jueves, 12 de junio de 2014

Capítulo 45.

[Al día siguiente...]

Narra María:


Me desperté y estaba en el bungalow de los chicos. A mi lado estaba durmiendo Blas. Pero que adorable era. Miré el reloj y eran las ocho.

Me volví a tumbar y me giré quedando girada hacia Blas. Me quedé allí observándolo. Parecía un angelito durmiendo, como si no hubiera roto un plato en su vida. Me quedé mirando los golpes que había recibido. Llevaba el labio partido y se le estaba poniendo un ojo algo morado.

Me acerqué a él y le di un beso en los labios. Al apartarme Blas empezó a abrir los ojos poco a poco.

-Blas: Buenos días enana.

-María: Buenos días.

-Blas: Ojalá me despertara con estas vistas todas las mañanas -dijo mientras me abrazaba y me empezaba a dar besos.

-María: Blas, nos van a ver los chicos.

-Blas: No pasa nada, ya lo saben. Anoche les tuve que contar todo.

Siguió dándome besos y yo se los devolvía.

Los chicos se fueron despertando poco a poco.

-David: Venga parejita, que ya es hora de levantarse.

Yo no sé como este chico se podía levantar con tanta energía. Empezó a dar saltos y a bailar mientras se vestía e iba al baño.

A Dani le costó algo más despertarse. Y Álvaro... bueno Álvaro estaba despierto desde hacia un rato pero no dejaba de mirarnos a Blas y a mí. Me hacía sentir algo incómoda.

Blas se levantó de la cama y empezó a vestirse. Yo también me levanté. Cuando me levanté me di cuenta que iba solo en ropa interior y me volví a meter en la cama corriendo para taparme con las sábanas.

-Dani: No te tapes, si ya te hemos visto todos -dijo Dani riéndose y provocando la risa de todos.

-María: Dioooooss, que puta vergüenza. ¿Dónde narices está mi pijama?

-Blas: El gilipollas ese te lo rompió.

-María: ¿Y ahora como narices voy yo a mi bungalow?

-David: Pues así, si vas muy mona -y todos volvieron a reírse.

-María: Ja-ja-ja, menuda risa me hace a mí. No, en serio.

-Blas: Anda toma, coge esta camisa -dijo dándome una de sus camisas.

-María: Gracias... pero... no voy a ir solo con la camisa.

-Blas: Te dejaría unos pantalones pero te van a venir bastante grandes, así que te chinchas solo con la camisa jajjajaj.

-María: Sois malos... Anda e iros todos a la mierda -dije mientras me ponía la camisa y salía del bungalow.

Eran las ocho y media así que la mayoría de la gente no había salido todavía de sus bungalows. Eché a correr hacia el mío y cuando llegué empecé a llamar muy rápido a la puerta para que no tardaran mucho en abrir.

Me abrió la puerta Sheila y no tenía muy buena cara. Me preocupó bastante.

-María: ¿Qué pasa Sheila? -dije mientras entraba.

Pero cuando entré al bungalow y vi a Vanesa y Carlos durmiendo juntos y abrazados no hizo falta que Sheila me contestara. En ese momento sobraban las palabras, solamente la abracé.

Cuando terminamos de abrazarnos Sheila se separó y me miró de arriba a abajo. Me miró la cara y me cogió de la barbilla.

-Sheila: ¿Y a ti que narices te ha pasado? Porque para que vengas medio desnuda, con un labio partido y un ojo medio morado...

-María: Luego os cuento. Voy a darme una ducha.

Me quité la camisa de Blas y la dejé en mi cama y me metí al baño solo con la ropa interior. Me quedé mirándome en el espejo. Volvía otra vez a las andadas de llevar un ojo morado, parecía que me gustaba... En ese momento me vino un flash de lo que paso anoche y se me pusieron todos los pelos de punta.

No sabía porqué, pero no recordaba casi apenas nada de lo que pasó. Solo escenas sueltas. Mejor así, mejor que no recordara muchas cosas.

Me quité la ropa interior y me metí a la ducha.

[...]

Salí del baño con la toalla enroscada. Vanesa ya se había despertado también y Carlos al parecer se había ido del bungalow. Cuando Vanesa me miró y me vio así fue corriendo a darme un abrazo.

-María: Cuidado que me vas a dejar aquí en bolas jajajjaja.

-Vanesa: ¿Qué te ha pasado? Nos tenías anoche a las dos bastante preocupadas.

