viernes, 8 de mayo de 2015

Capítulo 3 (T2)

Ya habían pasado un par de semanas. Todo iba genial, la entrevista con la productora salió como Magí y yo esperábamos y ya había comenzado a darme a conocer por toda Inglaterra, con pequeños conciertos en pequeñas salas y cosas por el estilo. Mientras tanto iba estudiando para la universidad y componiendo para el disco que tenía previsto sacar.

Por otro lado en Latino América a los chicos les iba mejor que bien. Ya habían actuado ante miles y miles de personas, y tenían a todo el mundo locos por ellos. Los seis habíamos estado tan ocupados con todo, que el grupo que creamos el día que hablamos por Skype estaba medio muerto... la última vez que hablamos hacía ya como una semana...

Hoy era 26 de Octubre, el cumpleaños de Blas. Como había calculado y previsto el paquete con su regalo y el de Álvaro les debería de llegar justo hoy. Lo llevaba preparando desde el mismo día que hable con ellos por Skype. Llamé a Magí, le pregunté su calendario para ver donde iban a estar en esa fecha y me dijo a donde debía mandar el paquete. Sólo esperaba que no se extraviara.

Como cada mañana, me vestí y bajé a la cocina a desayunar algo para irme a la universidad. Cuando bajé ya tenía Jason todo preparado encima de la mesa y estaba esperándome.

-Buenos días princesa -me dijo mientras me cogía de la cintura.
-Buenos días -le dije sonriendo. Jason se acercó y me dió un beso tierno en la boca.
-He preparado ya el desayuno, viendo que tardabas tanto en bajar.
-Sí lo siento, es que se me han pegado un poco las sábanas hoy jajaja -dije mientras me sentaba en una de las sillas y me comía lo que había preparado.

Sí, como habéis visto estoy con Jason. Después de lo del primer beso, Jason había insistido un par de veces más... el chico me gustaba bastante, pero no sentía mucho más allá por él. Acepté salir con él porque me daba un poco de pena rechazarlo una y otra vez... y también me daba algo de miedo que finalmente se hartara de mi y se enfadara conmigo... Era el único amigo que tenía allí, junto con su hermana, que en las últimas semanas nos habíamos unido bastante.

Terminamos de desayunar y metimos todos los platos y cubiertos en el fregadero, a pesar de que tuviéramos asistenta. Cogí mi bolso con los libros y salimos de casa. Jason me paso mi casco de moto, y nos fuimos derechitos a la universidad.

[...]

Eran como las diez de la mañana, y seguíamos todos en la cama todavía. Ayer fue un día bastante duro, ya que hicimos de todo, y hoy lo teníamos libre. La verdad es que era de agradecer porque hoy era mi cumpleaños. Cogí mi móvil y miré mis interacciones en las redes sociales. Agradecí a las fans en Twitter por todo su cariño y me metí a whatsapp. Muchos y muchos mensajes... pero nada del mensaje que yo esperaba... Cerré whatsapp y bloqueé el móvil, dejándolo a un lado de la cama.

Justo entonces oí que llamaban a la puerta. Miré a la cama de Álvaro y allí seguía durmiendo como un bebé. Me levanté de la cama y fui a abrir la puerta. Allí estaban Dani, Carlos y David y con ellos un paquete gigante. Entraron a la habitación sin mediar palabra y mientras Álvaro se despertaba.

-¿Qué es eso? -preguntamos Álvaro y yo a la vez.
-No tenemos ni idea, Magí nos lo ha dado y nos ha dicho que era para vosotros dos -dijo David dejando el paquete en mi cama.

Álvaro se levantó casi corriendo de la cama y se sentó al lado del paquete y yo me senté al otro lado. Miré a ver si ponía la dirección o el nombre de quién lo mandaba pero no ponía nada...

-No, no te molestes en buscar. Ya hemos buscado nosotros nombre o dirección y no hay nada de nada -dijo Dani.
-A ver si va a ser una bomba -dijo Carlos poniendo los ojos como platos.
-Anda no seas idiota -dijo Álvaro y empezó a abrir el paquete.

Al cabo de un par de minutos ya lo habíamos abierto, hay que decir que la persona que lo mandara lo había protegido muy bien para que no se abriera, porque nos ha costado muchísimo conseguir abrirlo. Al abrir el paquete lo primero que vimos fue una carta. Álvaro la cogió y la leyó, pero el idiota la leyó para sí mismo en vez de leerla en voz alta para todos.

-¿Álvaro? ¿Qué dice la carta? -dije intrigado.
-Adivinad de quién es el paquete -dijo Álvaro con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿De quién? -dijo Carlos subiendo el tono de voz casi gritando- Que nos tienes aquí intrigados.
-De María. Es el regalo de Blas y el mío atrasado.
-Oh que mona es la niña esta de verdad -dijo David.

De María... y yo pensando que no tenía pensado felicitarme y va y me sorprende con esto... no me lo esperaba para nada. Seguimos mirando todo lo que había en el paquete, y aunque fuera el regalo de Álvaro y mío, también había cosas para el resto. Fotos, chocolate y golosinas, una pulsera personalizada para cada uno, y muchas más cosas. Al fondo de la caja nos encontramos otro papel más. Lo cogí y empecé a leerlo, al principio no entendía nada pero conforme seguí leyendo me quedé asombrado.

-¡Blas! ¿Qué es eso? -dijo Álvaro.
-Es una copia del contrato discográfico de María. En un par de meses va a sacar su primer disco.

