreír, la que la besaba, la que la abrazaba... y ahora era cuando entendía completamente a Álvaro.

Estuve un rato allí encerrado en el baño y ya salí de él. Allí en la cama seguían los chicos.

-Joder, menos mal. Pensábamos que habías hecho alguna tontería -dijo David preocupado. Yo me acercaba a la cama y me tumbaba.
-Tío.. no esté mal... es normal que... -antes de que siguiera corte a Dani.
-No... si yo lo entiendo... pero es normal que me joda verla con otro.

Los cinco nos quedamos allí callados como una media hora. Yo miraba y volvía a mirar todo lo que había en la caja. Cogí mi pulsera y me la puse. No era muy de pulseras, siempre me acaba hartando y me las acababa quitando todas, pero esta sentía que era especial... esta a pesar de todo no me la quitaría por nada del mundo.

[Continuará...]

viernes, 1 de mayo de 2015

Capítulo 2 (T2)

Ya habían pasado dos días. Había empezado ya la uni y la verdad es que empezaba a haber bastante complicidad entre Jason y yo. Acabamos esa mañana en la universidad y me llevo en moto a casa. Entramos y fuimos directos a la cocina a hacernos algo de comer.

-A ver señorita, ¿qué te apetece comer?
-Pues no sé, te dejo a ti elegir hoy -dije mientras daba un saltito y me sentaba en la encimera.
-Bueno, pues creo que hoy comemos hamburguesas, aunque nos va a tocar esperar un rato hasta que se descongelen -Jason fue al congelador y saco un par de hamburguesas.
-Bueno, creo que podré aguantar sin morirme de hambre antes -Jason se acercó a mí y se puso delante de mi mirándome directamente a los ojos. Cuando hacía eso me poní bastante nerviosa y yo se que él lo notaba y que por eso lo hacía.
-Y mientras, ¿qué quieres que hagamos? -dijo acercándoseme todavía más y más y quedándose a milímetros de mi boca.
-No sé... -Jason empezó a acariciarme las piernas- ¡Mierda! ¿Qué día es hoy?
-2 de octubre, ¿por? -bajé corriendo de la encimera y cogí rápidamente mi móvil.
-Son las tres, ¿qué hora es ahora mismo en Argentina? -Jason me miró extrañado mientras yo contaba las horas con los dedos de mi mano- ¡Las 10! ¡Perfecto! Espero pillarlo en buen momento.

Marqué el número y esperé a que diera señal... Pí... pí... pí... pí...

-¿Diga? ¿Quién es?
-¡Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te desean tus amigos del parchiiiiiis! ¡Cumpleaños feliz, cumpleaños felizzzz! ¡Felicidades lobitoooo!
-¡Hombre pero mira a quién tenemos aquí! Muchísimas gracias enana, pensaba que no te ibas a acordar.
-¿Cómo no me iba a acordar del cumpleaños de mi Gango? -ambos reíamos a la vez- Lo malo es que no me ha dado tiempo a mandarte ningún regalo -dije mientras hacia pucheritos.
-No hace falta, me basta y me sobra con la llamada, porque no me la esperaba para nada.
-Que poco confías en mi Alvarito. ¿Qué tal os va por allí? Ya he leído que vais revolucionando por donde vais jajajaja
-La verdad es que hemos tenido una acogida súper buena aquí, no nos lo esperábamos para nada y la verdad es que estamos todo el equipo muy contento. ¿Y tú que tal te va por dónde quiera que estés?
-Estoy en Londres, pero no lo digas que es un secreto jajajaja. Pues la verdad es que de momento genial, no sé como lo ha conseguido Magí, pero vivo en una pedazo casa con una chica majísima, y la universidad empecé ayer y de momento genial... y bueno en una semana tengo la reunión con la productora y estoy nerviosísima.
-¿Productora?
-Vale, que no sabes nada jajajaja. Magí es ahora también mi mánager... y bueno me ha conseguido un contrato con una gran productora de aquí de Londres...
-¿En serio? Buah, me alegro un montón por ti enana.
-¿Con quién hablas Álvaro? -se escucha una voz de fondo.
-Con... con mi prima.
-¿Quién es Álvaro?
-David.
-No tienes porque mentirle Álvaro, tarde o temprano se va a enterar y a los demás igual. Eso sí, nada de decir el sitio donde estoy jajajaja.
-Bueno David, pues no es mi prima es María.
-¡María! -oigo como David le quita el móvil a Álvaro- Tenemos algo de prisa así que sin rechistar esta noche te llamamos por skype y no te nos escapas.
-Vale, vale tranquilo. Pero va a ser difícil con esto del orario...
-Bueno, pues cuando sea allí de noche, a ver si conseguimos un ratito para hablar contigo.
-Bueno, pues que Álvaro me mande un whatsapp que como ya tiene mi número...
-Vale de acuerdo, hasta dentro de un par de horas enana. ¡Un beso!