-María: Cuando estemos todas os lo cuento, pero tranquilas que estoy bien.

Cogí la ropa y me vestí. Volví al baño y me maquillé algo el ojo para que no se me notara tanto.

Las chicas ya se habían arreglado y estaban esperando cada una en su cama con sus móviles. No se habían dirigido la palabra en lo que llevábamos de mañana. No me gustaba esta situación pero debía dejar que lo hablaran ellas y no presionarlas.

Salimos del bungalow y las otras chicas ya estaban fuera esperándonos. Cuando vieron mis moratones y mi labio se quedaron sin palabras y no sabían como reaccionar. Tamara se puso súper agresiva.

-Tamara: ¿A quién tengo que matar?

-María: Tranquilas... Vamos a desayunar que nos vamos a quedar sin mesa y os lo cuento.

[...]

Llegamos al comedor y los chicos nos habían guardado la mesa. Cuando los cinco me vieron me dieron un beso y un abrazo cada uno. Eran tan atentos y adorables. El último fue Blas.

-Blas: ¿Cómo estás? ¿Se lo has contado a las chicas lo que ha pasado?

-María: Iba ahora... pero no sé si voy a ser capaz...

-Blas: Tranquila que estoy aquí -me dio la mano y nos sentamos.

Mientras nos servían el desayuno me puse a contarles a las chicas lo que había pasado. Estaban las seis mirándome sin quitarme ojo. Cuando terminé Sheila, Vanesa y Natalia se pusieron a llorar y vinieron a abrazarme. En cambio las demás se pusieron súper agresivas.

-Claudia: ¿Dónde narices está el hijo puta ese?

-Fátima: Yo lo mato, es que lo mato.

-Álvaro: Eh, relax. Magí se va a ocupar de todo esto.

Las chicas se tranquilizaron y se volvieron a sentar. La única que no parecía tranquilizarse era Natalia.

-David: Ven, levanta -le dijo David a Natalia- Vamos a tomar un poco el aire.

David se llevo a Natalia y los demás nos quedamos desayunando.

Narra David:

Saqué a Natalia fuera del comedor para que se tranquilizara un poco. La verdad es que me vino genial, porque quería estar a solas con ella.

Nos fuimos al lago y nos sentamos allí en el césped uno enfrente del otro.

-David: ¿Mejor?

-Natalia: Sí, mucho mejor. Gracias.

-David: No me las tienes que dar. La verdad es que yo quería hablar contigo a solas -Natalia puso una cara rara, como si se hubiera asustado- Pero tranquila, no me pongas esa cara jajajja.

-Natalia: Es que después de lo de antes me he asustado, ¿qué pasa?

-David: A ver... es que Tamara y tú me tenéis desconcertado... hay una que me gusta más que la otra, pero no sé que hacer. Sé que el amor no tiene edad, pero os saco bastantes años... -cuando dije que había una que me gustaba más Natalia bajo la mirada- Eh, no mires para abajo... Eres tú la que me gusta -dije cogiéndole la barbilla y subiéndola para arriba.

Me quedé mirándola a los ojos y no pude evitar besarla. Nos separamos y nos quedamos mirándonos.

-David: Será mejor que vayamos dentro a desayunar.

Y volvimos al comedor.

Narra María:


Terminamos de desayunar y Carlos me pidió que fuera a hablar con él. Nos apartamos un poco de los demás.

Se notaba que Carlos estaba nervioso.

-María: Tranquilo que ya lo sé jajajja.

-Carlos: ¿Nos has visto esta mañana?

-María: Claro que os he visto... y Sheila también. Creo que deberías hablar con ella, me parece que se hizo ilusiones.

-Carlos: Eso era de lo que te quería hablar... Ha sido mi culpa... Hice que se hiciera ilusiones y luego le di en las narices yéndome con Vanesa... No sé que decirle...

-María: Dile lo que sientes. Seguro que lo entiende. Sheila es muy madura para la edad que tiene.

-Carlos: Luego hablaré con ella. Y ni una palabra de lo de esta mañana a nadie.

-María: Soy una tumba jajajja.

-Carlos: Gracias enana -dijo abrazándome.

[Continuará...]

4 comentarios:

  1. ajahsdgauid ya se empieza a despertar el amor entre todos los demás uuuuee por fin ¡¡¡ me encanta, pero me da penita sheila y alvaro :((

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  2. me encanta. Cuando vas a subir mas?

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