domingo, 4 de mayo de 2014

Capítulo 34.

Narra María:

Las chicas y yo ya habíamos terminado de cenar así que nos despedimos de los chicos y nos fuimos a los bungalows. Nos pusimos los pijamas y nos juntamos todas en el mismo bungalow a charlar. Nos lo estábamos pasando muy bien entre broma y broma, pero de repente me empecé a encontrar mal, necesitaba tomar algo de aire.

-María: Chicas... -dije levantándome de la cama de Fátima- Voy a tomar el aire que estoy algo mareada.
-Tamara: Chiqui, ¿quieres que te acompañemos?
-María: No, estoy bien. Vosotras quedaros aquí.
-Tamara: Bueno está bien. Si necesitas algo llámanos al móvil y vamos corriendo.
-María: Vale.

Salí del bungalow y me dirigí hacia el lago donde habíamos estado el día anterior, la verdad es que ese sitio me relajaba. Me senté en el césped y comencé a observar el paisaje.

Después de un rato ya me encontraba mejor así que me levanté para volver al bungalow, pero me di cuenta que justamente en el lago acababa el límite del campamento. Había una valla que prohibía seguir el camino. Me acerqué a la valla y vi que había una puerta. Intenté abrirla y por suerte estaba abierta así que pasé. Pasé la puerta de la valla y solo había árboles y más árboles hasta que de repente me encontré con un pequeño lago precioso. Parecía de un cuento de hadas.



Me quedé allí de pie mirando el lago y la pequeña casita de madera que estaba en la orilla. Parecía que la casa estaba abandonada. Después de un rato allí decidí que lo mejor era volver o sino me iba a meter en un buen lío.

Entonces oí unos pasos detrás de mí e instintivamente eché a correr a esconderme detrás de un árbol. Me quedé allí escondida para ver quien era el o la que me había seguido hasta allí. Cuando vi que era él salí de detrás del árbol...

-Rubén: Pero, ¿qué haces aquí?
-María: Nada que salí a tomar el aire y me he perdido.
-Rubén: Claro... te has perdido cruzando la puerta y todo. Venga deberías estar en tu bungalow. Hemos dado ya el toque de queda para que no salgáis.
-María: Es que no me encuentro muy bien y necesitaba aire.
-Rubén: ¿Y sales tú sola?
-María: Sí.
-Rubén: Pues no vuelvas a hacerlo, te podría haber pasado algo. Venga volvamos.
-María: ¿Nos podemos quedar un ratito aquí?
-Rubén: Pero solo un ratito...

Rubén  yo nos sentamos en un tronco que había cerca de la orilla del lago y nos pusimos a hablar. Estábamos en el mes de Agosto pero a media noche empezaba a refrescar y iba solamente con un pijama de tirantes y pantalón corto, así que comencé a temblar.

-Rubén: ¿Tienes frío?
-María: Un poquito... -dije tiritando.
-Rubén: Anda toma, ponte mi sudadera. -me dijo quitándose su sudadera y poniéndomela por encima.
-María: Gracias. Y gracias también por quedarte aquí conmigo -me quedé mirándole los ojos. Tenía unos ojos preciosos.
-Rubén: De nada...

Cuando me di cuenta Rubén estaba a pocos centímetros de mí a punto de darme un beso y yo no me aparté. Rubén comenzó a besarme. Puso sus manos en mi cintura. Yo puse mis manos en su nuca y fui acariciándole la espalda. Rubén metió su mano por dentro de mi camiseta. Siguió besándome y bajó por el cuello... fue bajando hasta llegar a los pantalones y empezó a bajármelos. Cuando noté que me estaba quitando los pantalones me levanté rápidamente y le pegué una bofetada. Me quité su sudadera y se la lancé a la cara.

-María: ¿De que vas? Yo no soy ninguna guarra que se acuesta con alguien la primera noche... -él se puso la mano en la mejilla y no dijo nada.

Me fui dirección a la puerta por la que había entrado y cuando la crucé oí como Rubén gritaba.

-Rubén: ¡Esto no se va a quedar así! ¡Tú y yo hemos dejado algo a medio y tarde o temprano me lo vas a pagar!

Cuando oí lo que dijo salí corriendo para el bungalow. Entré corriendo a mí bungalow y Vanesa y Sheila ya habían vuelto así que se me quedaron mirando.

-Sheila: ¿Qué pasa?
-María: Nada...
-Vanesa: ¿Estás segura? Traes mala cara...
-María: Sí estoy bien, tranquilas... Voy al baño que me hago pipí.

Me fui al baño directa y me eché agua en la cara. Sabía que este chico no me daba buena espina, sabía que había algo en él que no me convencía y ahora ese algo iba a por mí... Lo mejor era no decirle nada a las chicas. No quería preocuparlas. Salí del baño y me fui a la cama. Antes de apagar la luz vi una sombra por la ventana. Me levanté corriendo para echar el cerrojo a la puerta, ya que me lo había dejado sin poner. Ahora tenía miedo, tenía miedo a que en mitad de la noche viniera y me hiciera algo...

-María: Chicas... ¿puedo dormir con alguna de vosotras?
-Sheila: Sí claro... ven aquí.

Sheila me hizo un hueco en su cama y dormí esa noche con ella. Necesitaba notar que había alguien cerca por sí acaso pasaba algo. No podía dormir, pero finalmente me quedé dormida de lo agotada que estaba.

[3 de Agosto...]

Narra María:

Me desperté la primera eran las ocho y media. Desperté a las chicas y mientras ellas se espabilaban me metí a ducharme.

Salí de ducharme y me vestí me arreglé un poquito ya que hoy iba a dar mi primera clase con Blas y quería estar guapa. Me maquillé un poquito y me peiné.


Hasta las diez aún me sobraba tiempo, así que como la mañana anterior me salí al banco que había en el porche. Me puse a mirar twitter, instagram y las conversaciones de whatsapp. Me di cuenta que en los días que llevaba en el campamento aún no había llamado a mis padres así que antes de ir a la clase decidí llamarlos para decirles que estaba bien.

Eran ya alrededor de las nueve menos veinte. Pase al bungalow me despedí de las chicas y me fui a buscar donde iba a dar la clase con Blas.

Encontré el lugar y pasé. Blas todavía no había legado. La habitación me recordaba a la escuela donde yo había dado clases de ballet. Una de las paredes estaba llena de cristales e incluso tenía una barra de ballet.

En la habitación también había un piano, guitarras y una batería. Me senté en el banco del piano y me hice una foto en el espejo. La subí a instagram y a twitter. Miré la hora antes de guardar el móvil y eran todavía las 10 menos diez. Había llegado demasiado temprano, así que para quitarme los nervios empecé a tocar una canción con el piano...

[Continuará...]

8 comentarios:

  1. Estaaa supeer chulaa !! :)

    ResponderEliminar
  2. Me encata. ¿Vas a subir otro hoy?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No lo se, lo intentaré porque hasta el viernes no creo que pueda subir capítulo...

      Eliminar
  3. n te as satao el 34?

    ResponderEliminar
  4. Este es el 34 jajajaja. Me he equivocado con el título. Gracias por avisar 😘

    ResponderEliminar
  5. uuuh.... que guarro el rubén no? Blas le tiene que dar una hostia de esas bien dadas jajajaja

    ResponderEliminar