Y antes de que me diera cuenta David ya había colgado...

-¿Quién era el cumpleañero?
-Ah, Álvaro, un amigo.
-Son los chicos estos de la banda, ¿verdad?
-Sí, esta noche he quedado para hablar con ellos, pero a saber, con esto de la diferencia de horarios con Latino América lo veo difícil.
-Se ve que te llevas muy bien con ellos.
-Sí, la verdad es que los quiero un montón.

Jason se volvió a acercar a mí de nuevo hasta acorralarme con sus brazos contra la pared. se acercó tanto que su boca se quedó a milímetros de la mía. Mi respiración se fue acelerando poco a poco. Quería que me besara porque me gustaba mucho, pero a la vez no estaba preparada porque estaba completa y perdidamente enamorada de Blas...

Jason se acercó los pocos milímetros que quedaban entre su boca y la mía y empezó a besarme apasionadamente mientras acariciaba mi cintura. Yo continué su beso, pero me di cuenta de lo que estaba haciendo.

-Ja... Jason... -dije mientras lo apartaba delicadamente de mí.
-¿Qué pasa?
-No puedo hacer esto... no estoy preparada para empezar una relación ahora -dije sin poder mirarlo a la cara.
-Ey, no pasa nada -dijo cogiéndome de la barbilla y levantándome la cabeza para que lo mirará- lo entiendo.
-Gracias por entenderlo...
-Y ahora venga, vamos a hacer la comida.

Jason y yo empezamos a hacer la comida y pasamos la tarde juntos como las anteriores tardes que llevaba allí. A pesar de lo que había sucedido del beso, seguimos como siempre y la verdad es que era de agradecer, porque no hubiera evitado tener tensión con la única persona en la que había empezado a confiar allí. Paso toda la tarde y como todas las anteriores Jason volvió a su piso de la ciudad en su moto.

Yo cené y me subí a mi habitación con el portátil y mi móvil. Estuve mirando Twitter, Instagram, haciendo un poco el tonto en Snapchat... Mirando las últimas actualizaciones de los chicos en todas sus redes sociales. Se notaba que se lo estaban pasando en grande, pero a Blas lo notaba bastante cambiado... y era normal... conforme me había ido sin despedirme ni nada... seguro que en esos momentos me odiaba.

De repente me llegó un whatsapp.

*Conversación de whatsapp*

-Álvaro: Ey enana, puedes hablar ahora un ratito por Skype?
-María: Sí, no estoy haciendo nada ahora mismo así que perfecto.
-Álvaro: Vale, pues ahora te llamamos, queremos darle una sorpresa a Dani, Carlos y Blas.
-María: Vale, aquí os espero.

[...]

Álvaro y David llevan todo el día apartándose de los demás y cuchicheando, estos dos tramaban algo.