Los chicos y yo nos pusimos a celebrarlo como si de nuestro propio contrato se tratara. La verdad es que nos alegrábamos muchísimo por ella.

Álvaro cogió corriendo su portátil y se metió corriendo a Skype para ver si María estaba conectada. Y allí estaba su foto con la lucecita verde de conectada. Álvaro no se lo pensó ni un segundo en llamarla.

[...]

Jason y yo habíamos llegado ya a casa. Mientras él preparaba la comida, subí a mi habitación dejé mi bolso con todos los libros y cogí mi portátil para bajármelo a la cocina y poner música. Mientras bajaba, mi portátil comenzó a sonar, me llamaba Álvaro por Skype. Empecé a correr, y casi me caigo por las escaleras. dejé mi portátil en una de las encimeras de la cocina y me senté en un taburete y acepté la llamada.

Allí estaban los cinco con una sonrisa de oreja a oreja y de fondo podía ver mi paquete. Uff... que alivio, menos mal que les había llegado.

-Veo que os ha llegado mi paquete -dije riéndome.
-Sí, aquí lo tenemos. Muchas gracias por todo lo que había dentro -dijo Álvaro.
-No hay que darlas. Por cierto, felicidades Blas -dije mientras guiñaba un ojo.
-Muchas gracias pequeña -me dijo muy sonriente él.

[...]

Álvaro llamó por Skype a María y esta no tardo apenas nada en contestar. Estaba preciosa hoy, y yo me moría de ganas de abrazarla y comérmela a besos. Estuvimos hablando con ella un rato y de repente escuchamos algo.

-Princesa, ¿me vas a presentar ya? -escuchamos una voz que venía del sitio donde estaba María.
-Ah sí, sí... -entonces apareció en la pantalla un chico rubio, de ojos azules, bastante guapo la verdad... y le dio un pico a María mientras la cogía de la cintura...- Este es Jason... mi... mi...
-Novio -terminó el la frase.
-Encantado -dijo David- cuídanosla que vale mucho.
-Sí, sí, que yo la cuido.

Miré a Álvaro y tenía una cara de rabioso que no podía. Y sí él tenía esa cara no quería ni imaginarme la mía, porque de un momento para otro mi sonrisa se borró de la cara.

[...]

Cuando Jason apareció las caras de Álvaro y Blas cambiaron completamente. Y noté como yo me iba poniendo pálida y más pálida conforme pasaban los segundos.

-Bueno cielo, la comida esta ya lista, cuando quieras comemos -dijo Jason- Encantado chicos.
-Nosotros también -dijo Carlos contestando por los demás, ya que Álvaro y Blas no habían dicho ni una palabra desde que habían visto a Jason. Jason desapareció de su vista y se fue a preparar la mesa. Yo cogí el portátil.
-Jason, subo arriba para despedirme y así dejo el portátil en la habitación. Ahora bajo -Jason me asintió y yo me subí casi corriendo a mi habitación. Me senté en la cama con el portátil en la cama y allí seguían los cinco sin quitarme ojo de encima, y Álvaro y Blas con unas caras de rabioso que no podían con ellas.
-Bueeenooo... -dijo Dani intentando cortar la tensión del momento.
-Bueno, creo que tengo que ir despidiéndome ya.
-Sí, nosotros también. Tenemos muchas cosas que hacer -dijo Blas bastante borde.
-Pero si hoy no tenemos nada... -antes de que Carlos acabara la frase Blas lo fulminó con la mirada.
-Bueno, pues entonces os dejo que hagáis todo -dije irónicamente- Que paséis un buen día. Y tú Blas disfruta de tu cumple.
-Sí... gracias... -dijo mientras cogía su móvil y se metía a otra habitación que supuse que era el cuarto de baño y la cerraba de un portazo. Carlos, Dani y David empezaron a hacerme caras como que la había liado mucho...
-Bueno chicos, adiós que esto se me está haciendo bastante incómodo. Os quiero -dije mientras les mandaba besos.
-Y nosotros a ti enana -dijo David. Carlos y Dani también se despidieron. Y Álvaro... bueno Álvaro seguí allí, con su cara de rabia, su vena hinchada, y sin moverse...

La imagen se fue, ya que los chicos colgaron la llamada. Y esa fue mi última imagen...

[...]

No podía creer lo que veían mis ojos... Lo único que me salió en ese momento fue coger mi móvil y meterme al baño. No me salían las lágrimas, pero era de lo único que tenía ganas de hacer en ese momento... Tampoco podía enfadarme con ella. Ella y yo lo dejamos desde el momento en que ella se fue del campamento, y la verdad es que llevaba razón, ella con su carrera y yo con la mía, era imposible que estuviéramos juntos, pero me dolía verla con otro... me dolía que fuera otro la que la hacía sonreír, la que la besaba, la que la abrazaba... y ahora era cuando entendía completamente a Álvaro.

Estuve un rato allí encerrado en el baño y ya salí de él. Allí en la cama seguían los chicos.

-Joder, menos mal. Pensábamos que habías hecho alguna tontería -dijo David preocupado. Yo me acercaba a la cama y me tumbaba.
-Tío.. no esté mal... es normal que... -antes de que siguiera corte a Dani.
-No... si yo lo entiendo... pero es normal que me joda verla con otro.

Los cinco nos quedamos allí callados como una media hora. Yo miraba y volvía a mirar todo lo que había en la caja. Cogí mi pulsera y me la puse. No era muy de pulseras, siempre me acaba hartando y me las acababa quitando todas, pero esta sentía que era especial... esta a pesar de todo no me la quitaría por nada del mundo.

[Continuará...]

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