-¿Vosotros habéis dado cuenta de lo mismo que yo? -les pregunte a Dani y a Carlos.
-¡Sí! ¡Menudo descarado! ¡Anda que ha preguntado haber si alguno queríamos el último donut que quedaba! Esta se la guardo... -dijo Carlos.
-¡No cabezón! Me refiero a que David y Álvaro están tramando algo...
-Tío, serán imaginaciones tuyas -dijo Dani.
-No se yo, no se yo...

David y Álvaro volvieron a la mesa y justo antes de sentarse Álvaro le guiño un ojo a David.

-Oye chicos, ¿habéis terminado ya? -nos pregunto Álvaro.
-Sí, he terminado, ¡como te has comido el último donut! -dijo Carlos mirando mal a Álvaro.
-Venga va, no me lo tomes en cuenta que hoy es mi cumpleaños -le dijo Álvaro- ¿subimos ya a la habitación? Mi madre está esperando para que la llame por Skype y dice que tiene muchas ganas de veros.
-Pues venga vamos ahora que tenemos un rato.

Los cinco nos levantamos de la mesa y nos dirigimos a la habitación de Álvaro y bueno también la mía. La verdad es que no me olía nada de lo que iba a pasar.

Entramos a su habitación y pusieron el ordenador en la cama, juntamos las dos camas individuales para estar más anchos y nos tumbamos. Álvaro se puso en medio de los cinco con el ordenador. Yo me quedé justo a su derecha, y a mi lado se puso Carlos. Y justo a la izquierda, se pusieron Dani y David.

Mientras Álvaro llamaba a su “madre”, me puse a mirar Twitter e Instagram un rato. La verdad es que estaba bastante obsesionado con las redes sociales, ya que llevaba dos días metiéndome para ver si encontraba algún rastro de María... Apenas podía dormir tan sólo pensar en ella...

Los chicos se pusieron a hacer mucho jaleo y a hablar con la “madre” de Álvaro, yo estaba tan a mi bola, deprimido con mi móvil que no me di cuenta de quién realmente estaba en aquella pantalla...

[...]

Sólo tuve que esperar un par de minutos cuando los chicos comenzaron a llamarme por Skype, me arreglé un poco el pelo, y respondí en seguida. Allí estaban mis cinco chicos tan guapos como siempre. De derecha a izquierda, Carlos, Blas, Álvaro, Dani y David. Cuando me vieron se pusieron a chillar como locos, todos menos Blas que andaba muy concentrado con su móvil, pero a la vez lo notaba algo deprimido. No pude evitar reírme ante la reacción de los otros cuatro.

Llevábamos un rato hablando y Blas no se había dignado a levantar la cabeza y mirar la pantalla. Ya no sabía que pensar, si lo estaba haciendo aposta sólo para joderme, o que realmente estaba tan concentrado que no se había dado cuenta que era realmente yo la que estaba en la pantalla.

Les hice un gesto de silencio a los chicos y los cuatro se callaron.

-Hola Blas, ¿qué pasa que no tienes pensamiento de saludarme? -le dije con una sonrisa de oreja a oreja.

[...]

Como os decía estaba tan concentrado buscando a María por todo tipo de redes sociales que no me di cuenta que realmente la tenía allí delante de mí, pero de repente todos se quedaron en silencio y oí algo...

-Hola Blas, ¿qué pasa que no tienes pensamiento de saludarme?

Levanté la cabeza y miré hacia la pantalla del ordenador, y allí estaba ella. Con una sonrisa de oreja a oreja, tan preciosa como siempre, o si cabe todavía más. No pude evitarlo y noté como una sonrisa tonta se me dibujaba en la cara. Estaba muy dolido con ella por como se había ido, pero no podía guardarle rencor a la niña que tenía ante mis ojos.

-Vaya... estás preciosa.
-Gra... gracias... -me dijo mientras se ponía colorada.
-Veo que no te acostumbras a nuestros piropos -dijo Álvaro riéndose.
-No, la verdad es que no -le contestó ella riéndose también.

Desde ese momento olvidé totalmente mi móvil y estuvimos hablando y hablando con ella, tenía curiosidad por saber dónde se había metido.

-No sé si me responderás pero... ¿dónde estás María?
-En mi habitación -dijo ella evitando contestar a lo que realmente sabía que le estaba preguntando.
-No te hagas la tonta, sabes perfectamente lo que te estoy preguntando -le dije poniéndome un poquito más serio.
-Es mejor que no lo sepáis chicos, ya os lo diré con el tiempo... pero por ahora es mejor así -dijo ella forzando un sonrisa.
-Nos jodió mucho que te fueras así sin más, despidiéndote de nosotros con una carta... -le dijo Dani sin tapujos.
-Ya... lo siento chicos... pero es que no tenía el valor de hacerlo a la cara... odio las despedidas, y sabía que si me quedaba no podría irme... y mi tenía mi futuro en mis manos... espero que lo entendáis... y espero que tú también lo entiendas Blas... lo siento de corazón -nos dijo mientras se le caían un par de lágrimas.
-Eh, eh, eh... -dijimos los cinco a la vez. María se rió y los cinco nos miramos los unos a los otros y nos empezamos a reír.
-No nos llores eh enana -dijo David.
-Sí, princesa, que tus príncipes están lejos para protegerte -dijo Carlos poniendo pose como de héroe.
-Nunca te cansarás de hacer bromas con mi desmayo eh jjajajajaja -dijo María secándose las lágrimas de su cara.
-No nunca -le respondió Carlos.

Se nos pasó el tiempo volando y no nos dimos ni cuenta. Magí entró en la habitación de que teníamos una entrevista en veinte minutos.

-Magí, ¿quieres hablar con María? -le preguntó David.
-No, si yo habla con ella todos los días por whatsapp.
-¿Cómo? -dije yo bastante alucinado.
-Sí... es que no os he contado que Magí es ahora también mi representante... -dijo María poniendo un sonrisa forzada.
-¿Vas a empezar con tu carrera musical? -dijo Dani muy emocionado.
-Sí, eso pretendemos. Le he conseguido un contrato con una gran productora y la semana que viene tiene la entrevista para empezar con su proyecto, así que deseadle suerte chicos -dijo Magí- Y ahora es hora de que nos vayamos para abajo.
-Nos alegramos muchísimo por ti María -dijo Carlos- ¡Y mucha mierda!
-Gracias chicos -dijo ella muy contenta y emocionada.
-Bueno, pues es hora de despedirnos, ya hablaremos enana -dijo Álvaro.
-Sí, ya hablaremos cuando podamos. Que os vaya genial. Os quiero -y empezó a mandar besos a la cámara. Nosotros hicimos lo mismo y colgamos la llamada.

[...]

Todo había sido tan extraño... Pero parecía que Blas no me guardaba rencor, como yo me pensaba... tenía miedo a la reacción de tener esta conversación con los chicos, pero la verdad es que había salido todo bastante bien. Cerré el ordenador, me levanté y me puse el pijama y me metí en la cama. Miré mi móvil por última vez y mi whatsapp sonó.

*Se ha creado un nuevo grupo: 'La enana se hace una artista (icono flamenca)*

Carlos se ha unido al grupo*
Blas se ha unido al grupo*
David se ha unido al grupo*
Dani se ha unido al grupo*
Álvaro se ha unido al grupo*

-Álvaro: Espero que no te molesté que haya creado el grupo y que los chicos tengan tu número.
-María: No, para nada. Anda tirad que aún os echan la bronca. Yo me voy ya a dormir que es tarde. Buenas noches.
-David: Descansa enana.
-Carlos: Duerme como un pequeña princesita jajajaja
-Dani: Mira que eres idiota. Buenas noches.
-Blas: Buenas noches pequeña.

Salí del grupo y sonreí como una boba con el último mensaje de Blas. Sin darme cuenta me quedé profundamente dormida

[Continuará...]